ELENA MARTICORENA. La escritora Sonia Esqueta (Madrid, 1973) presenta este miércoles 8 de noviembre (2023) su libro “Sensible y esencial. Mi diario aromático como PAS” en la Biblioteca Francisco Umbral de Majadahonda a las 19:00 horas. La literata de Las Rozas concede esta entrevista en exclusiva a Majadahonda Magazin donde explica que es el PAS (Personas de Alta Sensibilidad o Sensibilidad de Procesamiento Sensorial (PAS /SPS), que las hace extremadamente vulnerables o frágiles en la vida cotidiana ante presiones ambientales o sensoriales. ¿Cuándo surgió la idea de escribir esta obra? –Surgió porque sentí la necesidad de expresar el cambio tan favorecedor que yo había experimentado gracias a todo lo que había aprendido e implementado en mi vida en los últimos años, porque pensé que podría ayudar a algunas personas que estuvieran en situación parecida a como estaba yo antes. Quería transmitir que es fácil ser más feliz, que la herramienta está en gran parte en nuestras manos. Y también divulgar todo lo que yo había aprendido, información práctica, sobre la utilización de aceites esenciales como herramienta, y que en algunos casos requiere usarlos de manera diferente a como lo usa la mayoría. ¿Nació con la idea de ser terapia propia o para publicar? –Para publicar, con ánimo de divulgar tanto sobre alta sensibilidad como sobre aceites esenciales. Por un lado para animar a otras personas altamente sensibles a que tomen las riendas de su bienestar. Y por otro, para No Pas, para que sepan lo que es, pues todo el mundo tiene cerca alguna PAS, lo sepan o no. Lo que no me esperaba era el camino tan transformador que supuso para mí. Al final resultó también terapia, aunque no era el objetivo inicial. Tuve que superar ciertos bloqueos, no solo creativos, sino personales, de creencias… Ha sido un proceso muy intenso también. ¿Qué acogida está teniendo entre el público? –Pues bastante bien, la verdad. Nunca me quise plantear eso, yo creo que por miedo, en el fondo mis expectativas eran muy modestas. Y lo cierto es que me está dando muchas alegrías. Me está trayendo experiencias y personas maravillosas, me está enseñando mucho, también sobre mí misma. Y la mayoría de las personas que lo leen me dicen cosas muy bonitas, casi siempre acerca de lo mucho que le ha ayudado leerlo. Así que estoy más que satisfecha con el resultado, porque ha cumplido su objetivo. Tengo testimonios preciosos, que me conmueven muchísimo, así que estoy muy agradecida.
¿Qué nos puedes adelantar de la presentación de tu libro? –Pues será sencilla, porque lo que me interesa es transmitir el mensaje, que haya un ambiente íntimo en el que las personas puedan reflexionar y ver si se identifican o reconocen a alguna persona de su entorno. Ese siempre es el objetivo. Y casi siempre ocurre la magia. ¿Qué recomendaciones puedes ofrecer a alguien que al leer tu libro se sienta identificado contigo? –Que se tome un tiempo para integrarlo, que se observe, se sienta, que respete ese momento porque es importante. Y a continuación que siga tirando del hilo, porque compensa mucho. Al principio hay de todo un poco, se siente tranquilidad porque encajan las piezas pero a veces también hay un poco de impacto, de “a ver qué hago yo ahora con esto”. Que no se asuste nadie porque eso pasa y es para bien. Saber que eres PAS no te hace más o menos PAS, tú seguirás siendo la misma persona. Pero tendrás información, y la información siempre es poder.
¿Puede tu presentación ayudar a Personas Altamente Sensibles?–Invito a los lectores a que si se han sentido mínimamente identificados con lo que han leído se acerquen a la presentación. A mí me gustará sentirme arropada, y a ellos les puede ayudar a reconocerse o reconocer a alguna persona cercana. Si pensamos en la estadística, lo es el 20% de la población, 1 de cada 5 personas. Y todos nos relacionamos a diario con muchas más de 5 personas, lo que quiere decir que tenemos a varias PAS en nuestro círculo de familiares, amistades, compañeros de trabajo… que encima la mayoría no lo sabe. Entender que cada persona tiene un nivel diferente de sensibilidad de procesamiento intelectual, emocional, físico y energético nos ayuda a relacionarnos desde otro lugar más amable, compasivo y respetuoso, lo que al final nos hace más felices.