Ana Lena Rivera presentó su última novela «Las Herederas de la Singer» en Majadahonda y en compañía de Miguel Angoitia

ELENA MARTICORENA. La célebre escritora asturiana, Ana Lena Rivera, afincada en Majadahonda desde el año 2014, presentó su última novela, «Las Herederas de la Singer», la tarde del miércoles 6 de abril (2022) en la Sala Polivalente de la Biblioteca Francisco Umbral del municipio. Tras el éxito cosechado con la trilogía de Gracia San Sebastián («Lo que callan los muertos» en 2019, «Un asesino en tu sombra» en 2020 y «Los muertos no saben nadar» en 2021), la autora regresa con su novela más personal, en la que da vida a cuatro generaciones de mujeres cuyas historias se entrecruzan en torno a la maquina de coser Singer. Las cuatro protagonistas, Aurora, Águeda, Ana y Alba, forman parte de una saga familiar que retrata la sociedad española del último siglo. El encuentro con la autora, presentado por Miguel Angoitia, fue un éxito de público. Entre los asistentes había quienes habían leído la novela y otros que estaban impacientes por hacerlo. Para evitar hacer «spoiler«, tanto Miguel como Ana dieron pinceladas de la novela pero sin desvelar a los presentes el desenlace de las tramas. Para ello presentaron a las cuatro protagonistas, sus circunstancias, su vinculación entre ellas y con la maquina de coser Singer. «La novela comienza en 1922 con la primera generación a la que le regalan la máquina de coser Singer de segunda mano para su boda en 1941. En aquella época era el regalo de boda más cotizado que había. Escogí la marca Singer porque la novela esta inspirada en las historias que yo escuchaba cuando mi madre cosía con mi tía, que era modista, en su taller. Yo jugaba mientras ellas y otras vecinas cosían y charlaban» explicaba la autora.


Elena Marticorena

No es casualidad que las cuatro protagonistas tengan la misma inicial en su nombre. La «A» está presente en  Aurora, Águeda, Ana y Alba, e incluso en Asturias. «No quería nombres estrambóticos y busqué los diez nombres más puestos en la década en la que cada una había nacido. Empecé por la primera generación y me apareció Aurora y después me encontré con la última, que era Alba. Después llegaron Águeda y Ana y pensé que, en una novela con cuatro mujeres a las que les une la maternidad, la inicial «A» podía representar el inicio, y me pareció bonito ese juego de palabras», revelaba Ana Lena Rivera. Y añadió que en el último siglo la sociedad española ha evolucionado muchísimo y eso supone que de una generación a otra la vida cambia completamente. «Eso dificulta las relaciones entre generaciones, pero también es verdad que a todas ellas les pasan cosas en común, como el matrimonio o la maternidad», detallaba la autora. El optimismo de la novela se revela cuando, tras el transcurso de un siglo, vemos los grandes cambios que han afectado «para bien» a las mujeres. «Aún hay mucho en lo que trabajar y progresar, pero es evidente que las mujeres hemos avanzado muchísimo» declaró Ana Lena Rivera.


Cartel de presentación del encuentro con la autora en la Biblioteca Francisco Umbral

Además de las cuatro protagonistas, Miguel Angoitia, presentó a los personajes secundarios, tanto femeninos como masculinos. Habló de una «dicotomía» entre las protagonistas y sus parejas, a las que la autora tiene en buena consideración a la hora de elaborar sus perfiles. Las parejas (tres maridos y una novia) impuestas en matrimonios de conveniencia, no provocan sufrimiento en las protagonistas. Son ellas las que, en propias palabras de la autora, tienen en ocasiones comportamientos mezquinos. «Las mujeres son muy humanas, no son santas y muchas veces son ellas mismas las responsables de su infelicidad», explica Ana Lena Rivera.

Éxito de público en la presentación de la novela de Ana Lena Rivera en Majadahonda: aforo completo en la Sala Polivalente de la Biblioteca

La sexualidad, el empoderamiento de la mujer, la independencia económica y el acceso a los estudios son algunos de los temas que se tejen en la novela y de los que autora y presentador hablaron en este encuentro. Y tras el relato de anécdotas y del proceso de creación de la novela en pleno confinamiento, los asistentes compartieron con Ana Lena Rivera sus impresiones y sentimientos. Muchos conservaban, de herencia, una maquina de coser Singer, algunos Alfa e incluso Sigma. A todos les había emocionado recordar las historias que les habían contado sus madres en torno a la máquina y habían identificado muchas situaciones parecidas en la novela. Hubo quien agradeció a la autora el fiel retrato de las cuencas mineras asturianas, lugar en el que se sitúa el principio de la novela. Casi dos horas de charla, confidencias y agradecimientos a Ana Lena Rivera. Este fin de semana: entrevista exclusiva de la autora con MJD Magazin

Majadahonda Magazin