En 2024, el PIB de España supera al de otros países europeos como el país con mejores métricas de indicadores económicos. Más información aquí.

La economía española se enfrenta a un año crucial en 2025, en el que deberá hacer frente a la incertidumbre mundial y a los retos internos. Los indicadores recientes muestran señales contradictorias, con un fuerte repunte del turismo, pero la inflación y el desempleo siguen siendo motivo de preocupación. Los analistas prevén un crecimiento modesto del PIB, aunque las cifras exactas varían. Entre los factores clave que hay que vigilar figuran el impacto de los fondos de recuperación de la UE, las reformas en curso del mercado laboral y los esfuerzos del país por hacer la transición a una economía más ecológica. Este análisis explora el panorama económico actual y examina las predicciones de los expertos sobre las perspectivas financieras de España en 2025.

Producto Interior Bruto

Desde la pandemia, España ha emprendido una senda de recuperación en términos de crecimiento económico y desarrollo. Así lo puso de manifiesto la propuesta de la Comisión Europea de un Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR). El PRR de España fue aprobado en el tercer trimestre de 2021, marcando el ritmo de ejecución de varias inversiones y planes de infraestructuras.

Tras un crecimiento negativo del PIB en 2020 debido al impacto del COVID-19, el crecimiento económico de España aumentó hasta el 6,4% y el 5,8% en 2021 y 2022, respectivamente. En 2023, el PIB de todo el año fue del 2,5%, atribuyéndose la mayor parte del crecimiento al dinamismo de los establecimientos del mercado laboral y a las importantes contribuciones de las exportaciones netas.

Se espera que el crecimiento del PIB en lo que queda de 2024 aumente un 2,1% en un entorno de tipos de interés elevados y desaceleración económica mundial. El primer trimestre del año registró un aumento del 0,7%, influido por las aportaciones del comercio internacional. Se espera que el poder adquisitivo de los hogares y el consumo privado se mantengan gracias a una mayor creación de empleo y a una menor tasa de ahorro de los hogares.

Con la aplicación del Plan de Recuperación y Resistencia en curso, se espera que el crecimiento de la inversión mejore a medida que se acerque 2024. Sin embargo, la contribución de las exportaciones y la demanda exterior al crecimiento del PIB puede ser limitada debido a la debilidad de las relaciones con los principales socios comerciales de España. A pesar de la contribución del turismo y de los servicios relacionados con la exportación, se espera que el crecimiento del PIB descienda al 1,9% en 2025. Las recientes subidas de los tipos de interés también podrían suponer una amenaza para el crecimiento de la inversión, ya que las contribuciones del sector privado podrían ralentizarse.

Para los inversores españoles que buscan explorar oportunidades de inversión en acciones y activos de inversión españoles, 2024 ha sido mayoritariamente positivo para la economía de España. Indicadores económicos como el PIB, la inflación y los tipos de interés, fácilmente accesibles en sitios web de análisis de inversiones como TradingView, ofrecen información sobre la situación económica del país.

Inflación

La tasa de inflación de España fue del 3,4% en 2023, significativamente alta debido al aumento de los precios de la energía y los alimentos. Las interrupciones de la cadena de suministro y la subida de los tipos de interés por parte de la Comisión Europea también contribuyeron significativamente a la inflación española. La inflación bajó un 0,3% en 2024 y se espera que se reduzca al 2,3% en 2025.

El reciente descenso de la inflación general en España se debe en gran medida a una reducción de los precios de la energía y a un aumento del poder adquisitivo influido por el crecimiento salarial. Sin embargo, el plan del Gobierno de poner fin a las medidas de subvención de los precios de la energía puede dar lugar a un aumento de la inflación a corto plazo.

Desempleo

La tasa de desempleo en España se sitúa actualmente en el 11,27%, la más baja desde el tercer trimestre de 2008 y por debajo de las expectativas del mercado del 11,4%. El número de parados descendió en 222,6 mil personas en los tres meses anteriores, hasta los 2,755 millones, mientras que el número de ocupados aumentó hasta los 21,685 millones (435 mil más). Además, la tasa de actividad aumentó hasta el 58,9% en el segundo trimestre, frente al 58,63% del periodo anterior.

Es probable que las perspectivas positivas delmercado laboral en 2024 continúen en 2025, ya que la tasa de desempleo de España se reducirá hasta el 11,1% en 2025. Gracias a la importante contribución del sector privado, en los dos primeros trimestres del año hubo más puestos de trabajo disponibles. Desde la perspectiva anual, el empleo ha aumentado un 3,2%, a lo que ha contribuido significativamente la afluencia de inmigrantes.

Como el poder adquisitivo de los hogares sigue aumentando, se espera que el crecimiento salarial se normalice a medida que se acerque 2024. Para 2025, el crecimiento de los salarios nominales en España debería moderarse y mantenerse ligeramente por encima de la inflación.

Saldo de las Administraciones Públicas (% del PIB)

En los tres últimos años, el PIB español ha tenido dificultades para superar a sus gastos. En 2023, el déficit de las administraciones públicas era del 3,6% del PIB. La evolución del saldo de las Administraciones Públicas en 2024 es significativamente mejor, ya que se prevé que el déficit disminuya hasta el 3,0%.

La reducción se predijo basándose en una fuerte reducción del gasto público. Esto incluye una reducción del coste de subvencionar el coste de la energía, que ha estado en un momento álgido. Además, el desarrollo macroeconómico de España ha conseguido aumentar los ingresos del país, que tanto se necesitan.

Los ingresos fiscales supusieron un 11% más de ingresos que antes, lo que significa mayores beneficios registrados por las empresas. La mejora del mercado laboral, así como el crecimiento de los salarios, también contribuyen en gran medida a facilitar el descenso. Las medidas del Gobierno para reducir el IVA sobre la electricidad y el gas se están abandonando gradualmente, una medida que sería beneficiosa para la economía a largo plazo.

Para 2025, se espera que el déficit de las administraciones públicas haya descendido al 2,8%. Esta previsión es factible, ya que se están suprimiendo los gastos públicos en recortes fiscales y subvenciones a los precios de la energía. Las políticas actuales, además de unas perspectivas positivas en el mercado laboral, serán factores de gran influencia para que España se sitúe en el lado positivo de la balanza de las administraciones públicas.

Las perspectivas económicas de España brillan y el IBEX 35 marca nuevos máximos

Los indicadores económicos generales parecen positivos para España, lo que indica en gran medida el índice IBEX 35, en el que figuran las principales empresas del país. El índice IBEX 35 se encuentra en su punto más alto desde 2017, un indicador de la mejora de la economía del país. En comparación con otros países europeos, España parece haber tenido el mejor crecimiento económico en 2024, una tendencia que probablemente continúe hasta 2025.

Majadahonda Magazin