MANU RAMOS. «Santa Catalina Mártir: Historia de nuestra parroquia» es el título con el que la Archidiócesis de Madrid relata la Historia de Majadahonda. La reciente conmemoración de la Fiesta de la ciudad este sábado 25 de noviembre (2023) es un momento oportuno para recordar este escrito poco conocido elaborado por las autoridades religiosas y que no deja de aportar una visión histórica propia sobre los últimos 1000 años que por su interés reproducimos: «Corría el año 1083 cuando, una noche, el rey Alfonso VI se decide a conquistar la ciudad de Madrid. Uno de sus soldados trepa por la muralla con gran agilidad, a lo que el rey dice “parece un gato”. De esta manera las tropas del rey conquistan la ciudad de Madrid. Dos años después, el 25 de mayo de 1085, el rey toma Toledo y los moriscos huyen hacia el califato de Córdoba. Entre los siglos XIII y XIV se inicia la colonización de algunas tierras, entre ellas, las actuales de Las Rozas y Majadahonda. En un principio Majadahonda fue un lugar despoblado que no quiere decir deshabitado. Llegaban los ganados de lanar y abrevaban en la laguna que en ella había. Sabemos que, en los albores del siglo XIII, había una pequeña aldea cuyo crecimiento originó un pueblo de 111 vecinos, unos 450 habitantes en 1528″.
Del siglo XVI al XVIII este relato histórico se centra únicamente en cuestiones relacionadas con la iglesia de Santa Catalina para llegar al siglo pasado: «Al inicio del siglo XIX el país se precipitó en una heroica y cruel guerra de la Independencia, provocada por la invasión de los franceses. Majadahonda sufrirá una batalla en su demarcación entre las tropas francesas y las tropas del general Wellington, aliado de los españoles. En su retirada, las tropas francesas expoliarán la iglesia y el pueblo de Majadahonda quedará arrasado. La batalla fue el 11 de agosto de 1812. Entre los que ayudaron a Wellington estaban las partidas guerrilleras del Empecinado y Polarea. En total, unos 35.000 hombres. Este año de 1812 ha pasado a la historia como el año del hambre. En la visita pastoral de 1815, la situación de pobreza de la parroquia es tal que se realiza el acta de la visita desde Pozuelo, donde se hace constar la penuria por la que pasa la parroquia y la localidad».
«Por estas fechas se construye un cementerio en la zona de la laguna, por lo cual se deja de enterrar en el interior del templo. Y llegó la desamortización de Mendizábal que, con la excusa de ayudar a los pobres, los hizo mucho más pobres. Lo que expropió a la iglesia lo repartió entre los ricos. Los pobres que trabajaban para la iglesia se quedaron sin tierras que labrar y por lo tanto sin empleo (los ricos se hicieron más ricos y los pobres más pobres). Se perdió además un espléndido patrimonio. La parroquia de Majadahonda también sufrió la expropiación de Mendizábal y muchas de sus tierras pasaron a los señores que pudieron comprarlas», añade este curioso texto histórico. Y concluye: «Llegamos al siglo XX. La parroquia sigue su vida, con los esfuerzos cotidianos y con sus tareas de evangelización, con su acción social, sus fiestas y tradiciones. En España, en 1931, se proclama la segunda república y comienzan unos tiempos difíciles para las comunidades cristianas en los distintos lugares de nuestra geografía. Una parte del ejército se subleva en julio de 1936. Hacia 1970, a consecuencia del Plan Regulador para el Área Metropolitana de Madrid y la construcción de urbanizaciones, surge la idea de dotar al pueblo con infraestructuras adecuadas y en su entorno crear una comarca que le tuviera como centro pero todo siguió igual. Después llegaría el Plan General de Majadahonda, de 1974. La población aumentaba con tal rapidez que las acciones municipales y parroquiales precisaban de una eficaz y hábil planificación. Hablamos ya de unos 6.000 habitantes (y creciendo debido a la edificación de nuevas urbanizaciones)», concluye este texto religioso. Actualmente (2023), Majadahonda posee 72.179 vecinos censados (INE 2022).
Sin comentarios