ROBERTO FERNÁNDEZ. Desde la inmobiliaria Tecnocasa situada en la Carretera de Boadilla n.º 2 de Majadahonda, no tenemos otro remedio que salir al paso de las calumniosas y falaces afirmaciones que realiza en este medio Paloma Capilla, que atentan a la honorabilidad y profesionalidad, tanto de nuestra inmobiliaria como de sus trabajadores. No son ciertas ninguna de las afirmaciones que realiza la mencionada señora. Las efectúa además, con absoluto desprecio a la verdad y de forma temeraria, pues incluso la señora mayor a la que se refiere en su carta se encuentra escandalizada por su contenido, y esto es una circunstancia que Tecnocasa Majadahonda no puede consentir, pues cuestiona su buen hacer profesional, ganado a pulso durante años, con la exitosa intermediación realizada con centenares de compradores y vendedores de la zona, y que pone en riesgo los puestos de trabajo de sus empleados, pues publicaciones de este tipo pueden dar lugar a un desprestigio del que no somos merecedores. Lo cierto y real de esta operación es que la vendedora puso ella misma los plazos de la compraventa, pues estaba pendiente de unas revisiones médicas tras una intervención quirúrgica, cosa que Tecnocasa respetó en todo momento. De todo ello estaban al corriente sus sobrinos, uno de ellos abogado. De hecho, la vendedora nos solicitó permanecer en la vivienda hasta principios de 2024 por el fallecimiento de la hermana de la vendedora, cosa que Tecnocasa aceptó, dadas las circunstancias.
En cuanto al precio de venta, se amoldó a las circunstancias del mercado y de las propuestas que íbamos recibiendo, cosa que puntualmente se informó tanto a la vendedora como a sus familiares. Tras recibir una oferta de su agrado, la vendedora firmó un contrato de arras con la condición de quedarse en la vivienda mayor plazo del acordado y así poder desplazarse a Extremadura tras las Navidades, cosa que se aceptó. Finalmente, la vendedora decidió no vender su casa por el momento, por motivos personales, por lo que se devolvieron las arras a la compradora, finalizando por nuestra parte nuestro trabajo. La Sra. Paloma Capilla falta a la verdad también en cuanto a su cercanía y vecindad pues, si bien es cierto que es vecina, normalmente reside fuera de Majadahonda, y lo peor de ello es que es parte interesada, pues intentó comprar la misma vivienda a un precio incluso inferior del que le conseguimos a la vendedora en Tecnocasa. Por lo tanto, y no siendo ciertas y calumniosas las afirmaciones de Paloma Capilla en este mismo medio y espacio, y como quiera que atentan a la honorabilidad y buen hacer de Tecnocasa Majadahonda, le damos la oportunidad de rectificarlas y decir la verdad de lo ocurrido, pues en caso contrario no tendremos más remedio de ejercitar las acciones legales oportunas para defender nuestra honorabilidad y profesionalidad, tanto de nuestra inmobiliaria como de sus empleados, ya que pueden ver perdidos sus empleos como consecuencia de difamaciones como las difundidas por la Sra. Capilla.
Que farragoso todo¡¡¡¡
Buenas tardes. No voy a entrar en este caso porque no tengo elementos de juicio. Solo comentar que actualmente estoy en una operación (venta de mi piso y compra de un piso nuevo) con dicha oficina de Tecnocasa y la actitud de todo el equipo, encabezado por Roberto, ha sido impecable, profesional y seria. La comunicación es constante y tenemos reuniones periódicas donde se me informa de todas las novedades.