Nacho Alonso, portavoz de Campaña de «Vecinos por Majadahonda»

NACHO ALONSO. Portavoz de Campaña de «Vecinos por Majadahonda». Siempre he detestado la política de grandes partidos, llena de trampas, deslealtades, deudas y arbitrariedades, aunque reconozco tener interés por el lado vocacional, de servicio público y calado social que la función pública representa. La profesión política estaba antaño reservada para personas fuera de lo ordinario que destacaban por su base cultural, liderazgo, oratoria, ejemplaridad y, en definitiva, su capacidad de ejercer la siempre difícil y comprometedora representación de otros ciudadanos. Lamentablemente, nuestros representantes de hoy no están cortados por dichos patrones, sino que, a menudo, destacan por su mediocridad, por la defensa de sus propios intereses, su falta de vocación y sus escasas formación y habilidades. Además, se ha perdido la independencia, la espontaneidad e, incluso, el más simple decoro. La mayoría se deben a la disciplina de un partido nacional que estipula, normalmente con criterio equivocado y sin conocimiento de causa, los designios y el futuro de los vecinos de ciudades y pueblos, usando la política, especialmente la local, como agencia de colocación y empleo de amigotes, partidarios y personas afines.


«Vecinos por Majadahonda»: «Despierta, vecino, y reacciona: tenemos una gran oportunidad de cambio. Es hora de que los vecinos dirijamos el destino de nuestra ciudad y, con ello, seamos dueños también de nuestro futuro y nuestros sueños»

Estos “colocados” forman equipos cuya principal preocupación y única lealtad se debe a las siglas que les han proporcionado el empleo, no a la ciudad o municipio a cuyos vecinos representan. Su camiseta, por tanto, es la del partido de turno, sea PP, PSOE, o cualquier otro, y solo son capaces de sudar dicha camiseta si es en beneficio de su posicionamiento interno o su promoción personal. Esta deriva de la política, en todas sus vertientes, ha llegado a Majadahonda, hoy nos toca a nosotros, los majariegos, ser testigos de esos “dedazos” y ser víctimas de los designios de personas que no conocen nuestra ciudad y toman decisiones, con ligereza e irresponsabilidad, que nos afectan a todos. Nos asignan candidatos foráneos, probablemente descarriados de su gigantesca estructura, que vienen a Majadahonda al olor de un jugoso sueldo para 4 años que gastarse en Leganés, Alcorcón o cualquier otra localidad en la que residan. Además, estos “colocados” por la mano que mece la cuna traen, como no puede ser de otra forma, a sus subalternos, palmeros y adláteres que, bajo sus faldas y cobijo, confían en hacer carrera en su partido mientras se llenan los bolsillos con tu dinero y crean más problemas de los que resuelven.


«Vecinos por Majadahonda»: «Nos asignan candidatos foráneos, descarriados de su gigantesca estructura, que vienen a Majadahonda al olor de un jugoso sueldo para 4 años que gastarse en Leganés, Alcorcón o cualquier otra localidad en la que residan»

Lo peor es que estas nuevas caras seguramente te resulten atractivas, y a buen seguro te vendan mensajes de ganas e ilusión y te hagan creer que conocen tu ciudad, que nacieron en la misma Dehesa, entre ovejas churras, tratando de convencerte de que son “grandes gestores”, que es una expresión que suele encantarles. Seguramente te prometan que, esta vez sí, tienen un ambicioso plan y proyecto de ciudad, que estará lleno de grandes iniciativas que jamás cumplirán y de cheques que no pagarán, haciéndote olvidar, con sus cantos de sirena, que llevas 20 años comprando promesas incumplidas y expectativas sin fundamento mientras tu ciudad, la de tu familia e hijos, se derrumba sin remedio. De ello te habrás dado cuenta si quieres hacer deporte en la ciudad, si necesitas una residencia de ancianos o un centro de mayores para una persona querida, lo sabrás si tus hijos quieren estudiar en una biblioteca, si han robado hasta 3 veces en tu comercio, si usas la RENFE para ir al trabajo o si alguien de tu entorno tiene problemas de movilidad. Seguramente detectes esas carencias si tú, o tu familia, queréis acceder a un alquiler asumible, si le han ofrecido droga a tu hija en el parque de Colón, si te preocupa el medio ambiente, si no te sientes conectado con tus políticos y ayuntamiento, si vives, en definitiva, en Majadahonda.

