J. FEDERICO MTNEZ. «¿Que han hecho cuando VOX increpa al Partido Popular o a Institutos públicos porque dan charlas en contra de la homofobia y de la transfobia y ustedes no han contestado, siendo en efecto una medida aprobada por ustedes y apoyada por toda la Corporación? Está muy bien traer propuestas, pero hay que defenderlas». La concejala Irene Salcedo (Somos) quiso reavivar la polémica entre VOX y la directora del Instituto Leonardo da Vinci, Maria Luisa Romero (Podemos) realizando esta ardorosa defensa de los talleres sobre identidad de género en los institutos de Majadahonda y al tiempo que daba publicidad encubierta al próximo que se va a impartir (esta vez a profesores) por parte de Ana Fernández de Vega en el Colegio San Pío, lanzaba sus invectivas contra los otros 3 grupos que no apoyan la huelga feminista: PP, Cs y VOX. En su intervención durante el debate de este moción, la concejala pidió que se facilitasen los «medios de difusión» de las jornadas del Area de la Mujer y esta vez al menos no pidió la exclusión de los medios locales. Los tres grupos de la Oposición ideológicamente más afines (PSOE, Somos e IU) votaron a favor de la «huelga feminista» de este 8 de marzo de 2019 y la centrista Mercedes Pedreira, que estaba enmedio, de ambas posturas, reflexionó: «a lo mejor la mujer no se cosifica, como dice la moción, si ella no consiente». Y aunque se negó a que ondeara la bandera feminista en el balcón del Ayuntamiento, se abstuvo porque dijo defender «el derecho constitucional a la huelga». Ganó el primer bloque 17-7 y el Ayuntamiento de Majadahonda no se sumará a la huelga feminista.

La educación es un viejo debate político en España que se remonta a los tiempos en los que hace 4 siglos Miguel de Cervantes iba a la privada Academia de López de Hoyos en lugar de a la pública Universidad de Alcalá de Henares y por ello uno de los temas preferidos de los políticos. Cs introdujo una moción en favor de la libertad de elección educativa y la ganó con el apoyo de PP pero los tres grupos de la Oposición ideológicamente afines (PSOE, Somos, IU) perdieron la votación queriendo dejar constancia de su minoría. El debate resultó muy tópico y aburrido por ambas partes, lo que evidencia una vez más que los temas nacionales que se llevan al ámbito local concluyen en esfuerzos baldíos. Y estos llevan comúnmente a la melancolía. La Educación tampoco fue la excepción.

El debate sobre una segunda biblioteca municipal para Majadahonda –le llamaron biblioteca «satélite» de la Francisco Umbral– a propuesta del PSOE sí resultó más interesante y llamativa. Y se produjo un hallazgo entre las propiedades municipales que al parecer todos los concejales desconocen «y que a veces se nos olvida» según su descubridora: existe una segunda biblioteca municipal en Majadahonda. La ubicación no fue muy precisa –«debajo de las casas rojas y del VIPs y se llama «Carmen Laforet» dijo la concejala que descubrió el tesoro, Mercedes Pedreira. Tras media hora discutiendo, finalmente la iniciativa cayó en saco roto: Juancho Santana (IU) la tachó de «electoralista» y Somos se sumó al ataque contra los socialistas. Al PSOE le apoyó Cs y el PP votó en contra. ¿Y si llega a ganar la votación? No hubiera pasado nada porque las mociones en el Ayuntamiento de Majadahonda no se cumplen.

Biblioteca «Concha Zardoya» de Majadahonda. El problema además es lo que vengo sosteniendo durante esta legislatura cuando comprobé que los concejales no se estudian los temas que debaten y suplen su ignorancia tirando de la chequera del contribuyente a las mínimas de cambio. Lo he comprobado en otros debates y el de la segunda biblioteca fue uno más. Como en MJD Magazin practicamos la sana curiosidad –a veces la insana también– en efecto, esa segunda biblioteca ya existe. Y está cerrada a cal y canto. No se llama «Carmen Laforet» aunque está en la calle con ese nombre. Se llama «Concha Zardoya», ilustre filóloga republicana sin relación aparente con Majadahonda pero dignísima valedora del centro. La biblioteca, a lo que voy, alberga casi 50.000 volúmenes, 3.000 vídeos, 111 plazas, 10 ordenadores con internet… Sus señorías querían abrir otra y no sabían que ya tenían una cerrada. Hasta que no se apruebe una ley que haga responsables de los desaguisados a los políticos y funcionarios que provoquen un error en la gestión sobre los fondos públicos, los políticos seguirán tirando con pólvora de rey, que les sale gratis. Y un ejemplo es la más que necesaria segunda biblioteca de Majadahonda a la que solo hace falta limpiar y abrir cubriéndola con excedentes de funcionarios de otra áreas, algo al parecer imposible en la gestión administrativa española, según los políticos y los sindicatos estatales.

«Plagio» en el Premio Blas de Otero de poesía pero prórroga al jurado y a la subvención. La legislatura ha sido lamentable, literariamente hablando: personajes como Cervantes y Quevedo, cuyos escritos han estado ligados a Majadahonda, Carmen Laforet, María Teresa León, Carmen Conde, etc… Los esfuerzos de MJD Magazin por recordarlos han caído siempre en el saco roto y sin fondo de los actuales concejales y hasta el Premio Umbral se ha celebrado en Madrid y no en Majadahonda, cuando lo pagamos los contribuyentes majariegos. Si el tío abuelo, el ilustre Agustín de Foxá, levantara la cabeza, mandaba a su sobrino nieto al rincón de pensar, con los brazos en cruz y un libro en cada mano. Y a la Oposición, al exilio en Filipinas. Este martes se aprobó la subvención a 4 años para el Premio Blas de Otero. Ni una sola palabra, ni un numero, ni la cuantía. Sus señorías permanecen al margen de la poesía y me temo que la poesía también los excluirá «a ellos y a ellas», como gustan de decir algunos. Cuando el «plagio» del premio Blas de Otero obtuvo repercusión nacional, manchando el nombre y prestigio del autor y de la ciudad que la otorgaba, nadie dijo ni mú en el pleno, todos a una, como en Fuenteovejuna, Gobierno y Oposición. Ahora sus señorías no iban a ser menos y pasaron de puntillas sobre el plagio, el premio y el poeta, al que no le dedicaron ni una mísera palabra de recuerdo o reconocimiento. Solo la pasta, que es ajena a ellos, pues procede del erario público. «Si he perdido la vida, el tiempo, todo lo tiré como un anillo al agua, si he perdido la voz en la maleza, me queda la palabra…», lamentaba el poeta. Pues eso. Mañana: tercera parte.