JORGE RUBIO. La leyenda negra de Majadahonda cuenta con una relación de episodios de aquello que podríamos considerar «paranormales» o relacionados con las denominadas ciencias ocultas. Casos de satanismo, avistamientos de ovnis y otros fenómenos extraños son algunas de las historias que ha protagonizado la ciudad y que podrían considerarse dignas de encarnar un capítulo del programa dirigido por Iker Jiménez en Cuarto Milenio. De todos estos sucesos inexplicables, uno de los que más se repiten es el de la famosa leyenda urbana de la «chica de la Curva» de Majadahonda, que se aparecía supuestamente en la antigua carretera de Majadahonda a Pozuelo y que hoy está integrada en el Eje Pinar M-503. El diario ABC realizó un extenso reportaje sobre estas apariciones en el que detallaba que «el de Majadahonda es el caso más destacado y recurrente» desde los años 80 entre todos aquellos que hacen mención a la chica de la curva. Ahora, el portal Madrid Oculto rescata una vez más esta historia de fantasmas y apariciones.


Lo hace de la mano de Juan Miguel Marsella Crisóstomo, que lo explica así: «El 26 de noviembre de 1980 el Blanco y Negro sacó un reportaje contando un caso de una autoestopista fantasma en la Carretera de Majadahonda cerca de la curva donde se encontraba un colegio de disminuidos psíquicos, por esas épocas», detalla la publicación. «Según algunas personas con las que he podido hablar que conocían el caso, siendo jóvenes y de la zona por esa época, confirmaron la historia. Y entre las personas que hablé hace ya algunos años, uno de ellos fue Carlos Canales, escritor, colaborador de programas de radio como «La Escóbula» de «La Brújula» y perteneciente a esas fabulosas 3 C de «La Rosa de las Vientos» de Juan Antonio Cebrián, entre otros medios».

Carlos Canales, testigo

«Fue él quien me confirmó que conocía la historia de primera mano. Y hasta a la persona que decían que supuestamente aparecía, ya que era una conocida de clase», prosigue. Y concluye con este relato: La historia de siempre: una joven que se mató en dicha curva, denominada por los chavales de la época desde este suceso como “la curva de los subnormales”. Es la clásica leyenda de dama de la curva, en la que una joven hace autoestop, la recoges y te dice: «No corras, en esa curva me maté yo». Y cuando vuelves a mirar, la joven que acabas de coger no está…«.

Majadahonda Magazin