«Tercer partido de pretemporada para el conjunto ribereño y encuentro, este pasado jueves en “El Deleite”, correspondiente al Trofeo del Motín o Trofeo Fiestas de Aranjuez, que enfrentaba al Aranjuez con el Majadahonda. O lo que es lo mismo, un equipo de categoría preferente, el ribereño, con otro, dos categorías por encima, segunda “B”, como es el que dirige Antonio Iriondo. A priori la diferencia de categoría concedía el papel de favorito al conjunto majariego que se presentaba en Aranjuez como líder de su categoría en el grupo primero de segunda “B”y eliminado, el día anterior, de la Copa del Rey tras caer (0-1) con el Adarve». Así relata Julio Montero de Futmadrid.com lo ocurrido en Aranjuez, ciudad «a la que llegaba además la expedición del Majadahonda, dosificando Iriondo a su plantilla, con varios jugadores del equipo juvenil. Enfrente, un Aranjuez que afrontaba este partido, después de que minutos antes se hubiera realizado la presentación individualizada de la plantilla y cuerpo técnico, consciente de la teórica diferencia que debía existir entre uno y otro equipo».
«Así las cosas comenzaba un partido en el que, en la primera mitad el fútbol brilló por su ausencia y donde los guardametas de ambos equipos se convertían en meros espectadores. Una primera parte en la que pudo comprobar como al equipo majariego le costaba más que al Aranjuez asentarse sobre el delicado terreno de juego del estadio ribereño ante un equipo ribereño al que la faltaba algo de orden. Más físico el Majadahonda, intentaba hacerse sin conseguirlo con las riendas del partido y aunque es verdad que si conseguía ponerse por delante en el marcado cuando Jeisson hacía, en el minuto 25, el gol del 0-1; el juego desplegado por los de Iriondo no era quizás el esperado», apunta el periodista.
Y añade: «Con esa renta exigua a favor de los de Majadahonda se llegaba a la finalización de la primera mitad para ya en la segunda dar, ambos técnicos, oportunidad al resto de jugadores con los que tanto Iriondo como Rafa Pérez “Rafita” contaban en el banquillo. Una segunda mitad en la que el partido entraba en otra dinámica a la de la primera y donde, ahora sí, el manejo, el trato del balón y la calidad se decantaba del lado visitante. No obstante, aunque el fútbol lo ponía el Majadahonda, el gol llegaba a favor del Aranjuez cuando, en el minuto 50, tras una acción individual de Andrés, el esférico , después de tocar en un defensa majariego, terminaba entrando en la portería defendida por Salcedo».
«Era el 1-1 que ponía el encuentro igualado y aunque el Majadahonda llegaba con peligro pero sin acierto en los metros finales sobre el área ribereña, al final no se movió el marcador. Es verdad que estuvo cerca el equipo visitante en el minuto 81 para haber conseguido el 1-2 pero la espectacular intervención del guardameta ribereño Pedro, sacando un balón que se colaba por la escuadra, impidió el gol que le hubiese dado la victoria al Majadahonda. Con ese 1-1 se llegaba a la finalización del tiempo reglamentario y para dilucidar la consecución de los trofeos de campeón y subcampeón se llegaba a los lanzamientos desde el punto de penalti. Ahí, en la lotería que supone esta suerte, el más afortunado fue el equipo de Antonio Iriondo que terminaba imponiéndose por un gol de diferencia al Aranjuez sin necesidad de que se ejecutara, por parte ribereña, el quinto lanzamiento», concluye Julio Montero.
REAL ARANJUEZ CF.: Holguín, Dani, Juanlu, Rodrigo, Luismi, Germán , Iberti, Carrasco, Alber, Juanki y Robert. También jugaron: Pedro, Alfonso, Bulga, Andrés, Adolfo, Cid y Pablo.
CF. RAYO MAJADAHONDA: Basilio, Ordoñez, Tani, Mayorga, Fonda, Carlitos, Ayub, Escobar, De Frutos, Jeisson y Coto. También jugaron: Salcedo, Barso, Berodia, Andujar, Llamas, Dani Pichín, Chaves y Roberto.
ARBITRO: Eduardo Lindo .
GOLES
0-1 m. 25: Jeisson, solo y sin oposición, encara hacía la portería ribereña por el centro y en el borde del área, ante la salida de Holguín, termina disparando raso para finalizar con el balón en el fondo de la portería.
1-1 m. 50: Acción individual de Andrés entrando por la izquierda, envía con dificultades ante la oposición de un rival sobre el área y allí el balón es interceptado por un defensa con tan mala fortuna para su equipo al terminar el mismo dentro de la portería.
