Albertia es una residencia de mayores de primer nivel muy bien dotada y ubicada

El bienestar integral de los residentes es la máxima con la que trabaja el equipo multidisciplinar de profesionales que ofrecen una atención médica, psicosocial, de limpieza o gastronómica y belleza

Al mismo ritmo que cambian los hábitos de las sociedades, los servicios que se les ofrecen al conjunto de la ciudadanía, también deben evolucionar en la premisa de cubrir las necesidades que van surgiendo. No es ningún secreto que las sociedades occidentales evolucionadas, en las últimas décadas, están experimentando un envejecimiento paulatino de su población. Eso supone tener que sortear ciertos retos como dotar de servicios adecuados a esa franja poblacional que, cada día, se hace más ancha y, por tanto, más numerosa. 

El concepto de familias también ha cambiado, así como su concepción tradicional. La emancipación de las mujeres y su apuesta decidida por incorporarse en igualdad de condiciones al mercado laboral, también implica tener que reestructurar las interrelaciones del hogar. 

En ese contexto, las residencias de ancianos en Madrid cumplen una función esencial, ofrecer un hogar con todos los cuidados diarios a las personas mayores. Residir en este tipo de entidades supone tener una vigilancia personalizada 24 horas, así como cubrir las necesidades integrales de los residentes. 

En cualquier caso, una residencia que se precie no solo cubre la estancia, sino que se preocupa de toda una serie de parámetros que precisan sus usuarios. Por tanto, desde una atención sanitaria, clínica, psicosocial, cognitiva, pero también en un ámbito de desarrollo personal, intereses culturales, lúdicos y sociales. De ahí que se doten con equipos de profesionales que van desde la medicina, la enfermería, auxiliares clínicos, podólogos y fisioterapeutas, hasta trabajadores sociales, psicólogos, terapeutas ocupacionales, sin olvidar el papel de personal de mantenimiento, cocineros, peluqueras y maquilladoras

Se trata, pues, de que sientan la residencia como un verdadero hogar. Es más, incluso con mayores dotaciones y servicios que este. Por eso, una buena residencia es la que aspira a cubrir cada servicio con los profesionales más cualificados, profesionalizados, experimentados y empáticos. Tal y como ocurre en Albertia.

Albertia: atención personalizada e integral al residente

Hablar de Albertia es hacerlo de una Residencia de Mayores Majadahonda | Valle de la Oliva en Calle Manuel de Falla, 35, 28222 Majadahonda, Madrid y teléfono 916 79 99 63, que cuenta con todas las comodidades, instalaciones adecuadas a las necesidades y espacios de esparcimiento y ocio muy bien dotados. 

Además de los servicios permanentes, también cuentan con centro de día y respiro familiar. Eso supone un gran revulsivo para muchas familias. El hecho de que sus familiares mayores con necesidades especiales cuenten con un servicio y atención personal durante los horarios de trabajo, mejora su calidad de vida

Concretamente, la residencia de Majadahonda cuenta con 130 plazas tanto privadas como concertadas, lo cual supone un acceso en igualdad de condiciones. Otra de las razones que hace muy atractivo a este centro es su cercanía al Hospital Puerta de Hierro, que supone una tranquilidad absoluta de atención hospitalaria ipso facto, en caso de precisarse. 

Las particularidades de esta residencia madrileña

Existe un departamento de trabajo social especializado en ayudar a las familias a tramitar todo el desarrollo administrativo para que puedan solicitar plaza para su familiar. Además de la plaza, también sirven para gestionar ayudas e incentivos. Se trata de ofrecer y garantizar la máxima autonomía personal y atención a las personas mayores. Este equipo de Albertia Majadahonda ayuda tanto a las familias que desean una plaza en residencia como en centro de día

El entorno del centro es ideal para mantener despierto el interés de integración de los usuarios y de su participación en todos los ámbitos de la sociedad. Es un entorno residencial con grandes dotaciones de servicios públicos como buen acceso y conexión con transporte público. Todo ello permite que los residentes tengan una buena movilidad y puedan seguir desempeñando su papel en la sociedad

Por último, es conveniente destacar que la residencia Albertia Valle de la Oliva busca que sus residentes la sientan como su hogar. Es por ello que se hace un esfuerzo especial por generar una perfecta convivencia, estrechar lazos entre los residentes y el personal. También ayuda la comodidad de las instalaciones, servicios asistenciales y todo el programa de actividades lúdicas, culturales y sociales. En definitiva, Albertia Majadahonda tiene como finalidad proteger a todos los miembros de su familia residencial en cualquiera de los ámbitos que sea para el beneficio propio y común.

Majadahonda Magazin