La tienda Yatrabuda inaugura este sábado 5 de mayo de 2018 en Majadahonda (Madrid) el primer Taller de Cuencos Tibetanos que se celebra en esta ciudad. El taller tiene como horario desde las 10:00 a las 14:00 horas y está destinado a todas aquellas personas que, o bien ya disponen de un cuenco tibetano y quieren aprender a utilizarlo, o bien se aproximan por primera vez al mundo de los cuencos. «En este taller de iniciación hablaremos sobre el origen de los cuencos y su uso ancestral. Aclararemos a que nos referimos cuando hablamos de cuencos de bronce, 5 metales, 7 metales, 9 metales, etc… Aprenderemos a distinguir entre los diferentes tipos de cuencos: jambati, koprepatti, thadopatti, Mani puri… a tocarlos con baquetas de frotación y golpeo, y como elegirlo si es para nosotros, con valoración subjetiva y a través de sus frecuencias de vibración. Practicaremos su uso en meditación, masaje vibracional sobre el cuerpo. El objetivo es que en este taller adquiramos los conocimientos y habilidades necesarias para poder conocer, elegir un cuenco tibetano y trabajar con él sobre nosotros mismos. Disponemos más de 500 cuencos en exposición, por lo que no hace falta traer ninguno, pero si ya tienes uno puedes aprender a trabajar con él», señala Carlos Torres, uno de sus organizadores. Las reservas se realizan en Yatrabuda. C/ Buenavista, local 7. 28229-Majadahonda (Madrid) Telf: 91 023 15 65 o en el email: tienda@yatrabuda.com


Los cuencos tibetanos, cuencos cantores o cuencos del Himalaya, ya que son distintos los nombres usados para denominarlos, han sido utilizados desde tiempos remotos como instrumentos de especial poder debido a su aleación de 7 metales. Procedentes de Nepal, India, Tibet, Bhutan, Myanmar o Bangla Desh, tendemos a clasificarlos de un modo uniforme, cuando su procedencia determina en gran medida su forma (rectos, curvados hacia dentro o hacia fuera, con forma de plato, con asas, …) y también su uso (pujas, monjes mendicantes, utensilio de cocina). No ha sido hasta los últimos 50 ó 60 años cuando se ha desarrollado la terapia vibracional y sonora de estos cuencos. Aplicados sobre el cuerpo o bien apoyados a cierta distancia (depende del tamaño del cuenco) sus vibraciones, al ser golpeados, se extienden por todo el espacio físico, penetran en nosotros e inducen estados de relajación, armonización e incluso sanación. Se usan para reducir estados de activación, eliminar dolores de cabeza, ayudar a dormir… en conclusión una mejora en nuestro bienestar general.

Majadahonda Magazin