JULIA BACHILLER. La reinstauración del servicio de odontología municipal fue rechazada por el gobierno municipal en el último pleno del Ayuntamiento de Majadahonda del mes de octubre (2021) con los votos de la mayoría absoluta PP-Vox. Según aseguró el portavoz socialista, Manuel Fort, al presentar la moción, la lista de espera era de más de 700 personas, desglosadas así: “400 para el higienista, 171 de ellos discapacitados, y 273 para dentista, algunos con tratamientos iniciados”. Ahora tendrán que buscarse un dentista privado o acudir a su centro médico para aminorar algo el coste del servicio requerido o buscar asesoramiento dental. La respuesta textual del concejal José Rodríguez (Vox) evita valoraciones: ”espero que salgan pronto del gobierno y de cualquier institución de este país”, dijo a los socialistas, a lo que añadió: “no digan que les preocupan las personas con discapacidad, porque es absolutamente mentira. Lo único que les preocupa es que mueran en el seno materno, por eso han hecho unas leyes que permiten un mayor plazo para el aborto si el feto viene con una discapacidad. Estas personas están sufriendo un genocidio, reduce el derecho a la vida de aquellas personas que tienen una discapacidad”. Dicho lo cual, el portavoz dio un cambio brusco y pasó del dicho al hecho: se manifestó a favor de que se mantuviera el puesto de la higienista dental «por su gran labor» pero votó en contra de su continuidad.

Ismael Rastoll (Cs), en una de sus intervenciones, dejó una interesante reflexión: “yo creo que todos los vecinos están hartos de que nos tiremos los trastos a la cabeza en público, mientras se acuerdan cosas en privado en los despachos. Y mientras, poco a poco se va degradando la gestión y los servicios públicos”. La posición del PP la expresó el concejal Ángel Alonso. Nadie reveló el motivo por el cual defendió el posicionamiento en contra de su partido, ya que la propuesta no correspondía a las numerosas Concejalías que lleva a su cargo, a pesar de lo cual hizo la siguiente evaluación cualitativa y cuantitativa del servicio de odontología: “lo hemos analizamos desde el punto de vista de la racionalidad, eficiencia y eficacia”, dijo como argumento, para asegurar después que “este servicio no cumple ninguna de las tres”. Seguidamente justificó cada una de ellas: “racionalidad: ¿estamos ante un servicio que deba prestar un ayuntamiento?. Yo creo que todos convendremos que no, ya que es una competencia de la Comunidad Autónoma”. En cuanto a la «eficiencia» añadió: “el coste del servicio son 400.000 euros”, algo que en su consideración no se recupera por el bajo coste de los servicios ofertados. Y la falta de «eficacia» la justificó por el escaso uso de este tipo de asistencia solicitado por los vecinos: “tan solo asiste al 1,5% de la población”.

Manuel Fort (PSOE) comenzó su cierre a la moción con una frase que provocó la carcajada de los asistente: “voy a empezar por el principio, y luego acabaré por el final”. Fort planteó al concejal del PP lo que bajo una visión exclusivamente economicista serían también «gastos innecesarios para reducir presupuesto» como “los parques y jardines, recaudación de multas o el del mercadillo”. Y seguidamente hizo una comparativa entre el coste de personal del servicio buco-dental (“higienista, dentista y administrativa, coste aproximado de 125.000€”) comparándolo con los sueldos del personal directivo del Ayuntamiento en materia de sanidad: “una directora de área: sueldo 80.737 €, un jefe de servicio: 70.994 € y un inspector 55.375 €”. Y tras mencionar estas llamativas cifras le recordó al concejal del PP que hay que prestar “servicio a los ciudadanos y no servirse de ellos”.