Los dos informes policial y de la aseguradora coinciden en que el Belén fue quemado desde fuera porque la puerta que lo custodiaba se cerraba con llave y esta no fue forzada

MANU RAMOS. La Policía Judicial de Madrid que investiga el caso del incendio del Belén de Majadahonda tiene «indicios» de que el incendio que tuvo lugar en la madrugada del sábado 2 de diciembre (2023) y que destruyó la mayoría de las piezas fue «intencionado» y apunta a jóvenes que hacían «botellón» en los soportales municipales, según publican el diario El País y la Cadena Cope este lunes 11 de diciembre (2023). Fuentes municipales aseguraron además a MJD Magazin que la investigación ha descartado un posible error en la instalación eléctrica, que en ningún caso fue de Julio, el electricista municipal, ni de nadie de su equipo ni de la Concejalía de Mantenimiento de la Ciudad que dirige Ramón Losada, ya que el responsable político del montaje era la Concejalía de Festejos, que dirige Ignacio Silván. Y en este caso, estas mismas fuentes aseguran que fueron los propios belenistas los que realizaron ese montaje aunque «se trataba de una instalación realizada ex profeso para el Belén y estuvo supervisada por los técnicos municipales», según indicaron fuentes cercanas a la Alcaldía de Majadahonda. El hecho de que la puerta del incendiado Belén de Majadahonda «estaba cerrada con llave», como adelantó este periódico, ha sido determinante, ya que aunque «no había cámaras» sí se ha podido verificar que “el fuego se originó desde afuera”, según afirma Nuria Ortiz, jefa de Montaje. “En esa zona siempre hacen botellón”, afirma la belenista. Y en efecto, en los días previos al ataque, los empleados municipales y concejales de la Oposición que entran a las 8.00 de la mañana y que fueron consultados por este periódico, pudieron ver como a esa tempranera hora estaban «tirados» en los citados soportales dos chicos y una chica que se encontraban bebiendo y fumando en lo que parecía ser la «resaca» y final de una larga noche de «marcha«.


Tampoco hubo cortocircuito eléctrico y la instalación estaba bien montada por los belenistas y supervisada por técnicos municipales

INFORMES DE LA POLICIA JUDICIAL Y PERITO DE LA ASEGURADORA COINCIDEN: FUE PROVOCADO. Otro periodista, Fernando de Haro, codirector de ‘La Tarde’ de la Cadena Cope, también apunta al carácter intencionado del incendio: «Majadahonda es un pueblo de Madrid que ha estado a punto de quedarse sin Belén. A principios de diciembre hubo un incendio que acabó con el que ya estaba preparado. Parece que fue un incendio intencionado. ¿Quién puede haber querido quemar un Belén? Buena pregunta. El incendio ha servido para que belenistas de muchas esquinas de España se hayan puesto manos a la obra para que Majadahonda tenga Belén esta Navidad. A veces las desgracias, de las que hay que huir como la sarna, sirven para que se desborden torrentes ocultos», finaliza el comentarista. El diario El País también tiene otros datos: «Paralelamente, la investigación sobre el incendio ha pasado a manos de la Policía Judicial, ya que “hay indicios de que fuera provocado”, según fuentes de la Delegación de Gobierno en Madrid, una hipótesis que respalda el perito de la aseguradora privada del Ayuntamiento.


No había cámaras de seguridad pero tres jóvenes (dos chicos y una chica) fueron vistos por empleados municipales y concejales de la Oposición a las 8 de la mañana de «resaca» en los soportales

José Antonio Ortiz: “las pérdidas son incalculables. Son figuras que tienen más de 10 años y algunas no son de serie, cuestan 800 €»

EL BELEN ESTABA CERRADO CON LLAVE PERO EL FUERO SE ORIGINÓ DESDE FUERA. Fuentes de la Delegación de Gobierno en Madrid han revelado que el incendio “lo está investigando la policía judicial, dado que hay indicios de que fuera provocado”. Esta hipótesis ya había sido planteada por el perito del seguro del Ayuntamiento, quien ha confirmado a la Escuela de Belenismo de Majadahonda que “el fuego se originó desde afuera”, según afirma Nuria Ortiz, quien traduce ese hallazgo en que “alguien lo hizo aposta”. Al margen de los peritos oficiales, los belenistas se vuelven a ilusionar con el nuevo pesebre. Una voluntaria hace rugir el destornillador eléctrico, mientras otra retoca con un pincel las figuras donadas a las que ya le habían pasado sus mejores años. Estos adultos mayores, en su mayoría, encarnan aquel refrán que recomienda buena cara al mal tiempo. Al ritmo de música decembrina, y entre bizcochos y café, van edificando su 6º belén municipal… en apenas cinco años de fundación», destaca el periodista Juan José Martínez, autor del reportaje.

Lo está investigando la policía judicial pero hay indicios de que fuera provocado. La hipótesis coincide con la del perito del seguro del Ayuntamiento y lo ha confirmado a la Escuela de Belenismo de Majadahonda

ATAQUE AL DESPACHO PARROQUIAL ESA MISMA NOCHE. Y concluye con otro dato desconocido hasta ahora y que proporciona Nuria Ortiz, jefa de Montaje, que relaciona la causa del fuego con otra escena que ocurrió esa misma noche en el despacho parroquial, a pocas calles del Ayuntamiento, donde reventaron los cristales con un mazo en circunstancias también por esclarecer. «A 5 minutos a pie de la Casa de la Cultura, se encuentra la plaza Mayor de Majadahonda, que alberga la sede del Ayuntamiento. Uno de los soportales, donde debería estar el Belén, ha sido precintado y cubierto con toldos blancos. En la coyuntura entre dos lonas puede apreciarse la cicatriz del hollín, testigo de la propagación del fuego que lo inundó todo la madrugada del sábado. En el interior, el gris absoluto: un centenar de elementos de diferentes tamaños carbonizados y cubiertos de ceniza. De la puerta, solo quedan los soportes de hierro y huecos donde antes había cristales. En una estantería permanecen tiznadas algunas figuras del pesebre, de las cuales los belenistas esperan rescatar algo, una vez termine la investigación. Cuatro pintores que blanquean las paredes adyacentes relatan que los muros quedaron ennegrecidos por el fuego. Entre las 300 figuras alcanzadas por las llamas había una reproducción del puente romano de Mérida y casas de hasta dos metros de largo. Algunas cuestan más de 800 euros aunque, para José Antonio Ortiz, “las pérdidas son incalculables”. “Son figuras que tienen más de 10 años y algunas no son de serie”, resalta el artículo.

Majadahonda Magazin