“A él no le preocupa, es un jugador maduro, con los pies en el suelo, ha ido construyendo su trayectoria paso a paso y sin prisas desde que llegara a la cantera blanca con 13 años en el 2008 procedente del Club de Fútbol Rayo Majadahonda. Ahora la duda es clara, confiar en él y darle la oportunidad en el primer equipo o cederle a un club en el que pueda crecer y coger experiencia para posteriormente regresar al conjunto blanco, algo que ya se hizo con Dani Carvajal, o este mismo año con Borja Mayoral, otra de las perlas blancas». A Llorente no le van a faltar novias. De hecho, en junio fue el Zaragoza de Luis Milla el que se interesó por hacerse con sus servicios. También el Sporting de Gijón puso sus ojos en él. Lo que quieren en el Madrid es que, en el caso de salir, sea en un equipo donde le puedan asegurar minutos para seguir cogiendo experiencia, y que pueda volver en el futuro. El club tiene la pelota en su tejado y Zidane la última palabra. ¿De quien hablamos? El blog “Mandapelotas” desvela su incógnita.
«La Fábrica del Real Madrid funciona a pleno rendimiento y con los motores bien engrasados. La pretemporada ha dejado muchas cosas positivas, pero desde luego una de ellas ha sido ver a varios ‘mirlos blancos’ debutar como en el caso de Mariano, una de las sensaciones, o Enzo Zidane, que quiere seguir los pasos de su padre. Aunque la afición está encandilada con Asensio y con Marcos Llorente. Ambos jugadores ya habían debutado en el conjunto blanco. El mallorquín Asensio lo hizo en su llegada al equipo de Chamartín en la pretemporada de 2015 ante el Tottenham de la mano del entonces entrenador madridista Rafa Benítez. Para recordar el debut de Marcos Llorente hay que volver al verano de 2014. Carlo Ancelotti decidió que fuera parte del equipo para esa pretemporada tras ganar la Décima, y al italiano le convencieron tanto sus maneras que incluso lo hizo debutar en partido oficial en Liga al año siguiente. Fue un 17 de octubre contra el Levante. El partido se saldó con victoria madridista por 3-0. A Llorente el talento futbolístico le viene de cuna. No siempre es algo positivo provenir de una familia donde, como en el caso de Marcos, tu padre (Paco Llorente), tu tío (Julio Llorente) e incluso tu abuelo, el gran Ramón Grosso han sido futbolistas profesionales. Si además eres sobrino nieto de una leyenda vida del Real Madrid como Paco Gento, la historia coge tintes shakesperianos. Que Marcos Llorente fuera futbolista solo era cuestión de tiempo. Y tiene el estigma de demostrarlo, si cabe, más que nadie por su árbol genealógico», concluye el blog.