Ajedrez: Crónica de Fausto Barambones sobre el partido entre El Molinillo Majadahonda B y el Vallecas C

FAUSTO BARAMBONES. A la misma hora, en el mismo lugar, pero en diferente división que El Molinillo A (3 de diciembre de 2023, Polideportivo Príncipe Felipe) nos tocaba el turno a los cachorros del club El Molinillo (B) contra el Vallecas C. Saltamos a la palestra con una alineación muy competitiva, por lo menos en nuestras cabezas… Empezó Izan González, el benjamín del equipo y debutante en la categoría. Abriendo con blancas, planteó una Defensa Escandinava en la que su rival le cambió el peón de dama y propuso un ataque en el flanco de rey. Esto causó la pérdida del enroque de nuestro jugador. No solo eso, sino que también proporcionó a su contrario un puesto avanzado para un maligno alfil. Le brillaron los ojos y se ilusionó viendo agua en un oasis que era una gasolinera de pago. Pensando que ganaba una pieza le hicieron dos jaques que derivaron en una amenaza de mate imparable y tuvo que tirar la toalla.

Alicia Barambones, una jugadora ampliamente conocida en el circuito madrileño, tenaz, de voluntad inquebrantable, sutil y con un juego eficaz y preciso, fruto de sus largos años de aprendizaje y de sus más que conocidas capacidades ajedrecísticas, pulsó el reloj iniciando su partida con blancas y una meta: ganar. Nuestra jabata puso en práctica la joya de la corona de su repertorio, el Gambito Escocés, el cual jugó de manera excepcional peleando en cada rincón del tablero. Llegó a un final en el que tenía ventaja, pero los apuros de tiempo le jugaron una mala pasada y perdió una partida brillante. Hay que añadir que su rival M. Gospodinov tiene ascendencias soviéticas, ahí lo dejo… Por su parte, Julián Lorente comenzó su batalla con una Apertura Italiana, donde cambió su caballo por alfil y espacio en el flanco de dama. Su rival hizo lo propio pero por el flanco de Rey. Tras intercambiar damas en una posición abierta teniendo la pareja de alfiles, tuvo un pequeño despiste que le amenazaba perder pieza o mate. Eligió perder pieza, sabia elección. Llegó a tener dos peones pasados que su rival supo interceptar y así poner el 0-3 en el luminoso del estadio de El Molinillo.

Como mi lugarteniente en segunda línea del frente, para los de la ESO, el segundo tablero, hizo su triunfante debut Pedro Sánchez-Bachiller, un jugador nacido y criado en Chamberí. Allí aprendió, no a jugar al ajedrez, pero sí una chulería digna del mismísimo creador del Chotis más chulapo de la capi. El madrileño es el último fichaje de nuestro club y se tienen muchas esperanzas puestas en él para lograr el ascenso a segunda, o como mínimo, luchar por ello. No defraudó a su público, bueno, durante dos horas y media nos tuvo en vilo. Tras proponer una Defensa Caro-Kann no consiguió recuperar el peón sacrificado en la apertura y para darle más emoción al encuentro hizo un “dudoso” cambio de caballo por torre. Su contrincante, con 1600 puntos de Elo Fide, aprovechó su ventaja posicional y material. Llegó a tener +5 según el módulo, hasta que cegado por la ambición cayó en la trampa que le había tendido Pedro. Se convirtió en el cazador cazado, pensó que ganaba una pieza, pero el bofetón de nuestro titán fue tremebundo. Con una maniobra magnífica tomó un peón amenazando mate con la dama. Le dio jaque con el caballo que daba lugar a una descubierta que le hacía ganar la partida al recuperar una torre gratis y acto seguido amenazar mate en una. En el diagrama se ve el movimiento clave que le dio la partida a nuestro debutante.

Mi partida fue un Gambito Smith-Morra en respuesta a la Siciliana. La apertura fue truculenta y conseguí, tras una buena maniobra, clavar su dama y cambiar un alfil por una torre. En el medio juego fui aprovechando mi ventaja, pero no pude materializar la victoria. Tuve algún pequeño desliz y la partida terminó cuando tras los cambios, y aun teniendo un peón de más, encima pasado, no se podía ganar al tener alfiles de distinto color y yo coronar en la esquina de su color… Una pena. Así firmamos las tablas después de 44 movimientos y alrededor de 3 horas de partida. Sin más me despido hasta esta próxima semana que espero volver con buenas noticias de nuestros encuentros, un saludo y ¡nos vemos en los tableros!