JULIA BACHILLER. Los vecinos de la calle San Roque de Majadahonda vivieron durante la noche del lunes un brutal suceso de violencia de género. Majadahonda Magazin fue alertada por un testigo que al ver lo sucedido la mañana del martes ponía sobre aviso de los hechos. Inmediatamente quisimos verificar el suceso mediante fuentes policiales e incluso a través del Hospital Puerta de Hierro, confirmación que fue pospuesta ya que debido a la gravedad del caso se encuentra bajo secreto de sumario. En nuestra a veces incomprendida labor de hacerles llegar todo aquello que suceda en Majadahonda pasamos a relatarles los hechos con la información recibida de vecinos que presenciaron lo sucedido. La primera noticia que llega a la redacción está relacionada con el estado en que en la mañana del martes se encontraba el portal situado en la calle San Roque 52, y que muchos vecinos a su paso pudieron ver: numerosos cristales sobre la acera procedentes del lado izquierdo de la puerta de acceso al portal, abundantes manchas de sangre en el interior y exterior del mismo y un precinto policial de acceso al edificio. Preguntándole ante lo sucedido a la persona que en ese momento limpiaba el portal, comunica que una mujer ha sido apuñalada siete veces y que los hechos tuvieron lugar durante la noche.

Ante la falta de información, a las 17:00 horas MJD Magazin se persona en el lugar de los hechos, encontrando el portal sin rastro de ningún incidente ni cordón policial. Verificamos la ausencia del cristal exterior en la puerta de acceso y restos de pequeños cristales sobre la acera. El interior del portal tampoco da muestras ni restos de lo sucedido. Muy amablemente una vecina de la zona relata lo sucedido: Los hechos tuvieron lugar entre las 3:00 y las 4:00 de la madrugada, el ruido que procedía de la calle no era el que algunas veces provoca un altercado nocturno. Al asomarse para comprobar que estaba ocurriendo, pudo ver una ambulancia y coches de policía en el lugar. Los agentes estuvieron hasta las 8:00 horas de la mañana, junto con un equipo de limpieza retirando los cristales y manchas de sangre.

El relato de la testigo prosigue con exactitud: a las 3:00 de la madrugada una pareja de origen sudamericano discutía en el portal de la casa, vivienda habitual de ella. Subieron a la casa y minutos después comenzaron a escucharse golpes en el portal. Dos personas que se encontraban en el exterior de la Taberna Motera Metro Extrem, local situado junto al domicilio y que tiene su entrada principal por la Avenida Doctor Marañón pero también acceso por esta calle, alertados por los golpes, se acercaron al portal. Y al comprobar lo que estaba sucediendo y que el hombre golpeaba la cabeza de la mujer repetidas veces contra el suelo, rompieron el cristal de la puerta para acceder en su auxilio. Al mismo tiempo un policía que vive en la zona bajó para interesarse por lo que estaba pasando. Gracias a ellos y a la actitud valiente del agente, el agresor pudo ser inmovilizado ya que portaba en su mano un cuchillo de grandes dimensiones, con el que había ya asestado a la víctima siete puñaladas.