J. FEDERICO MTNEZ. El Cuerpo Nacional de Policía ha desvinculado a la expedición del Rayo Majadahonda del robo de las botas de fútbol que tuvo lugar en las instalaciones que el club vallecano. Según pudo saber MJD Magazin en fuentes policiales, las pesquisas se unen a las que se realizan para identificar a los autores de otro robo: hace 2 meses los «cacos» entraron en el estadio y robaron 40.000 € de la recaudación del partido de fútbol contra el Lugo. Un testigo ha relatado a MJD Magazin lo que realmente ocurrió con las botas de fútbol, versión que coincide con la policial. Este es su testimonio:

«Las botas no desaparecieron en el partido frente al Rayo Majadahonda. Fue antes. En la noticia de Marcos de Vicente en «Marca» en ningún momento pone que fuese frente al Majadahonda. Y no han desaparecido todas las botas de toda la plantilla. No sé porqué Besoccer se ha inventado eso. Os lo digo para que lo sepáis. El robo fue anterior. Y Vavel, a quien también mencionáis en la noticia, lo único que hace es plagiar. Y encima lo hace mal: En Marbella no ha pasado nada de eso. No me gustaría que le dieseis más bola, dejarlo estar. Pero vaya tela, los de Besoccer se han inventado cosas que no son. Sólo para que lo supiéseis. De hecho la info en «Marca» se contó de determinada manera por determinadas razones, sin dar muchos datos, pero eso, que el Majadahonda no tuvo nada que ver, de hecho ese día no desapareció nada. La desaparición fue anterior al encuentro con el Rayo Majadahonda. Por supuesto que los del Rayo Majadahonda no tuvieron nada que ver. En la noticia de «Marca» se cuenta todo lo que se puede contar, que es poco, ya lo sé. No fueron tampoco todos los de la plantilla como se ha dicho. La noticia primera es la que hizo «Marca». Coger de ahí la info. Besoccer empezó a divagar e inventar sobre ello. No os puedo contar más del tema. Simplemente quería que lo supieseis y porque me parece mal que queden mal los chicos del Rayo Majadahonda porque alguien se lo haya inventado».

Este robo no ha sido desgraciadamente el único: el pasado 28 de mayo F. Javier Barroso informaba en El País que «unos ladrones han entrado esta noche en las oficinas del club y se han apoderado de la recaudación del encuentro, que suponía unos 40.000 euros, según fuentes de la investigación. Los acompañantes de los socios podían sacar la entrada por 15 euros. El resto de tiques oscilaba entre los 30 y los 50 euros. Se agotaron todas las entradas. Cuando esta mañana han acudido los empleados al estadio del Rayo Vallecano, se han topado con una de las puertas de acceso al estadio reventada. Los ladrones han utilizado un extintor para romper los cristales blindados de la zona de seguridad. Después, han empleado una lanza térmica para hacerse con el dinero guardado. En un principio se ha dicho que el montante de lo sustraído llegaba a los 150.000 euros, pero un recuento más exhaustivo lo ha rebajado hasta los 40.000. Eso sí, pendientes del recuento definitivo. Un portavoz del club ha confirmado a El País el robo y ha explicado que los asaltantes no se han llevado toda la recaudación ya que gran parte había sido ingresada por los aficionados a través del pago con tarjeta de crédito».

«Al lugar se han dirigido especialistas de Policía Científica y agentes de Policía Judicial de la comisaría de Puente de Vallecas para recabar todos los vestigios que permitan detener a los autores. Se da además la circunstancia de que la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía del distrito se encuentra a escasos 100 metros del estadio, con lo que es frecuente la entrada y salida de vehículos patrulla y camuflados a cualquier hora del día y de la noche. Los ladrones han debido de tomar precauciones para no ser detectados, por lo que en un primer momento se cree que la entrada en las oficinas ha sido muy rápida. Ya en el interior, han podido trabajar con mayor tranquilidad sin el riesgo de ser descubiertos. Ahora se va a estudiar si conocían los sistemas de seguridad y de alarmas del Rayo Vallecano», concluye la noticia.

Pero no todos los ladrones son de baja estofa, también los hay de guante blanco. Angle Calero relata en ABC como «Teresa Rivero veía esta semana cómo su casa de la madrileña urbanización de Somosaguas, donde vio crecer a sus trece hijos, era subastada por el banco BNP Paribas. El que fuera el cuartel general de la familia durante más de cuarenta años, y donde José María Ruiz-Mateos estableció las oficinas de Rumasa y Nueva Rumasa, se vendía tras dividirse en dos lotes: por un lado la casa, por 1,2 millones y por otro lado la parcela colindante, con un precio de salida de un millón de euros. «La casa llevaba hipotecada y embargada cuatro años», contó ayer la matriarca del clan a este periódico, quien se puso en contacto con ABC tras la entrevista publicada a su yerno Antonio Biondini, el marido de su hija Begoña.

«No voy a permitir que diga que mis hijos son unos ladrones porque ellos no tienen la culpa de nada, seguían las directrices de su padre. Ellos están pagando ahora todo lo que hizo mi marido», puntualiza. Los Ruiz-Mateos han estado implicados en 22 procedimientos judiciales. «De la mitad han sido absueltos. Les está defendiendo un abogado que cree en ellos y lo está haciendo gratuitamente». Álvaro y Javier, los más pequeños, llevan tres años y diez meses en prisión. Para Rivero, como expresidenta del Rayo Vallecano, la Fiscalía de Madrid retiró una acusación contra ella (pedían 13 años y nueve meses de prisión) por delitos contra la Hacienda Pública. «Jamás vi ni un libro de cuentas del Rayo, todo eso lo llevaba mi marido», concluye el reportaje.