MANU RAMOS. Los Ayuntamientos de Majadahonda, Las Rozas, Boadilla del Monte y Pozuelo de Alarcón tendrán que implantar en sus respectivos municipios un «Madrid Central» que limite el tránsito de vehículos por el casco urbano, ya que el Gobierno enviará al Congreso antes de 100 días un proyecto de ley de cambio climático que incluirá la obligación de que las localidades de más de 50.000 habitantes acoten “zonas de bajas emisiones” como Madrid Central. Esta es una de las propuestas que lanzó el presidente, Pedro Sánchez, en su discurso de investidura fallida en julio y que también figuraba en el anteproyecto de ley que se elaboró en la pasada legislatura y que nunca se llevó a la Cámara. «La diferencia ahora es que deja de ser una propuesta para convertirse en una “obligación» señala el diario El País, aunque ya la agencia Efe informó en octubre de 2019 que la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, residente en Majadahonda, que ese anteproyecto de Ley de Cambio Climático que elaboró el Gobierno instaba a establecer zonas de bajas emisiones en las ciudades de más de 50.000 habitantes y dijo que esto «no puede depender de la decisión aleatoria de uno u otro alcalde», en alusión a Ustarroz (Majadahonda), Úbeda (Boadilla), De la Uz (Las Rozas) y Quislant (Pozuelo). En la Comunidad de Madrid, la medida afectará al resto de las 22 localidades, que tendrán que establecer zonas de bajas emisiones y que son, además de Madrid capital y las 4 de la Zona Oeste, los de Coslada, Rivas-Vaciamadrid, Pinto, Alcobendas, Leganés, San Sebastián de los Reyes, Alcalá de Henares, Alcorcón, Aranjuez, Arganda del Rey, Collado Villalba, Colmenar Viejo, Fuenlabrada, Móstoles, Parla, Torrejón de Ardoz y Getafe. España cuenta con 150 municipios de más de 50.000 habitantes que tendrán que aplicar esta medida.


En Boadilla del Monte se ha pronunciado su alcalde, Javier Úbeda, mostrando su desacuerdo. ”Por lo que a mí respecta, no. Superamos 20 veces lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud. Con lo cual, en Boadilla, se hace totalmente innecesario”. Sin embargo, los datos técnicos reflejan que esta comarca de Madrid está en nivel «amarillo» (verde sería óptimo y naranja peligro). Para comprobar la calidad respiratoria de la Zona Oeste de Madrid, según la metodología de la EPA (Agencia Americana de Protección del Medio Ambiente) se recogen muestras a diario en la estación de Majadahonda (que engloba también el área de Pozuelo, Las Rozas y Boadilla) y estas revelan por ejemplo que este 23 de enero (2020) la Zona oeste posee una contaminación de 55, parecido a Móstoles (57) y Alcalá (58) por 71 del Paseo de la Castellana y 89 de Getafe. La localidad más sana es Guadalix de la Sierra (46) y la más insalubre Villarejo de Salvanés (104).

En 2018 «Ecologistas en Acción” publicó un informe en el que afirmaba que la contaminación por ozono en Majadahonda “superó en al menos una treintena de ocasiones los umbrales en los que la población debe ser advertida“. Una situación que se debe, según señala este grupo ecologista, a que la ciudad está circundada por numerosas carreteras de alto tráfico (A-6, M-50, M-40) que hacen que los niveles de “ozono malo” (O3) se disparen. Y aseguraba que la Comunidad de Madrid es uno de los territorios más afectados por el ozono troposférico. El estudio de “Ecologistas en Acción” también contradecía las palabras de Carlos Izquierdo, entonces consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, que afirmaba que la región de Madrid cuenta “con el aire más limpio de los últimos ochos años“.

Majadahonda Magazin