«Los viejos partidos inoperantes y personalistas, incapaces de ser alternativa a 20 años de caos»

Pero, sobre todo, es fácil que percibas lo que nos falta y lo que hemos perdido si eres majariego, si llevas viviendo aquí unos cuantos años y viviste, como yo, en aquella ciudad envidiable que era un modelo a seguir en España y que hoy languidece al lado de los espejos en que debiera reflejarse, como Las Rozas, Boadilla, Pozuelo, u otras tantas localidades vecinas. La retrospectiva es, en ocasiones, romántica, las comparaciones pueden ser odiosas, pero la realidad es reveladora, indiscutible, e innegable, y la verdad es tozuda y abrumadora. Es posible, aun siendo consciente de cuanto te digo y pese a todo ello, que Ayuso te encante, o que Sánchez te resulte atractivo. Probablemente Inés Arrimadas represente tus valores a la perfección, e incluso es factible que Puigdemont te parezca un valiente (sin mencionar su envidiable peinado), pero el problema es que aquí, en Majadahonda, lo único que tienen en común todos ellos es que ninguno va a hacer NADA por ti, y ya va siendo hora de que todos nos demos cuenta de ello.

«Vecinos por Majadahonda»: «Majadahonda hoy languidece al lado de los espejos en que debiera reflejarse, como Las Rozas, Boadilla, Pozuelo, u otras tantas localidades vecinas»

Piensa en ello, si quieres, mientras nadas fantasiosamente en la piscina de Huerta Vieja, o cuando vayas a visitar a tu padre a una residencia que no existe. A la vuelta, cuando tu hija salga de un gimnasio de Las Rozas y antes de irte a jugar al pádel a Boadilla, puedes llamar a un par de amigos y quedar a compartir tus reflexiones con ellos. Es posible que les encuentres poniendo una denuncia por robo de su automóvil en la calle Isaac Albéniz, pero, ¡ya sería mala suerte!, pues solo han robado 12 coches en esa calle en lo que va de año. Por cierto, revisa bien tus suelas antes de subirte de nuevo al coche, no vaya a ser que la vida te haya deparado una nueva sorpresa. Cuando llegues a tu casa, en Los Satélites, y tras ajustar tu audífono y agotar los 10.000 pasos de tu podómetro en bajar la basura, date un paseo por la etérea pasarela de Roza Martín. También puedes ir en coche, si es que no tienes quien te espere para cenar, o sentarte cómodamente en un banco imaginario a observar como tus hijos se divierten en el parque virtual que han construido allí, con un ojo puesto, eso sí, en las zanjas y agujeros que rodean el inexistente parque. Mientras piensas en ello, no te fijes tanto en que llevas tres años así, sino en quién quieres que gestione los problemas que tendrás en los próximos tres años, ahora que conoces lo que puedes esperarte de aquellos que han manejado los hilos hasta hoy.

«Vecinos por Majadahonda»: «Llevas 20 años comprando promesas incumplidas y expectativas sin fundamento mientras tu ciudad, la de tu familia e hijos, se derrumba sin remedio»

Si, como fruto de esta reflexión, e ironías aparte, llegas a la conclusión de que la política municipal va de personas y de conocer el terreno, de padecer los problemas en carne propia y de ser consciente de las soluciones necesarias, estarás de enhorabuena: habrás dado el primer y más importante paso hacia el cambio. Llegados a este punto si tú, como yo, decides plantearte una alternativa de voto para cambiar el rumbo de nuestra ciudad, solo te quedará decidir entre las existentes, y ahí te encontrarás, de nuevo, con una disyuntiva: los viejos partidos inoperantes y personalistas que se han revelado incapaces de constituirse en alternativa al caos durante 20 años, o una formación de vecinos como tú, con tus mismas preocupaciones, municipalista, diversa, abierta y plural. Despierta, vecino, y reacciona: tenemos una gran oportunidad de cambio. Es hora de que los vecinos dirijamos el destino de nuestra ciudad y, con ello, seamos dueños también de nuestro futuro y nuestros sueños. Hacer ese cambio posible es nuestra responsabilidad, porque ya ha pasado antes, no tan lejos, y pasará también aquí, en tu Majadahonda. Porque Majadahonda es de sus vecinos. #vamosvecinos. #votavecinos #VpMJ

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