Tres casos en Majadahonda sobre perros y niños tras el terrible episodio del Pitbull que mordió a una niña de 6 años ocurrido hace 1 mes

LIDIA GARCIA. Este martes 27 de septiembre (2022) se cumple un mes del dramático suceso de impacto nacional ocurrido el 27 de agosto en Majadahonda cuando un perro Pitbull mordió la cara de una niña de 6 años y el acontecimiento que creó tanta alarma social ha provocado la intranquilidad de varias madres que llevan a jugar a sus hijos pequeños a parques donde hay perros en zonas sin acotar. «Acabo de ver como un perro se abalanzó y casi tira a un persona en el Pinar de Doña Consuelo, un lugar donde ya han ocurrido incidentes de este tipo. Hace unos meses mi nano quedó atrapada en la boca de un perro. Me entero que es obligatorio que los perros vayan atados todo el día, excepto de 20.00 horas a 08.00 del 15 de octubre al 23 de febrero y el resto del año de 22.00 horas a 08.00. Esto no es un campo abierto sin gente. Está por horas más lleno que la Gran Vía, pero hay zonas sin gente próximas. Lamentablemente han tenido que ocurrir incidentes y denuncias para que esto comience a controlarse», escribe Monica G. este 10 de septiembre. También la madre Estela M. provocó este 8 de septiembre la friolera de más de 170 comentarios en las redes sociales con el suceso que le ocurrió: «Esta tarde un perro se lanzó a las piernas de mi hijo (8 años) en la plaza Constitución. Mi hijo se asustó y su abuela y yo nos interpusimos entre perro y niño. Mi hijo no se acercó al perro en absoluto, mi hijo corría y el perro fue hacía él. Quizás, buscando la atención que su dueña no le daba, no lo sé».


Las tres madres de Majadahonda cuentan los casos que han sufrido o sido testigos

«Su dueña nos grito eso de «solo quería jugar» y luego nos dio la espalda. No sé si me escuchó decirle que mi hijo puede no querer jugar con su perro y que está en su derecho de no hacerlo… En fin, a veces se nos olvida que tener un perro es una responsabilidad importante y que debemos ser capaces de responder a sus necesidades como un miembro más de la familia (al menos esa es mi opinión). A partir de ahí, ese perro necesita ejercicio y atención, algo que su dueña (de palique con una amiga) no le da… La próxima vez, quizás, quiera jugar con un niño en bici o un anciano y lo tiré al suelo, provocando un daño importante… El otro día un perro, exactamente igual y en el mismo sitio, se lanzó contra un chaval que iba en un monopatín eléctrico… Creo que este hecho merece una reflexión importante… No todo el mundo está preparado para según que perro y algunas personas no deberían comprarse ni un cactus…». Por último, Rebeca B. también cuenta su episodio: «No pueden ir sueltos. A mí se me acercó un perro mientras sacaba a mi hija dormida del coche. Casi me caigo con ella en brazos. A la Sra. que lo llevaba le dije que tiene que ir atado. Me contestó que no me gustan los animales. No tiene que ver que te gusten o no los perros. Las normas hay que cumplirlas».


Los incidentes han provocado casi 200 reacciones en las redes sociales

REACCIONES. Daniel B.: «Los perros deben ir atados. Pero ojo a mí me molestan muchísimo más los niños con sus patines que te ponen en la punta de los pies. Sus balones aéreos que te golpean sin piedad por la espalda y sus bicicletas que deciden conducir sin manos para vacilar delante del tipo este que, como mi padre no me mira ni me hace caso, este me va a mirar sí o también. Y si pierdo el control de la bici y me caigo y le hago caer a él no pasa nada por que «pobrecito solo estaba jugando». Todos tenemos nuestra forma de molestar, solo que a unos nos molestan unas cosas y a otros, otras». Rocío M.: «Parece una guerra niños contra perros. Los que solo tienen perro luego querrán cobrar la pensión de jubilación. Bromas aparte, ni perros ni niños deben molestar a personas ajenas. Todo es cuestión de educación de las personas responsables»

Susi M.: «Creo que lo correcto sería disculparse, puede que el perro quiera jugar, el mío un cocker es igual, muy juguetón, se pone a dos patas con todo el mundo para jugar pero como yo lo sé, cuando estoy cerca de la gente le tengo atado corto para que no pueda molestar a nadie porque entiendo que a todo el mundo no le tiene que gustar los perros, aparte del susto que se pega la persona. Nunca he sido capaz de quitarle esa manía y cuando alguien toca a mi puerta igual le tengo que sujetar, aunque el 99% de las veces me dicen que lo suelte. Las personas que no tienen perro no tienen por que aguantar los perros de los demás». Ana A.: «Hasta que les metan la mano al bolsillo y escarmienten, no hacen caso. Hay gente que no está capacitada para tener perro, pero como los animales importan una m***, así vamos».

 

 

 

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