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Héctor Martínez

JORGE FERNANDEZ MATEOS. Balones por alto donde ganan los más altos, pero vence finalmente la clase que evidencia el dominio del balón por debajo. Victoria del orgullo. ¡Por Héctor!, gritamos. Y el equipo se lo dedicó a Héctor Martínez. Pero lo que aparentaba una grave lesión del centrocampista juvenil del Rayo Majadahonda finalmente quedó en un susto: parecía rotura de menisco o fractura de ligamento cruzado, por la forma en que cayó al suelo sin disputa de balón y al perfilarse en solitario en una diagonal para cubrir una parcela desasistida en el centro del campo. Tras ser tratado de urgencia por los técnicos sanitarios del club, el jugador fue trasladado a un centro hospitalario de la Comunidad de Madrid, donde fue objeto de radiografías e incluso cónclave médico: los doctores dictaminaron finalmente que, sorprendentemente, y pese a los fuertes dolores de la lesión, tanto el menisco como los ligamentos habían resistido el sonoro desgarro, algo inusual para un jugador de 60 kilos, 4,76 de grasa y 27,7 de músculo, con 1,72 de estatura, lo que evidenciaba la flexibilidad y agarraderas de esa rodilla.


Héctor, con el 2ª B

Héctor, con el 2ª B

El diagnóstico final fue esguince de rodilla: no hubo rotura de menisco ni de ligamento, según la radiografía. Prescripción médica: Diez días sin pisar un terreno de juego, muletas, rodillera elástica, medicación con ibuprofeno y paracetamol junto con descanso total. Si hubiera sido menisco, eran 5 meses de baja como mínimo, como padecieron jugadores de la talla de Luis Suárez, Rafael Varane, Motta o Samuel Etoo. El ligamento cruzado igual, según sufrieron Diego Costa, Ricky Rubio, Sergio Canales o el propio Carlo Ancelotti, que incluso estuvieron un año en el dique seco. El ligamento anterior cruzado es uno de los estabilizadores más importantes que tiene la rodilla. Por eso, todo deportista con una rotura de más del 50% tiene que pasar sí o sí por el quirófano.

Captura de pantalla 2016-05-08 a las 11.20.19El doctor Vicente Concejero, jefe de la Unidad de Rodilla de Clínica CEMTRO, explica en qué consiste el esguince de rodilla y cómo afecta esta lesión en el fútbol: es un traumatismo articular cerrado que cursa con rotura del aparato cápsulo ligamentoso sin fractura de extremos óseos articulares. Tiene dos características: la primera es que están afectados los ligamentos desde el estiramiento hasta la rotura y la segunda que no hay fractura de los extremos óseos que forman la articulación. Por lo tanto su gravedad depende del tipo de lesión. El esguince benigno es solamente el estiramiento del ligamento; el esguince grave es la rotura del ligamento y existe un grado intermedio que es la rotura parcial. ¿Cuál es el mecanismo que provoca el esguince de rodilla? Es la distensión de los ligamentos de la rodilla. El ligamento más propenso a sufrir el esguince de rodilla es el ligamento lateral interno y en algunas ocasiones el ligamento lateral externo. No existe el esguince de ligamentos cruzados ya que son ligamentos cortos, con poca reserva de elasticidad y a poco que se estiren se rompen, por lo tanto no existe el esguince de ligamentos cruzados.

esguince_rodilla_03¿Cómo es el esguince de rodilla en el fútbol?: En la mayoría de los casos se trata de roturas incompletas, roturas parciales de ligamento susceptibles todas ellas de tratamiento conservador. El ligamento laterial interno de la rodilla, el más frecuentemente afectado, se trata de forma conservadora porque cicatriza y cura mejor incluso que con tratamiento quirúrgico. La complicación más frecuente de la rotura del ligamento lateral interno es la laxitud crónica pero no suele presentarse. Además, el futbolista tiene una configuración de la rodilla que favorece la curación de esta lesión ligamentosa.

¿Es frecuente el esguince de rodilla en el fútbol?: Es frecuente por un movimiento de valgo de rodilla; se lleva el pie hacia fuera y la rodilla en rotación externa. La lesión normalmente asienta en su región proximal, en el fémur. Se caracteriza por ser más dolorosa, dar más problemas de rigidez y menos laxitud crónica. Las lesiones de la parte distal del ligamento, que se asientan en la tibia, dan menos problemas de rigidez pero más laxitud crónica cuando existe.

¿Cómo es el tratamiento del esguince de rodilla en el fútbol?: Es importante conseguir lo antes posible la extensión completa de la rodilla. Se inmoviliza la rodilla con una ortesis que permite mover la rodilla en aquellos grados en los cuales no es dolorosa la movilidad y que impide hacer el movimiento de valgo, aquel que ha producido la lesión.

¿Cómo es la recuperación de un esguince de rodilla en el fútbol?: Apoyo según tolerancia y en cuanto el paciente pueda poner el pie en el suelo sin dolor se le retiran las muletas y poco a poco la potenciación. Primero se comienza a trotar, después a correr, primero en línea recta, más tarde progresivos y cambios de dirección poco a poco. La curación total se obtiene, aproximadamente en 2 semanas si es un esguince benigno, un esguince de grado medio, de 4 a 6 semanas, y si es un esguince grado 3, sin intervención quirúrgica, la recuperación bordeará entre 6 y 8 semanas.

Majadahonda Magazin