Luciano Spagnoli, segunda generación de joyeros, continua el legado familiar de un negocio que cumple treinta años

ELENA MARTICORENA. Es un negocio familiar que en la actualidad regenta la segunda generación Spagnoli. La joyería Spagnoli, situada en el Centro Comercial Tutti de Majadahonda, (calle Puerto Rico,1) y Luciano (Buenos Aires, 1976) es quien atiende ahora a los vecinos, desde que su padre Néstor Spagnoli, se retirara de la actividad laboral. «Llegué con mis padres desde Mar de Plata, provincia de Buenos Aires en Argentina, en 1992. Las cosas no iban bien en nuestro país, especialmente a nivel económico. Decidimos venir a España porque mi tio era dentista, tenía trabajo aquí y la idea era que mi madre trabajara con él. Mi padre había sido joyero y relojero en Mar de Plata y cuando llegamos a España decidí abrir la joyería Spagnoli, que actualmente gestiono yo», explica Luciano Spagnoli a Majadahonda Magazin. Psicólogo de formación, Luciano tuvo que «arrimar el hombro» en el negocio familiar cuando su padre cayó enfermo de cáncer. «Nunca pensé que me dedicaría a esto pero la vida da muchas vueltas y al final he continuado el legado que mi padre comenzó en 1992″, añade Luciano, orgulloso de que la joyería Spagnoli luzca en sus manos, tras treinta años en el municipio de Majadahonda. Su negocio, que también es su hogar (tiene la viviendo incorporada) ha sufrido la modernización propia del traspaso de padre a hijo. 


Elena Marticorena

¿Qué podemos encontrar en la joyería Spagnoli? –El cliente puede encontrar lo que quiera, desde artículos de oro, plata o plata bañada, con o sin piedras preciosas, hasta relojes, pilas y pilas para relojes. Además, contamos con un taller de relojería donde hacemos arreglos de relojes de mano, de pared, relojes de alta gama y una amplia variedad de servicios con el que el cliente se siente muy satisfecho. ¿Qué materiales trabajáis? –Trabajamos con material exclusivo, metales nobles como el oro y la plata. Tenemos un taller donde hacemos arreglos de cadenas, pendientes, todo tipo de arreglos de relojería y joyería, baños de plata de candelabros o adornos de mesa, modificaciones de joyas y engaste de piedras (colocación de piedras en cualquier material noble). ¿Quiénes trabajaís en la tienda?– Todos estos servicios los ofrezco yo mismo, porque mi madre se ha jubilado y no tengo a ningun trabajador a mi cargo.


Fachada de la joyería «Spagnoli» en el Centro Comercial Tutti de Majadahonda

¿Qué servicios son los que más se demandan? – El servicio que más se demanda es el taller de joyería. Somos los mejores en Majadahonda, soldamos, engastamos piedras, achicamos y agrandamos sortijas, las transformamos y restauramos. Vendemos alianzas, solitarios de pedida de mano, colgantes y alta joyería como esmeraldas, zafiros y diamantes. ¿Que cambios introdujiste cuando asumiste la gestión de la joyería? – Le dí un toque más moderno y ofrezco una app con la que los clientes pueden comprar directamente. Es una de las pocas joyerías que dispone de este recurso. Además, la joyería está presente en las redes sociales para una mayor difusión. Por otro lado mantenemos la misma esencia y cariño con el que en 1992 abrió la tienda mi padre. ¿Cómo os afectó la llegada del COVID-19? – Nos pasó una factura muy dura. Yo tuve que pedir un crédito al ICO, que me concedieron, y además recibí las ayudas mensuales del Gobierno. Fue una etapa dura, pero gracias a tener el local en propiedad y sin trabajadores, pudimos sortear la situación mejor que otros comercios. Segunda parte: Las relaciones con el Ayuntamiento de Majadahonda.

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