JULIA BACHILLER. Miguel Menéndez Piñar, presidente de la Asociación Custodia del Monumento a los Legionarios Rumanos caídos en Majadahonda y nieto del que fuera diputado de Fuerza Nueva, Blas Piñar, reveló este sábado 12 de enero de 2019 ante el monolito situado junto al cementerio de Majadahonda que «el monumento sigue en pie y tenemos pendiente la recepción de la licencia para levantar el muro, pero el Ayuntamiento está retrasándola y el caso ya está en manos de nuestros abogados”. Tanto Piñar como el resto de los intervinientes en el tradicional acto que todos los años se celebra allí, omitieron cualquier referencia al partido VOX, y sí en cambio se dejaron ver banderas y emblemas de Falange, brazos en alto y loas a Franco. Bajo el lema «El monumento de Majadahonda no se toca”, un año más y con motivo del LXXXII aniversario de la muerte en la guerra civil española del siglo pasado de los legionarios rumanos Ion Mota y Vasile Marin, la Asociación Custodia del Monumento a los Legionarios Rumanos caídos en Majadahonda les rindió homenaje. Y a pesar de la también recurrente polémica mediática y política que suele suscitarse, no se vio a ningún medio de comunicación que asistiera para comprobar el contenido del mismo o si se producía alguna incidencia.

A las 12:00 horas daba comienzo el acto religioso con las palabras del padre Marius Visovan en representación de la Fundación George Manu, quien leyó un fragmento con la historia de estos dos soldados rumanos. Seguidamente llegó la intervención del presidente de la asociación, Miguel Menéndez Piñar, quien comenzó su discurso diciendo: “Bienvenidos camaradas y amigos a este suelo de Majadahonda, que ya hemos calificado de suelo libre e impoluto de la memoria histórica. Un suelo que se ha liberado gracias a Arturo Sanz y a su familia, a los que quiero agradecer especialmente la donación de este terreno a la asociación”, aludiendo así a la presencia de su hijo, para quien pidió un aplauso.

Y añadió: “sin ellos este monumento ahora mismo estaría por el suelo”. Piñar agradeció también a varios residentes rumanos «que en estos días limpiaron el monumento», hecho que se produjo «a pesar del frío de los pasados días» y que podía verse reflejado en la limpieza de las pintadas y en la recogida de las basuras vertidas en sus alrededores. A continuación constató la presencia del general Juan Chicharro que se encontraba entre los asistentes: “tenemos el honor y el privilegio de contar entre nosotros en este acto con el presidente de la Fundación Nacional Francisco Franco, que está encabezando la resistencia del Valle de los Caídos y la agresión que este Gobierno hace contra nuestra historia pasada y gloriosa”. El representante de la Fundación George Manu le hizo entrega de un diploma al general Chicharro como miembro honorífico de la misma.

Durante el acto, otro miembro de la asociación en una breve intervención quiso recordar el centenario del nacimiento del notario Blas Piñar (1.918), que fuera diputado a Cortes en la primera legislatura democrática (1979) tras la muerte de Franco: “siempre honró a los rumanos y estuvo cercano a este monumento“. En ese momento intervino el general Juan Chicharro, que confesó «estar emocionado ante esta cruz, al oír los cantos del “Cara al Sol” y “La Guardia de Hierro” en esta tierra regada con sangre. Ellos cayeron pero no por nada, porque muchos de los que estamos aquí recogemos sus semillas y seguiremos luchando.¡Arriba España! y ¡Arriba Rumania!». Finalizó el homenaje con Manuel Andrino jefe nacional de la Falange, quien entonó el “Cara al Sol” y recordó a los presentes la conferencia que tendría lugar en el Hotel Majadahonda, donde según el programa, además del recuerdo a los dos legionarios, se rendiría «homenaje a Franco y a Blas Piñar», con la intervención de su hijo, el también general Blas Piñar Gutiérrez, que estuvo presente en el evento de la mañana.

