F. UTRERA. Con 24 votos a favor de todos los grupos y la abstención de la centrista Mercedes Pedreira se aprobó la dotación de 6.000 euros para el premio de poesía Blas de Otero de Majadahonda, que lleva aparejada la edición del libro en el cada vez más costoso papel. El galardón tiene ya 26 años de historia y aunque fue citado con jocosidad en numerosas ocasiones por varios concejales en el pleno para definir las intervenciones largas y barrocas, propias o de sus adversarios, lo cierto es que Blas de Otero era de verbo corto y verso brusco, áspero y directo. Nadie mencionó, porque seguramente se desconocía, la larga polémica que tuvo lugar este verano en el sector editorial al ser acusado de plagio su último ganador. El poeta navarro Darío Frías tuvo que renunciar y devolvió los 6.000 euros que había ingresado como galardón. El premio quedó “desierto” y se suspendieron todos los actos previstos, dejándose sin efecto la publicación de “Apuntes de Invierno”.
Nadie dijo nada en mayo, cuando se falla el galardón, pero MJD Magazin descubrió el enigma en agosto, causando una tormenta nacional, a juzgar por el número de visitas obtenidas por la noticia, que explosionó en las redes sociales: “Esas pequeñas y sospechosas coincidencias que caen esa mañana como las primeras gotas aisladas de un chaparrón se convierten más tarde en la borrasca de una historia desbordada y sonrojante de plagio que remató el 8 de julio con una querella por delito contra la propiedad intelectual y el nombre de un poeta puesto en solfa. Es Darío Frías Paredes, navarro de Tudela, profesor de Primaria y presunto poeta de versos ajenos». El profesor Jorge de Arco fue quien lo descubrió. Al copista le piden 4 años de cárcel.









