El gastrónomo Lucio de Frutos (Majadahonda) cuenta su vida: de pastor de ovejas con 15 años a afamado restaurador

LUCIO DE FRUTOS. Al cumplirse los 25 años de la inauguración del «As de Bastos» de Majadahonda (12 de noviembre de 2022), quiero daros las gracias a todos por haber recorrido con nosotros este camino durante un cuarto de siglo. Fue el 12 de noviembre de 1997 cuando esta casa abrió sus puertas y lo hizo con una voluntad clara: ofrecer una cocina de calidad, un trato cercano y profesional, y una carta de platos que permitiera a los celíacos sentarse a disfrutar un buen menú sin temer las consecuencias de su intolerancia al gluten. Fue a finales de los años 70 cuando comprendí la importancia de esa enfermedad autoinmune. Mi hijo Fernando, siendo un bebé de 8 meses, era incapaz de digerir lo que comía y no ganaba peso. Nuestro constante peregrinar de médico en médico no ofrecía resultados, ya que nadie era capaz de averiguar cuál era la afección que sufría.


El restaurante As de Bastos cumple 25 años en Majadahonda

Hasta que la doctora Polanco, del hospital La Paz de Madrid, supo determinar, tras multitud de pruebas, que se trataba de intolerancia al gluten. Eran tiempos en los que la celiaquía era una gran desconocida y no existía oferta de productos aptos para aquellos que la padecieran. Supimos de la existencia de un horno artesano en La Coruña que fabricaba pan sin gluten. Así que Julia y yo nos montamos en el 600 y para allá que nos fuimos con el firme propósito de encontrar la solución a los problemas que aquejaban a nuestro hijo. Tuvimos que preguntar de calle en calle, hasta que localizamos a Cholo, un panadero con un corazón enorme que, teniendo también un hijo celíaco, se fabricaba él mismo panes y bollos que pudieran consumir quienes sufrieran esa intolerancia o los diabéticos. A partir de ese momento, Cholo nos enviaba cada semana un paquete con sus productos, que confiaba al maquinista o a algún viajero del tren, que nosotros recogíamos a su llegada a la estación del Norte. Jamás nos pidió nada a cambio.


«Julia, una madre que pone su maestría culinaria al servicio de esa empresa»

Y ahí nació la idea. Yo, que a los 15 años había dejado el cuidado de las ovejas en Sepúlveda para labrarme un futuro en Madrid, trabajando en la restauración, supe que tenía que abrir un local con una característica fundamental: una cocina independiente de la tradicional, en la que no entrase ni un solo producto con gluten. Algo totalmente inédito en esos tiempos. Y así nació el «As de Bastos«. Y quién mejor que Julia, una madre preocupada por la salud de su hijo, para poner su maestría culinaria al servicio de esa empresa. De sus hábiles manos nacieron platos capaces de satisfacer al más exigente de los comensales, pero también de ser consumidos por aquellos que sufriesen algún tipo de intolerancia: Ñoquis de patata con queso de cabra, ensalada César con picatostes, judiones con almejas, solomillo de ternera en hojaldre con queso azul, fabada asturiana, buñuelos de bacalao…

«La siguiente generación encarnada en Fernando y Richard: por una ilusión, que sigue presente 25 años después»

Hoy, 25 años más tarde, son muchos los chavales con celiaquía que han crecido, sanos y fuertes, gracias a esos guisos. Y son muy numerosas las personas que, en nuestra casa, se sienten como en la suya, y a las que consideramos miembros de la familia. Estamos orgullosos de formar parte del barrio, de participar en las fiestas patronales de Majadahonda y de sentirnos queridos por nuestros vecinos. Quiero pedir disculpas por los errores que hayamos podido cometer y trasladaros la voluntad de nuestra familia de seguir apostando, con la siguiente generación encarnada en Fernando y Richard, por una ilusión, que sigue presente 25 años después. Nuestro compromiso es el de seguir trabajando con la intención de haceros felices, aunque sea con nuestra humilde aportación de ofreceros una mesa con unos platos ricos y saludables, que todos puedan disfrutar, y un trato siempre cariñoso, amable y alegre. Gracias a todos.

Majadahonda Magazin