Como en ocasiones anteriores en las que este medio de comunicación ha estado presente para verificar lo que allí acontecía y se decía, el acto transcurrió sin incidentes ni requirió la intervención de la Guardia Civil, que se encontraba en el lugar. Tan solo una pancarta desplegada antes de dar comienzo sorprendió a los presentes. Y en ella podía verse la imagen del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a un mensaje: “PSOE profanador de tumbas”. Para finalizar su discurso, Miguel Menéndez Piñar dijo que “al igual que en 1939, no solo vamos a lograr la victoria de este monumento que va a seguir en pie. No solo vamos a conseguir que el Valle de los Caídos no se toque y que el general Francisco Franco siga descansando allí, sino que vamos a conseguir que tanto España como Rumania recobren su antiguo esplendor, abracen sus raíces y vuelvan a ondear sus banderas. Las banderas del honor de la lealtad y de la justicia social. ¡Arriba España!, ¡Viva Rumania!”.

LAS PROTESTAS. Aunque ni en el acto religioso ni en el político se produjo ningún incidente sí originó protestas fuera del recinto y varios políticos y organizaciones de Majadahonda se pronunciaron al respecto. La más relevante fue la del candidato socialista a la alcaldía de Majadahonda, Manuel Fort: «Que pena que Majadahonda sea siempre noticia nacional por los mismos temas: la corrupción o la manifestación del extremismo de derechas. Que triste que, en ambos casos, el Ayuntamiento gobernado por el Partido Popular nunca haya sabido estar a la altura». Izquierda Unida también expresó en una nota lo siguiente: «Cuando el PP quiere, todo son trabas, impedimentos y presión mediante identificaciones policiales a vecinos/as. Cuando se trata de homenajes fascistas no puede hacer nada». Asamblea Majadahonda, organización cercana al 15-M, dirigió sus dardos hacia el partido Ciudadanos: ¿podéis explicarnos si vuestro proyecto de Majadahonda incluye el permitir que se realicen homenajes al aire libre a 2 nazis de la Guardia de Hierro como el que se está preparando ahora en nuestro pueblo?», emitiendo un comunicado sobre el acto. Por su parte, la organización «Majadahonda Antifascista» repartió octavillas que anunciaron con otra nota pública: «Otro año más que realizamos una labor informativa para los ciudadanos de Majadahonda. Su impunidad comienza con la desinformación. ¡Fuera fascistas de Majadahonda!». Otra organización, «Majadahonda Rebelde», colgó unos muñecos en el puente de una carretera y tomó fotos de los mismos bajo esta leyenda: «No hay sitio para homenajes fascistas en Majadahonda. ¡Si no se van ellos, les echamos nosotras!».

Quizás lo que más comentarios ocasionó esta edición 2019 del homenaje fue un artículo del diario «Público». En él Alejandro Torrus señala que «el Ayuntamiento de Majadahonda aseguró a Público que los terrenos son propiedad privada y que, de hecho, “los propietarios de la parcela y los servicios técnicos municipales están en conversaciones para determinar la mejor forma de vallado, siempre conforme a la normativa vigente”, ya que en la actualidad los terrenos están abiertos, son accesibles a toda la ciudadanía y nada indica que se trate de una propiedad privada. La culpa de que no haya vallas, siempre según un comunicado de la Asociación, es de los «vándalos y talibanes». 

«Sin embargo, hay algunas dudas sobre cómo han llegado a estas manos. Una información de eldiario.es recoge que estos terrenos pertenecían en 1970 al penúltimo alcalde franquista de la ciudad, Arturo Sanz Millán, que posteriormente sería alto cargo de Aznar hasta que tuvo que dimitir por su implicación en un fraude en gasolineras por el que fue condenado en 2005. Este medio ha intentado, sin éxito, contactar con la Asociación para la Custodia del Monumento a los Legionarios Rumanos caídos en Majadahonda. Por su parte, Delegación del Gobierno de Madrid afirma que no ha recibido petición para la celebración de ninguna concentración, un trámite necesario en caso de que el terreno fuera público, y que la Guardia Civil, no obstante, está al tanto del homenaje», concluye el reportaje.

Por último, el tuitero MCM #PolíticaSigloXXI (@937908Mcm) recordaba la fecha pero desde el otro lado de la trinchera con estas palabras y un mapa con imágenes de la contienda: «Columna de refuerzo desde Boadilla del Monte (4 batallones, carros y artillería) para despejar Majadahonda, Las Rozas, Villanueva del Pardillo y vértice Cumbre. Los internacionales venden caras sus vidas ¡No olvidemos nunca! ¡Salud Y República!».