J. FEDERICO MTNEZ. La Junta Directiva del Rayo Majadahonda decidió este viernes suspender la Asamblea que debía aprobar su conversión en Sociedad Anónima, requisito indispensable de la Liga de Futbol Profesional (LFP) para poder competir en Segunda A, porque a alguien del club «se le olvidó» convocar a los socios legalmente a la misma. Tal y como informó MJD Magazin en su edición del jueves, varios abonados hicieron llegar su malestar porque no les habían llegado las cartas de convocatoria y tampoco se había anunciado en la web del club, tal y como ordenan los Estatutos de la entidad. Este secretismo, junto con la ausencia de la campaña de socios –que tampoco se llevó a cabo durante la exitosa temporada deportiva– y que había sido demandada por varios abonados con la promesa de que se efectuaría, así como la ausencia del presidente Enrique Vedia, que no ha podido suspender sus vacaciones en Perú, provocaron que la Asamblea adquiriese a veces tintes tumultuosos con continuas interrupciones de palabra por la falta de un moderador y deficiente audición. Varios abonados pidieron «responsabilidades» por el error de convocatoria, pero los directivos no quisieron señalar a los autores del desaguisado, que se sitúan obviamente en la Secretaría Técnica y en el departamento de Comunicación. «Todo esto nos sobrepasa mucho», lamentó el presidente en funciones, Ignacio Acha, que posee el mando del club ante la ausencia de Vedia.


Cuando otro socio señaló al asesor jurídico, Casto Gallardo, este aseguró que había dado la orden de dar publicidad a la Asamblea por los canales habituales, pero su mandato no se cumplió: «yo no puedo estar mandando las cartas, llevándolas a correos y viendo la página web», respondió. De entre este maremagnum, sobresalieron dos personas: el entrenador Antonio Iriondo, que se presentó por sorpresa en la Asamblea e intervino pidiendo sosiego y explicando los aspectos deportivos de la nueva situación, siendo felicitado por numerosos socios.

El segundo fue Francisco Cubo, el conocido y próspero empresario de Majadahonda (Afar 4), que fue quien mejor sintonizó con el «sentir de la gente», como él lo definió, y que está llamado a tener que aunar todas las tendencias, sensibilidades y malestares que anidan en una entidad que hasta ahora se llevaba de forma muy personalista y con escasa transparencia. Finalmente se decidió realizar una nueva convocatoria de Asamblea, esta vez asegurando la llegada de las cartas y el anuncio en la página web, para dentro de 15 días, aunque la Junta Directiva adelantó que los 200 «y pico» abonados (no se dieron cifras oficiales) tendrán que pagar aproximadamente entre 16.000 y 20.000 euros cada uno si quieren ser socios en la nueva entidad societaria.

Errores de convocatoria al margen y aunque la Asamblea fuera suspendida, numerosos socios reclamaron que se aprovechara la cita para preguntar por todos los aspectos y noticias que se estaban publicando sobre el club, dada la escasa información oficial: los canales oficiales y la página web que lleva el equipo de Comunicación del anterior director deportivo, José Maria Movilla, se centran más en celebrar los cumpleaños de los socios y en datos de la escuela pero su relación es nula con los medios locales.

Todo ello será sin duda objeto de debate en la próxima Asamblea de mediados de julio, que será la que dirima de forma algo más ordenada estas y otras cuestiones. Y aunque de todo lo que se habló este viernes dará cuenta MJD Magazin con todo detalle en su edición de este domingo, el mayor interés por parte de los socios se suscitó en conocer cual será su papel en la nueva Sociedad Anónima Deportiva Rayo Majadahonda, que será la denominación de la nueva entidad, ya que cambia su naturaleza jurídica y lógicamente su relación institucional.

Ahí fue Casto Gallardo quien explicó que cuando la segunda Asamblea se celebre a mediados de julio y dé el visto bueno a la conversión de la entidad en Sociedad Anónima, se abrirá un proceso: el Consejo Superior de Deportes (CSD) lo validará en septiembre y luego «tendremos 6 meses para suscribir el capital social del club», que se cifrará en 3,4 millones de euros, mínimo legal exigido. Fue ahí donde el empresario Paco Cubo tomó la batuta y en un breve pero emotivo discurso ante los socios señaló que «es importante que hoy tengamos el sentir de la gente, saber que es lo que se palpa en el ambiente, que vosotros me digáis que tenemos que tirar para adelante. Y si vosotros lo decís, lo hacemos».

Y es que convertir a los socios en accionistas es un proceso solo accesible al que tenga dinero. Son las leyes del mercado que impone la LFP y que han hecho de la competición española la mejor del mundo en rivalidad con la Premier inglesa y por delante de las ligas italiana (Calcio), alemana (Bundesliga) y francesa (Ligue 1). Primero tendrán acceso a las acciones los actuales socios, que según las cuentas son unos 200 «y pico», ya que las cifras que se manejaron para la suscripción de acciones era de entre 16.000 y 20.000 euros cada una. «¡Pero todos nosotros somos pobres, no todos tenemos 16.000 euros para comprar 1 acción!», se quejó el ex tesorero del club, Vicente Álvarez, una figura respetada dentro de la entidad por su carácter histórico. «Yo tampoco los tengo pero otro que sí los tiene los va a poner, los tuyos y los míos», le respondió Ignacio Acha, dirigiéndose todas las miradas a Francisco Cubo, el próspero empresario de Afar 4.

«Solamente los que suscriban la primera fase de venta de esas acciones, que pongamos que pueden salir a 20.000 euros», prosiguió Casto Gallardo, «podrán pasar a la segunda fase. Ahí las acciones que queden por vender ya costarán mucho más, pongamos que 80.000 euros. Y si todavía no se suscriben en su totalidad, entonces se pasará a una tercera fase, donde la Junta Directiva y esta Asamblea decidirán cuales serán los otros accionistas que pueden acceder al accionariado, porque queremos que sea gente de Majadahonda». Según esta «hoja de ruta», los socios pueden determinar un derecho preferente de adquisición de acciones limitándolo a personas o entidades relacionadas con la ciudad. Solo si estas se apartaran, entonces se abriría el club a otros potenciales inversores venidos desde cualquier lugar de España o del mundo, como ocurre en todas las entidades deportivas internacionales.

NI RESPONSABLES NI DIMISIONES. Mientras el directivo Paco Cubo admitía que en su empresa «hay un cartel donde dice que está prohibido excusarse ante un error diciendo «es que…», pero aclaraba que por ahora no se mostraba partidario de pedir dimisiones, el portavoz, secretario y asesor jurídico Casto Gallardo señalaba que «no hemos convocado legalmente la asamblea porque no lo hemos publicado en la pagina web. Por ello tenemos que suspenderla, lamentándolo mucho. Yo soy el asesor jurídico y responsable en parte pero no puedo estar mandando las cartas, llevándolas a correos, viendo la página web…»

«Otro directivo y yo entendíamos que se había hecho, no voy a buscar culpables pero lo cierto es que no se ha efectuado en forma, lamentamos la suspensión por no cumplir los requisitos legales y nos emplazamos dentro de 15 días para poder convocarla correctamente», añadió. Y concluyó: «no me siento responsable salvo en lo que a mí me toca». «El asesor jurídico tenía que haberlo comprobado», le reprochó un socio, y Casto respondió: «no hace falta que le diga que el asesor mandó hacerlo pero si no se ha hecho ¿que hago?. «¿Pero alguno será responsable?», reclamó otro socio. «El problema es que (el daño) ya está hecho», finalizó Ignacio Acha. 

Majadahonda Magazin