LIDIA GARCIA. El escrito entregado al Defensor del Pueblo por la agrupación de Afectados por el Cierre de la Piscina Huerta Vieja de Majadahonda este martes 7 de junio (2022) afirma que son ya más de 1.500 vecinos los que han firmado una petición para que el Ayuntamiento no derribe la piscina municipal: «con fecha 15 de febrero se presentó por Registro un escrito –con un total de 377 firmas con DNI– en el que se solicitaba que “a la vista pública de tales informes -que han producido gran indignación en quienes están teniendo acceso a ellos-, se cuestione la resolución de demoler el polideportivo Huerta Vieja y comience sin dilación los procedimientos de reparación planteados por los informes para que la piscina sea operativa en una fecha razonable, por ejemplo, al inicio del próximo curso”. Al tiempo, el escrito recuerda que «con fecha 8 de marzo de 2022 se lanzó una campaña en la plataforma de peticiones Change.org titulada «Demolición Polideportivo Huerta Vieja Majadahonda» con el objeto de recabar firmas de apoyo contra la demolición y a favor de la reparación, habiéndose conseguido 1.209 firmas más».
LA «LIMITACION» DE LOS RUEGOS Y PREGUNTAS, EN LA DENUNCIA AL DEFENSOR DEL PUEBLO: El escrito al Defensor del Pueblo añade: «En los plenos del Ayuntamiento de marzo y abril, los vecinos acudimos con intención de abordar el tema en el punto de Ruegos y Preguntas, cuando –según el Artículo 79 una vez finalizado el Pleno– los asistentes tienen derecho a realizar preguntas sobre temas concretos de interés municipal. Pero el Sr. alcalde solo está admitiendo preguntas realizadas por escrito con anterioridad a terminar el Pleno, preguntas que deben ser puestas en un papel oficial en donde se solicitan absolutamente todos los datos de la persona que pregunta y cuyo espacio donde se refleja la pregunta es mínimo. Una limitación más de este procedimiento está en que el Sr. alcalde lee él mismo las tales mínimas preguntas, sin dejar que lo hagan personalmente los asistentes. Todo ello, en la práctica, deja a los vecinos y/o asistentes a los plenos sin siquiera voz«. El escrito termina aludiendo al Boletín de la Comunidad de Madrid número 36 de viernes 12 de febrero de 2016, que en su página 197, Artículo 79 señala que «Terminada la sesión del Pleno, el alcalde-presidente establecerá un turno de ruegos y preguntas por el público asistente sobre temas concretos de interés municipal. Corresponderá al alcalde-presidente ordenar y cerrar este turno».
¿Cuándo van a entender que los servidores públicos deben velar por los intereses de los ciudadanos, no por su propio beneficio?Lo de Huerta Vieja huele a podrido…