LIDIA GARCIA. Stéphanie Adelaïde, fundadora en Madrid de la asociación «La France Ô Si!«, «centro de actividades que nace de la necesidad de acercar la cultura y la lengua francesa a un público joven», ha declarado al periódico francés «Le Petit Journal» que no puede reanudar sus iniciativas en Majadahonda porque «la asociación sigue esperando respuestas de diversas instituciones que puedan acogerla». Stéphanie Adelaïde no especifica que «estructuras» le están retrasando su respuesta, pero aclara que «en Alcobendas la recepción será ahora en la escuela «Little Arcons», en Torrejón de Ardoz en la guardería «Bambú», en Móstoles en la academia de robótica «Bits & Books» y en Rivas con una madre que es miembro de la asociación».

En un reportaje publicado por Vincent Garnier donde analiza «los efectos de la crisis del Covid en el desarrollo de la asociación en la Península Ibérica», la pedagoga resume: «La pandemia nos ha retrasado 3 años». Y en sus actuales sedes madrileñas, «los padres fueron informados de cambios en el protocolo para este nuevo ciclo. Así, el local de la calle Segovia se ha rediseñado para crear espacios en los que los alumnos puedan, en grupos de 8 a 10 alumnos como máximo, prosperar manteniendo la distancia de 1,5 metros entre los niños. Al mismo tiempo, el 50% de la actividad debería realizarse al aire libre en septiembre, luego el 30% en octubre, antes de que se espere una vuelta a la normalidad en noviembre. Dentro del resto de delegaciones de la asociación en Madrid, generalmente es el protocolo de las estructuras de acogida el que prevalecerá, aunque aquí de nuevo ha sido necesario adaptarse, en particular desplazándose en un cierto número de casos. En todos los centros, la mascarilla será obligatoria para niños a partir de 6 años.

En Madrid, de las 118 familias identificadas antes del Covid, una buena parte se ha perdido, a pesar de los esfuerzos realizados y la apertura de nuevas sucursales. «Sin embargo, tuvimos más de 130 solicitudes de registro en agosto», comenta Stéphanie Adelaïde«. Pero con las incertidumbres de la segunda ola, hasta ahora solo han dado lugar a 79 registros efectivos. «Tendremos que contactar a las familias una a una, para conocer los motivos de este cambio y actuar en consecuencia”. La crisis del coronavirus también ha paralizado el amplio abanico de iniciativas que la asociación tenía en mente, como «aprovechar las competencias adquiridas, los contactos y las redes que hemos desarrollado, en particular con las escuelas, donde, por ejemplo, estaba previsto que este año desarrollaríamos campamentos. Actualmente todo está bloqueado y habrá que repensarlo cuando llegue el momento«.