MANU RAMOS. (Mayo de 2024). El «Estanque» o «Tanque» de Tormentas» de Majadahonda sigue en estado de permanente abandono. El vecino de la urbanización aledaña al Punto Limpio, Miguel Angel H., ha enviado una queja que lleva adjunta un pantallazo con las incidencias enviadas al Ayuntamiento de Majadahonda y que ha abierto en estos años para que se realice el desbroce y desescombro del «tanque de tormentas» y «vías del tren» de las que «hay alguna excepción por algún otro motivo».  En su email, señala: «Como verán, la mayor parte de las incidencias enviadas al Ayuntamiento de Majadahonda se han cerrado sin siquiera estar asignadas. Es verdad que, algún año después de insistir por otras vías, se ha limpiado un poco el terreno, pero como podrán comprobar, el estado es de abandono total. Gracias por vuestra ayuda. Un abrazo». En efecto, en total han sido 25 incidencias las trasladadas al Ayuntamiento en los últimos 10 años, de las cuales se han cerrado 23 y solo 2 están abiertas, aunque según este vecino afectado «no han hecho nada, todo está igual».

Otra vecina de otra urbanización cercana ha consignado en otra queja 5 lugares de «especial abandono» por parte del Equipo de Gobierno del PP, que gestiona el municipio con mayoría absoluta: «La Estación de Renfe, el parking de la estación, el Edificio de la London School, el Punto Limpio y el Estanque de Tormentas». Desde la redacción de MJD Magazin se ha podido comprobar fotográficamente que lo que denuncian estos 2 vecinos se corresponde con la realidad, como muestran las imágenes. El pleno del Ayuntamiento abordó esta situación en febrero de 2024 y septiembre de 2023 en sendas mociones defendidas por el grupo municipal de «Vecinos por Majadahonda» que obtuvieron el respaldo de toda la Oposición pero que la mayoría absoluta del PP rechazó, lo que dio lugar a dos comunicados que pueden consultarse en los siguientes enlaces: (29 de febrero de 2024) y (28 de septiembre de 2023).

La Comunidad de Madrid cuenta con 65 «tanques» o «estanques» de tormentas, que explica así: «La red de depuradoras de una ciudad está dimensionada para el consumo de sus habitantes. Cuando suceden episodios de fuertes lluvias que aumentan repentinamente el caudal que llega a las depuradoras, los tanques de tormentas retienen ese excedente de agua hasta que, pasadas las lluvias, las depuradoras pueden tratarlas poco a poco. De esta forma se evita que superen su capacidad máxima y se vean obligadas a verter agua sin depurar al medio natural, en el caso de Madrid, al río Manzanares». Una vez en el tanque de tormentas de Majadahonda, el agua es almacenada en depósitos con varios metros de altura y una superficie total de miles de metros cuadrados. Antes de derivarla a las depuradoras, los residuos sólidos son retirados.

«Ahí es donde aparece todo lo que nosotros tiramos en la calle: colillas, botellas, latas, bolsas de plástico… Un buen termómetros para medir nuestra conciencia ecológica. En ocasiones aparecen también teléfonos móviles, carteras y monederos, e incluso armas utilizadas en crímenes o robos. En esos casos, los trabajadores del tanque de tormentas dan parte a la policía», señala un reportaje de RTVE. En los 12 años que llevan en funcionamiento, los tanques de tormentas únicamente se han llenado en 3 ocasiones. Los 65 tanques de tormentas que dependen de Canal Isabel II velan por la seguridad de la Comunidad de Madrid y la del río Manzanares, que debido a su escaso caudal tiene una muy limitada capacidad de autodepuración. «No hay duda de que el excelente sistema de gestión del agua de la capital ha contribuido a hacer posible el milagro de renaturalización que ha ocurrido en el Manzanares», concluye este reportaje.

«Un vecino de Majadahonda clama por la problemática persistente en el municipio«. Con este titular, el 13 de mayo (2024) una revista de Majadahonda recoge el siguiente testimonio: «Un vecino de Majadahonda hace un llamamiento urgente al Ayuntamiento para que se aborde de manera efectiva y ágil la problemática de los puntos críticos en el municipio, que llevan años sin resolver. Para este vecino, a pesar de contar con una flota de medios, la situación de abandono y suciedad persiste, lo que plantea serias dudas sobre la eficacia de la gestión municipal en esta materia. El ciudadano expresa su frustración por la falta de acción por parte de las autoridades, señalando que los plenos no parecen tener un impacto significativo en la mejora de estas áreas. Mientras tanto, contrasta esta situación con la impecable condición de la Gran Vía, lo que sugiere una clara disparidad en la atención y el mantenimiento de diferentes zonas del municipio. Además, el vecino comparte su decepción al encontrar zonas abandonadas y sucias durante sus paseos, contrastando nuevamente con el estado perfecto de la Gran Vía. La falta de atención a estos problemas básicos, especialmente considerando la presencia de personas mayores que transitan por estas áreas, es motivo de preocupación y refleja una deficiencia en la gestión municipal. Por último, este majariego menciona el deterioro de un lugar que solía ser un punto de referencia en el municipio, sugiriendo que debería ser considerado como parte del patrimonio cultural local. Esta situación, junto con otros problemas como ruidos molestos, evidencia la necesidad de una acción inmediata por parte del Ayuntamiento para abordar las preocupaciones de los ciudadanos y mejorar la calidad de vida en Majadahonda«, señala la revista «Majadahonda In«.