ELENA MARTICORENA. En esta segunda parte de la entrevista concedida por Jorge Pozo Soriano, el escritor que visitó la Feria del Libro de Majadahonda 2022 ahonda en los motivos por los que escribe literatura infantil. ¿Se puede vivir de la escritura? –Se puede, pero es muy complicado. Ahora, por lo que parece, se necesita ser famoso o tener muchos seguidores en Instagram para que las grandes editoriales se fijen en ti, y no es mi caso. Tampoco es algo que me obsesione. Me encanta mi trabajo de maestro y también soy corrector de estilo y ortotipográfico, así que vivo de lo que me gusta. Si llega el día en que pueda vivir de escribir será estupendo, pero me vale con esto, con tener el trabajo que quiero y poder seguir publicando. «Sé que mi vida es plena si puedo conseguir que mis peques sean felices, que aprendan felices, que lean felices. Fue algo que salió de forma natural. ¿Nos puedes hablar de tus obras publicadas “Las bufandas de Lina y otros cuentos animalados”, “El destino de Tamarán: Los reinos incógnitos” y “Un corazón para Opalina y otros cuentos fantabulosos”? –Esos han sido mis tres primeros libros publicados. 2 libros con 6 cuentos cada uno (Lina y Opalina) y una novela juvenil de fantasía, los 3 ilustrados por Marta Marbán de Frutos. Los veo ya muy lejanos en el tiempo, pero fueron los que me pusieron en el camino y con los que empecé a vivir ese sueño que tuve desde pequeño: ser escritor. Después, tras varios años sin publicar, vinieron de golpe todos los demás. 

¿Cuán de importante es la ilustración en un cuento infantil? –No es imprescindible, pero unas buenas ilustraciones visten muy bien una historia infantil. El ejemplo más claro es la conexión entre Roald Dahl y Quentin Blake. Yo tengo la inmensa suerte de contar con Marta, que, además de muy buena amiga, es una ilustradora maravillosa. ¿Nos puedes adelantar algo de tu próximo libro: “Las aventuras de Conchi Rechonchi y Loli Panoli”? –Está todo anotado y tengo clara toda la serie, solo me queda ponerme a escribir, algo que haré en los próximos días. Puedo adelantar que se incorporará al grupo un niño y, también, que habrá una perrita. Para el resto, habrá que esperar un poco más. ¿Realizas actividades paralelas al ejercicio de la escritura? –Tengo que reactivar los talleres, los clubes de lectura, el programa de entrevistas que tengo en la radio… Pero está siendo un inicio de curso muy intenso y la verdad es que tengo bastante poco tiempo libre.

¿Estás trabajando en algún otro proyecto? –Tengo dos poemarios adultos moviéndose por premios y otro poemario infantil también presentado (a ver si hay suerte). Aparte de eso y de la serie de Conchi y Loli, algunos poemas que voy escribiendo y que terminarán en un proyecto, aunque ahora mismo hay suficiente material como para poder parar un poco. ¿Cuál es tu vinculación con el municipio de Majadahonda? –Si te soy sincero, ninguna. Tengo la suerte de que mis editores de Raspabook (los editores de Conchi y Loli) se mueven muy bien por ferias y, como han tenido caseta en la Feria del Libro de Majadahonda, me han invitado a ir. La verdad es que me encanta que municipios así apuesten por la lectura, por lo que espero que este sea el inicio de una larga amistad. No quiero terminar sin dar las gracias al Ayuntamiento de Majadahonda por su buen trabajo, a mi editorial por invitarme y a Majadahonda Magazin por esta entrevista. ¡Un abrazo grande!