FEDERICO UTRERA. Alfonso Reina, portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Majadahonda, trabaja también los domingos. Recibe a MJD Magazin ese día en su despacho profesional –dirige una asesoría de empresas– en el centro de la ciudad, y allí declara: “Bajaremos el sueldo del presidente de Pammasa porque así lo acordó la Junta formada por todos los grupos y solo otro acuerdo de la Junta puede revocarlo”. Contesta así al alcalde, Narciso de Foxá (PP), que dejó en el aire el acuerdo y lo juzgó “precipitado”, pero rehusa entrar en controversia con el primer edil.

Reina asegura que no tiene intención de cesar al presidente de la empresa municipal de suelo, Jerónimo Escalera, pero sí le advierte que debe modificar conductas y actuaciones: “no pueden producirse más quejas de la oposición por el retraso en el envío de información, los grupos que estaban presentes la pasada legislatura ya las habían formulado antes, pero nosotros ahora lo hemos comprobado. El presidente de Pammasa, si quiere seguir en el cargo, debe someterse a las nuevas reglas de las nuevas mayorías. Y Pammasa va a tener que potenciar a partir de ahora la vivienda social en Majadahonda”.

El dirigente majariego de Cs acepta las críticas por la falta de mordiente en su labor de oposición, en contraposición a la que ejerce el líder madrileño de Cs, Ignacio Aguado, en la Comunidad de Madrid (71 puntos el pacto PP-Cs y ya ha apoyado una comisión de investigación sobre corrupción). Reina afirma que desde que firmó sus pactos de investidura con el PP “no ha habido aún materia suficiente para visualizarnos, apenas el pleno de Pammasa y poco más. En la Junta de Portavoces se allana mucho el camino con los acuerdos de todos los grupos y quizás en este último pleno del mes de julio se vea algo más nuestra labor. Pero será a partir de septiembre cuando se dibuje mejor nuestro perfil”, anticipa el dirigente de Cs.

Alfonso Reina quiere ejercer una oposición dialogante, tranquila, constructiva, centrista y moderada pero claramente reformista. “Nuestro lema era el cambio en Majadahonda y los ciudadanos van a poder visualizarlo”, vaticina. Es consciente de que deben mejorar en muchas cosas –no oculta que debe perfeccionar su oratoria– pero cree saber lo que tiene entre manos –o la que le ha caido encima– y antepone la gestión a los recursos dialécticos: “no soy una persona de florituras verbales, y en política las detesto. Me gusta hablar más de objetivos y resultados. Queremos que se nos juzgue por ello, pero solo llevamos un mes y la cortesía obliga a los 100 días de espera. Después del verano hablaremos”.

Es un secreto a voces: Reina renunció a la alcaldía que le brindaban los restantes grupos de la Oposición, también a la presidencia de Pammasa, que los otros 4 grupos prefieren que desempeñe un representante de Ciudadanos en lugar del PP para diseñar la nueva política de suelo y patrimonio público. Pero el responsable majariego de Cs se muestra cauto: “Queremos ver como funciona el actual presidente de Pammasa con las nuevas reglas de juego, no queremos enviar a nadie gratuitamente al paro. Debe tener la oportunidad de cambiar porque no es él quien diseñó las grandes líneas de actuación urbanística sino un alcalde con mayoría absoluta. Eso ha cambiado y, eso sí, además somos inflexibles en la exigencia del cumplimiento de las obligaciones”.

El dirigente “naranja” planea también cambios en el Consistorio en materia de Comunicación, incluso en el seno de su propia formación política. Niega que se opusiera a poner trabas para la grabación de los plenos o que renunciase a la neutralidad institucional de la Comunicación corporativa municipal, pero reclama un poco más de tiempo para estudiar con detalle las propuestas y hacerlas duraderas en el tiempo y perceptibles a los ciudadanos.

Algunas dudas más sí tiene en la exigencia de acreditación para acceder al edificio público majariego, tal y como ocurre en Ministerios, Cámaras Autonómicas, Nacionales o Europeas o demás entes públicos. “Todo no puede ir en el mismo paquete. Una cosa es la transparencia, participación ciudadana y modernización tecnológica del Ayuntamiento y otra muy distinta la seguridad del edificio, que custodia documentación, activos y mobiliario que son propiedad pública y deben preservarse. La transparencia también consiste en saber quien visita el Ayuntamiento, para qué y por qué”.