LIDIA GARCIA. La nueva «estrella» del PSOE, Mercedes González, delegada del Gobierno en Madrid, residente en Majadahonda y pareja del ex-secretario general majariego, Javier Vales, ha declarado al diario «El País» que «si a ti te educan durante 18 años en que el modelo de urbanización privada, en el que tienes que usar el coche para todo y en el que tienes piscina privada indica que has triunfado… La sociedad madrileña lo ha comprado, pero ahí la izquierda, y me refiero a toda la izquierda, tiene que construir un proyecto y estoy convencida de que si lo logramos y tiramos de ellos, somos mayoría». La declaración ha sido replicada por el actor Toni Cantó, político que se pasó de Cs al PP pero perdió el escaño porque el PSOE impugnó su nominación al no cumplir los requisitos de residencia que requería su candidatura. Y reproduciendo como base un artículo de MJD Magazin, se ha tomado su revancha: «Mercedes Gonzalez, la nueva delegada del Gobierno en Madrid, critica “el modelo de urbanización privada que la sociedad madrileña compra”. Ella vive en una urbanización en Majadahonda… Socialismo: haz lo que yo diga, no lo que yo haga». La entrevista de los periodistas Luis Gómez y Patricia Peiró de «El País» se titula: «Mercedes González: “Ver al PSOE en el gallinero va a ser complicado de digerir”. La delegada del Gobierno en Madrid cumple dos meses en el cargo tras vivir el peor resultado de su partido en unas elecciones en la comunidad». Y también capta las dotes dialécticas de la que está llamada a liderar a los socialistas madrileños: «no cabe el perfil bajo» en ese puesto, dicen los periodistas, que recuerdan como por ahí pasaron Uribes (ministro), Franco (secretario de Estado) y Cifuentes (presidenta) antes de dimitir por su difundida cleptomanía aún no confesada ni aceptada. La sorpresa que causó aquel duelo dialéctico estilo «dúo Pimpinela«, como ella definió con gracia, la lanzó al estrellato: «Lo de ese día, él lo ha vendido con bastante arte diciendo que fue un exceso de confianza», declara ahora, pero se confiara o no el dicharachero alcalde, lo cierto es que esa pequeña batalla la ganó Mercedes González. ¿Y la guerra?. Para ello vela armas cara a los comicios de 2023 (municipales y nacionales). Estas fueron sus respuestas más significativas:

«SON 26 AÑOS DE DERROTAS ININTERRUMPIDAS. Mi partido en Madrid está en una situación muy delicada y este último mensaje ha sido demoledor. La ciudadanía nos ha llevado por primera vez a ser la tercera fuerza política. Cuando el martes se constituya la Asamblea y nos veamos en un sitio donde no hemos estado nunca, casi en el gallinero [el grupo socialista tendrá que cambiar de ubicación física en la Asamblea y perderá una posición preminente], creo que será una foto muy complicada de digerir». «YA NO PODEMOS EQUIVOCARNOS MÁS, YA SOLO PODEMOS ACERTAR Y SUBIR. El 4 de mayo fue un día difícil y el 8 de junio lo será también. Pero de todo lo malo se aprende. Yo he recibido golpes en mi vida personal que me han hecho aprender y este golpe político es definitivo. .

«LOS MADRILEÑOS TENEMOS MUCHAS GANAS DE ALEGRÍA, Madrid fue la zona cero de la pandemia. Los datos son buenos, el Gobierno de España ha repartido ya cuatro millones de dosis de la vacuna de las que se han inoculado 3,8 millones. Vemos la luz, eso es indiscutible. Se ve también en los datos de empleo, que son los mejores desde 1996. Nunca pensamos cuando estábamos encerrados que en pocos meses íbamos a tener varias vacunas e incluso debatir sobre cuál queríamos ponernos. Creo que tenemos derecho a disfrutar». «LA GENTE ESTÁ MUCHO MÁS AGRESIVA E IRASCIBLE porque esta pandemia nos ha machacado, ha sido algo muy duro desde el punto de vista psicológico. Hay más conflictos ciudadanos. Las fuerzas policiales lo notan. Los ciudadanos tienen la concepción de que este año los cuerpos policiales han sido fuerzas represoras y ahora hay que volver a construir la imagen de una Policía y una Guardia Civil que te ayudan. Ambas instituciones me han enseñado mucho sobre patriotismo. Son gente que está por el servicio público». Entrevista completa.