JULIA BACHILLER. Adriana Charry Ossa es técnico deportivo nivel I de atletismo, licenciada en Psicología, master en Psicología del Deporte y especialista en el trabajo con personas con discapacidad. En estos momentos es la entrenadora de tres atletas en el Club Escuela de Atletismo Majadahonda, pero ha llegado a tener 7 atletas con discapacidad, incluidos niños. Todos ellos en palabras de su entrenadora notan mucha mejoría, también sus padres e incluso su entorno, les da independencia, se sienten fortalecidos y más autónomos, lo que les genera confianza y autoestima. ¿Cómo se comportan cuando llegan por primera vez a una pista deportiva? . Y Adriana Charry responde: “con los niños los comienzos son más difíciles, no por los niños, sino por los padres. Llegan muy protegidos y creen que no pueden hacer muchas cosas cuando en realidad pueden hacer más de los que ellos esperan. Con los adultos la verdad es que es una gozada, porque ya vienen con las ganas por delante y dispuestos a darlo todo, es un poco más fácil”.
¿Cuándo entrenáis?
– Dos veces por semana, una hora y media. Entrenar a estos niños y adultos no supone ninguna dificultad, son retos porque cada discapacidad es diferente, pero disfrutamos enormemente con su trabajo.
¿Qué inconvenientes encuentras en tu trabajo?
– El material es muy caro, es difícil de acceder a él y nos hemos visto en grandes dificultades para conseguir uno que se ajuste a las necesidades de los deportistas. Álvaro Encinas, por ejemplo, ha tardado 2 años en tener una silla que se adapte a sus condiciones.
En la fotografía que se adjunta puede verse como han recaudado el importe necesario para que Álvaro Encinas tenga su silla. Tras estas palabras con su entrenadora ahora le tocaba el turno a Álvaro, del cual diré antes de pasar a las preguntas que me dejó impresionada por su amabilidad, sensatez y naturalidad. Es de esas personas con las cuales pasarías horas hablando sin cansarte: gracias Álvaro, me quedé encantada de haberte conocido.
¿El deporte te ha ayudado?
– Llevo haciendo deporte más de 20 años y te ayuda a que te encuentres más independiente, a que no dependas de la gente.
¿Qué tal con esta nueva silla?
– Llevo dos semanas con zapatillas nuevas, como la llamo yo, he estado cuatro años con una silla de hace más de 20 años que no está hecha a mí, yo tenía las piernas prácticamente en el aire, si me tumbaba me volcaba hacia el manillar, y ahora esta silla es a mi medida.
¿Te adaptas bien a ella?
– Tengo que adaptarme un poquito más, sobre todo por la técnica.
¿Cuántos años llevas haciendo deporte?
– 24 años. He estado haciendo natación, representé a la Comunidad de Madrid, luego baloncesto en silla de ruedas, waterpolo, tenis de mesa… El waterpolo no es una disciplina que está adaptada y yo me buscaba la maña para que no se notase quien iba en silla y quienes no, porque yo era el único en silla.
¿Qué premios has conseguido?
–Este fin de semana quedamos segundos en el Campeonato de España de Atletismo de comunidades autónomas celebrado en Pamplona, y en natación tengo algunas medallas: Campeonato de Madrid, Open, Mitic…
¿Recomendarías el deporte?
– Por supuesto, a cualquier persona, pero a una persona discapacitada más: te da independencia, aprendes a manejarte tú solo. Cuando haces un viaje de atletismo, aunque te ayudan otros atletas, el manejarte tú solo eleva tus posibilidades. Yo antes no me podía subir a la silla pero gracias al atletismo he buscado mi maña, saber adaptarse a ello.
¿Cuánto tiempo entrenas?
–Yo entreno tres veces por semana, la entrenadora viene martes y jueves, y yo vengo a Majadahonda el lunes también. Si no puedo venir es por algún tipo de lesión, también dependo de mi padre, yo no tengo carnet de conducir, me trae mi padre e intento no fallar ningún día.
Álvaro Encinas también me estuvo contando como ha llegado a conseguir una velocidad de 32 Km/h, cuando la máxima velocidad conseguida es de 36 Km/h. Su objetivo es ir a las Olimpiadas de Tokio 2020: “yo voy a por todas, nosotros los de silla no tenemos muchas competiciones oficiales, tenemos 5 ó 6. Yo soy de pruebas de resistencia, concretamente de la de 5.000 metros, pero en Mitic no hay esta prueba, son dos competiciones oficiales que no están en mi calendario por lo que me curto a base de carreras populares”. Como curiosidad me enseña sus guantes , fabricados por él. Los guantes de atletismo valen 200 € y si a eso le sumamos los gastos de desplazamiento y dietas pagados por él, no le queda otro remedio que fabricar sus propios guantes. Y me cuenta como lo hizo: «en mi primera maratón que me invitaron a correr en Lanzarote conocí a un chaval que me explicó cómo podía hacérmelos, con un material que disuelto en agua hirviendo se hace una gelatina y tú haces el molde de tu mano y luego se forra de caucho para agarrar el aro y que no se deslice.” Me explicó también paso a paso el manejo en pista de la silla, como cambia la dirección y como calibra la silla antes de una salida para que vaya perfectamente recta, así como los cambios que tiene que efectuar al acercarse a una curva y volver a rectificarla al salir de ella, nada fácil. ¿Y qué ocurrió cuando cogiste la silla la primera vez?: “la primera vez estaba más tiempo en el suelo que en la silla, yo estoy acostumbrado a silla de paseo y ponerme recto, en esta cuando te pones recto la silla hace el caballito». En definitiva,
