
En «La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades», se nos muestra cómo la miseria y la hipocresía moldean a un niño hasta convertirlo en un hombre que solo busca estabilidad en una sociedad injusta. Pero Lázaro tiene una particularidad: su creador es un autor anónimo, cuya identidad se ha perdido en el tiempo. No sabemos quién lo escribió, solo que dejó en sus páginas una feroz crítica al poder, a la Iglesia y a la nobleza, disfrazada de la historia de un muchacho hambriento que aprende a valerse por sí mismo.
MIGUEL SANCHIZ. (27 de julio de 2025). Encuentro entre Lázaro de Tormes y su Autor Anónimo en la ciudad de Majadahonda (Madrid). Entre todos los protagonistas de la literatura, pocos han sido tan misteriosos y representativos de la lucha por la supervivencia como Lázaro de Tormes. Nacido en la pobreza, creció en un mundo hostil donde la astucia era la única arma posible. En «La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades», se nos muestra cómo la miseria y la hipocresía moldean a un niño hasta convertirlo en un hombre que solo busca estabilidad en una sociedad injusta. Pero Lázaro tiene una particularidad: su creador es un autor anónimo, cuya identidad se ha perdido en el tiempo. No sabemos quién lo escribió, solo que dejó en sus páginas una feroz crítica al poder, a la Iglesia y a la nobleza, disfrazada de la historia de un muchacho hambriento que aprende a valerse por sí mismo. Ahora, en este Encuentro con la Historia, Lázaro enfrenta a su misterioso autor. ¿Por qué nunca se reveló su nombre? ¿Por qué hizo que Lázaro sufriera y, al final, terminara resignado? ¿Fue su historia una burla o una advertencia?
—Vos… sois mi creador.
—Así es, Lázaro.
—¿Por qué nunca supe vuestro nombre?
—Porque no importaba.
—¿Cómo que no? Vos me disteis vida, y sin embargo, quedasteis en la sombra.
—Porque mi historia no era sobre mí, sino sobre el mundo en el que vivisteis.
—¿Y por qué un mundo donde un niño tiene que aprender a robar, a mentir y a reírse de su propia miseria?
—Porque así era el mundo real.
—¿Y por qué os empeñasteis en mostrarlo con tanta crueldad?
—Porque alguien tenía que hacerlo.
—¿Y me usasteis a mí?
—Os di voz cuando nadie quería escuchar la verdad.
—Pero mi verdad no es hermosa.
—No. Pero es real.
LÁZARO FRUNCE EL CEÑO.
—¿Queréis decir que no tenía otra opción?
—¿Os parece que la tuvisteis?
—No…
—Nacisteis en un mundo donde la nobleza tenía riquezas y el pueblo tenía hambre. Donde la Iglesia predicaba la caridad pero escondía la hipocresía bajo su sotana. ¿Qué otro destino os esperaba?
—Podríais haberme hecho un héroe.
—No queríais serlo.
—¿Y cómo sabéis eso?
—Porque la realidad nunca os dejó serlo.
LÁZARO SE CRUZA DE BRAZOS.
—Entonces, ¿mi historia fue solo para mostrar el hambre y la miseria?
—Vuestra historia fue para mostrar lo que la gente no quería ver.
—Y, sin embargo, me hicisteis conformarme al final.
—Os hice sobrevivir.
—Sobrevivir no es lo mismo que vivir.
—Pero es más de lo que muchos lograron.

El Premio Cervantes, Juan Goytisolo, destacó la publicación del libro de Rosa Navarro Durán, «Alfonso de Valdés, autor del Lazarillo de Tormes» (Gredos, 2003), sobre las 5 supuestas autorías
LÁZARO GUARDA SILENCIO.
—¿Era la única manera?
—La única manera de contar la verdad.
—¿Y qué verdad es esa?
—Que los fuertes no siempre son los más nobles, que la astucia vale más que la honestidad, que la pobreza enseña más que la riqueza.
—Entonces, ¿me condenasteis?
—Os hice libre.
LÁZARO SUELTA UNA CARCAJADA AMARGA.
—Libre para ser ciego ante mi propia desdicha.
—Libre para ver el mundo como realmente es.
—¿Y qué ganasteis con eso?
—Que vuestra historia no muriera.

«Siempre hemos leído [el Lazarillo] como una obra anónima, pero no es hija de la piedra, sino del mejor prosista de la primera mitad del siglo XVI, el mejor valedor de Erasmo en España» (Rosa Navarro Durán)
LÁZARO SUSPIRA.
—¿Si pudierais cambiar mi historia, lo haríais?
—No.
—¿Por qué?
—Porque aún hay muchos Lázaros en el mundo.
LÁZARO ASIENTE, CON RESIGNACIÓN.
—Entonces, supongo que nunca dejaré de existir.
—Mientras el mundo sea como es, no.
LÁZARO SE MARCHA, SABIENDO QUE SU HISTORIA NO TIENE FIN.