La transgresora fotógrafa Patygelduck (Majadahonda): «Es fascinante trabajar la música y la moda en una misma imagen»

ELENA MARTICORENA. Patygelduck es el pseudónimo de Patricia Blas, una fotógrafa emergente que ha pasado toda su (aún corta) vida en Majadahonda. «Digamos que Patygelduck es la parte soñadora, artística y que no teme expresar, a través de cualquier formato, todo lo que la verdadera Patricia siente. Es esa parte que todos llevamos oculta dentro de nosotros y que yo dejo salir a través de un nombre artístico» explica la fotógrafa en una entrevista que ha concedido este mes de septiembre (2022) a Majadahonda Magazin. La fotografía le ha acompañado siempre, aunque al principio no lo veía como algo profesional, sino como un hobby que le obsesionaba. «Yo era esa “amiga pesada” que se llevaba la cámara de fotos a cualquier plan, por sencillo que pareciese. Me gusta desde siempre documentar todo, captar momentos de mi vida» explica Patricia Blas. Su formación en diseño gráfico le abrió las puertas a lo que siempre quiso dedicarse, la fotografía. «Ya tenía por entonces un equipo básico de cámara y flash con el que iba a muchos clubs y discotecas de Madrid a hacer fotos los fines de semana. Era mi trabajo para poder pagar mis estudios de diseño», añade la artista.  Al principio, su objetivo era dedicarse a la ilustración o al diseño de moda. Sin embargo, Patricia Blas llegó tarde para solicitar plaza en diseño de moda e ilustración y decidió, para no perder un año, matricularse en diseño gráfico. «En este curso algunas asignaturas estaban muy enfocadas a la fotografía y eran esas las que más me gustaban. Ahí pude ver que mi pasión podría convertirse en mi profesión realmente».

¿Cuál ha sido tu formación y trayectoria hasta el momento? –Después de estudiar diseño gráfico, decidí estudiar fotografía artística para poder tener una buena base técnica. Mi idea después era especializarme en fotografía de moda, pero en aquel momento no tenía ahorros suficientes para los masters que había, así que empecé a buscarme la vida como freelance y comencé a trabajar y a aprender más cosas por mi cuenta. Al poco tiempo creé mi propia revista online, SHIT Magazine, la cual tengo parada desde la pandemia para poder darle un mejor enfoque el próximo año. Al crear mi revista aprendí muchísimas cosas de manera autodidacta, también asistiendo a cursos y charlas sobre marketing, redes sociales y SEO, tres cosas que no esperaba que me fuesen a interesar casi tanto como mis facetas artísticas. Hace un año, además, retomé el dibujo, que lo había dejado apartado hace muchos años. Estoy en una etapa en la que me está llegando mucha inspiración para dibujar, así que la estoy aprovechando y creando una serie de dibujos digitales estilo viñetas de la vida cotidiana.

Defines tu trabajo en dos palabras: música y moda. ¿Por qué? –La música y la moda son las que más me inspiran a la hora de crear. Y de hecho es con lo que más he trabajado a día de hoy. No veo la música y la moda como meras industrias comercializadas, veo más allá. Me gustan mucho los músicos y diseñadores que quieren expresar a través de sus obras. Hay diseñadores, por ejemplo, que hablan de algún concepto concreto o movimiento social a través de sus colecciones. Por otro lado, hay músicos y productores que también expresan muchísimo a través de su música. Me gusta sobre todo el poder mezclar ambas artes. Por ejemplo, cuando trabajo con un artista musical, diseño su imagen visual a todos los niveles. Trabajamos un moodboard con ideas de poses, actitudes, colores, luces que se mostrarán en las fotografías de su campaña, pero también añado estilismo e intento colaborar siempre que puedo con diseñadores de moda que creo que puedan representar esa imagen que hemos creado el músico y yo. Normalmente salen colaboraciones muy potentes que representan tanto al artista musical como al diseñador. Es fascinante poder trabajar la música y la moda en una misma fotografía, la verdad. Segunda parte: «Ya no soy solo una fotógrafa y soy capaz de expresarme en diferentes formatos»