MANU RAMOS. «Un almacén de Asturias envía más de 400 féretros a las morgues de Madrid», titula El Comercio de Asturias, que reproduce una fotografía desde el Palacio de Hielo de Majadahonda. Y el periodista A. Menéndez precisa que la empresa Ataúdes Chao «es la principal abastecedora de la Comunidad de Madrid y sus tres grandes morgues: el Palacio de Hielo de Madrid, la futura Ciudad de la Justicia y el Palacio de Hielo de Majadahonda«. Esta empresa produce en Chaves (Portugal), pero tiene en su almacén de Siero uno de sus principales centros logísticos. En la fábrica de Portugal crean y acondicionan los ataúdes para ser después trasladados a Asturias y a la Comunidad de Madrid. Por su parte, el periodista Diego Rodríguez Veiga cuenta en «El Español» las vicisitudes de la Unidad Militar encargada de transportar cuerpo: “después de cargar a todos los fallecidos, vamos del hospital al Palacio de Hielo, a la morgue que han habilitado. Pero esa ya está llena. Si no entran ahí vamos a la de la Ciudad de la Justicia y creo que están empezando ya a ir a la de Majadahonda. El que esté llena o no depende de las funerarias, que son las que se encargan de ir vaciándolo y enterrando o incinerando a la gente”. -Este miércoles, El Mundo publicaba la imagen del Palacio de Hielo lleno de féretros. Levantó mucha polémica, criticaron que era innecesario mostrar esto. Tú, que ves esa realidad, ¿qué opinas? -«Más de una imagen de las que hemos visto o vivido las ponía en el periódico para que la gente realmente viera lo que está pasando. No ayuda hacer como que no pasa. Es una manera de abrir los ojos. La gente tiene que ver lo que hay de verdad. Para que vean la realidad cruda, que esto nos podría haber tocado a nosotros», responde el militar.

Y cuenta que «jode estar haciendo ese trabajo y ver cómo la gente no se toma en serio el confinamiento. Cómo salen a pasear el perro durante horas, cómo no desinfectan lo que tocan, como si la realidad fuera otra. Al rato, vuelve a mandar un mensaje por WhatsApp. Son imágenes de gente que no está encerrada en su casa como debería. “A esto me refería. Mira qué realidad. No es propio”, concluye, por no buscarle un adjetivo peor. Las furgonetas camufladas de la muerte: relato de un militar que recoge cadáveres del Covid-19. El escalofriante testimonio de un soldado de la UME en Madrid. «Llevo noches sin dormir porque se me aparece lo que nos encontramos». «Cada jornada se están sacando entre 90 y 120 cadáveres«, concluye.

«La emergencia sanitaria en la capital ha hecho que los féretros destinados a Asturias sean derivados a Madrid para atender la solicitud de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para el abastecimiento de las morgues. La situación actual de control en el contagio en el Principado ha llevado a que la empresa traslade 400 de su stock en Siero a la sede de Madrid, en Valdemoro, y después a los 3 depósitos de cadáveres instalados de urgencia. Tres camiones cargados con ataúdes recorrieron esta semana el trayecto Asturias-Madrid. Cada uno de ellos almacenaba 156 unidades. En solo un día, más de 300 fueron destinados a las morgues. La empresa mantiene unidades suficientes para cubrir las necesidades del Principado. En el almacén de Siero hay un stock de más de 4.000. «Estamos preparados para todo», aseguran desde la empresa. Y no es ocioso mencionar la cifra ya que en Cataluña los crematorios están al borde del colapso y han tenido que volver a enterrar a los muertos por orden del Ayuntamiento. Antes de la crisis sanitaria, el centro de actuación de Ataúdes Chao eran las funerarias y tanatorios del norte de España, con especial actividad en Asturias. Uno de sus principales clientes es Funeraria Gijonesa. Se producen en Chaves y se acondicionaban en el centro de Siero para después ser repartidas por la región», finaliza el diario asturiano.