LIDIA GARCIA. «Alarma entre las madres tras la tragedia de Montealto: «Lo que pasó con estas niñas puede pasar aquí». Así titula la periodista Ana Del Barrio en «El Mundo» su reportaje, donde se pone como ejemplo lo que ocurre en el colegio San Jaime de Majadahonda, una situación denunciada por numerosos padres y madres al Ayuntamiento y que sigue sin remedio: «9.00 de la mañana a las puertas del colegio San Jaime en la localidad madrileña de Majadahonda. Un padre con un todoterreno aparca en doble fila y enciende el «warning». A la carrera, baja a su hija de la sillita del vehículo y la deposita en el suelo. La niña, de unos 2 años, se queda sola durante unos segundos entre varios coches hasta que el padre aparece y se la lleva en volandas al colegio porque llega tarde. La escena se repite en decenas de centros escolares de la Comunidad. Padres que aparcan en segunda y tercera fila, madres que sueltan a los niños en plena rotonda, estudiantes que cruzan entre varios coches... La terrible tragedia en el colegio de Montealto de Mirasierra ha reabierto el debate sobre la seguridad en las entradas y salidas de los centros escolares. La noticia del atropello mortal corrió como la pólvora encendida entre los grupos de «whatsapp» de las madres, alarmadas por el dramático suceso». «Es terrible y nadie hace nada por la seguridad de los menores», «se necesitan entornos seguros en los colegios: peatonalizar, ampliar aceras… las entradas y salidas son muy peligrosas» fueron algunos de los mensajes que se han podido leer en Twitter tras conocerse el accidente que mató a una pequeña de seis años e hirió de gravedad a otras dos».


Ana del Barrio

«Lo cierto es que los padres y madres llevan tiempo denunciando esta situación y, de hecho, hay un movimiento llamado «Revuelta Escolar«, que agrupa a las asociaciones de familias de 50 colegios en Madrid, que reclama un cambio de modelo para resolver el grave problema de salud pública y de seguridad vial que se origina a la puerta de los colegios. «Los peligros son constantes. Hay vehículos que se suben a la acera y que dificultan los pasos de cebra. Es complicado controlar a niños de 3 años que se te pueden escapar en un momento dado. Además, los coches cada vez son más grandes. Es mucho mayor el riesgo con un SUV que con un utilitario», se queja Yetta Aguado, portavoz de «Revuelta Escolar«. Y pone el ejemplo de Londres donde el movimiento «School Streets» ya ha conseguido que se corte el tráfico en más de 500 colegios, lo que ha provocado que la contaminación atmosférica se reduzca casi una cuarta parte en cada área. Este colectivo pide seguir los pasos londinenses y que se acote el acceso de los coches a las zonas escolares, además de garantizar medios de transporte públicos para acceder a los centros. Todo ello pasa por una mayor concienciación de los políticos y también de las familias, que tienen gran parte de culpa en el caos que se origina en los alrededores«, añade el artículo.

Las modélicas instalaciones del Colegio San Jaime: los padres señalan falta de control de tráfico escolar en el Ayuntamiento

Y concluye: «El presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y padres de Alumnos (Concapa), Pedro Caballero, hace autocrítica: «Todos queremos llegar con el coche a la puerta del colegio y, si me apuras, hasta la clase del niño. Pero hay que respetar las normas de tráfico. No podemos hacer lo que nos da la gana. Si no se puede parar en segunda fila, no lo hagas. Necesitamos más agentes de movilidad a las puertas de los colegios y un trabajo colaborativo entre éstos, las familias y los centros educativos», afirma. De hecho, la nueva ordenanza de movilidad, aprobada el pasado mes de septiembre (2021), ya incluye la limitación de velocidad de 20 kilómetros por hora en el entorno de las escuelas y la creación de la figura de la «calle escolar» para proteger a los centros educativos, tras las enmiendas introducidas por «Más Madrid«. La normativa especifica que la calle escolar será una zona de circulación restringida en el horario de salida y entrada. También incorpora el concepto de «camino escolar«, cuya función es garantizar la movilidad segura. La ordenanza contempla que se podrá limitar el tráfico y el estacionamiento en estas áreas. Muchas madres han alabado las entradas escalonadas que se pusieron en marcha con el Covid como método para combatir los atascos y que ahora algunos colegios han abandonado. Desde hace años, existe la iniciativa «Camino Escolar Seguro» puesta en marcha por el Real Automóvil Club de España (RACE), que realiza auditorías en los colegios a petición de los ayuntamientos». Mientras, Antonio Lucas, director de Seguridad Vial del RACE, tira balones fuera: «No hay una solución mágica. Hay que estudiar cada caso. Lo importante es la seguridad de los menores».

Majadahonda Magazin