MARIANA BENITO. La existencia de farolas encendidas a pesar del cambio horario de verano en los municipios de Majadahonda y Las Rozas está encrespando los ánimos de numerosos vecinos, que están enviando sus protestas a la redacción de MJD Magazin para que los funcionarios responsables y sus dirigentes políticos (el PP gobierna ambas localidades con mayoría absoluta) modifiquen los horarios de apagado y encendido de estas costosas luminarias. En Las Rozas la calle denunciada es Virgen de Guadalupe, situada en uno de los barrios “frontera” con Majadahonda, mientras que en esta ciudad son las farolas de las calles Jalisco y Monterrey las que permanecen encendidas en horario diurno. La vecina del Monte del Pilar de Majadahonda, Virginia B., también ha cursado este 25 de junio (2024) la siguiente denuncia pública en las redes sociales: “En el Ayuntamiento de Majadahonda se debería hacer una mejor gestión de los recursos y servicios públicos: las farolas encendidas a las 10:30 de la mañana y las papeleras del Pinar de Fuentemarcela rebosando de basura desde el botellón del sábado, y estamos a martes. No imagináis el olor nauseabundo de basura, alcohol y cacas de perro descomponiéndose con 28 grados a la sombra. Imposible sentarse en ese banco, vecinos”.

Su queja ha encontrado eco en otros vecinos, como Maite P. M.: “Hola Virginia, lo más directo es avisar al ayuntamiento. Cuando he tenido algo que debían arreglar, he llamado y lo han solucionado”, sugiere, mientras que Nicolás T. advierte: “Es que el funcionario que debe apagar las farolas va a fichar a la entrada y luego tiene clases de pilates… Hay que esperar hasta las 17:00 que regresa después de la comida. A ver si le da tiempo, ya que trabaja hasta las 18:00”, a lo que Maite P. M. responde: “Igualmente, hay que avisar al ayuntamiento. Saludos”. Elizabeth S. se pregunta: “¿el mismo funcionario apaga las farolas y da clases de pilates? ¡Menudo despropósito!”. Y Nicolás T. informa: “sí, sí, es el mismo. Y luego va al bar a merendar y ya no le da tiempo de volver a trabajar hasta después de la comida”. Isidro M. añade: “Se debería, repito, se debería…” y Nicolás T. revela que “he ido al ayuntamiento a preguntar… Me han dicho que el funcionario encargado se ha ido de baja por estrés laboral hasta septiembre”. Por último, Maite P. M. concluye: “Le sustituirán… supongo”.