JORGE RUBIO. Las obras de mantenimiento y mejora de los colegios e institutos públicos de Majadahonda tendrán un coste superior a los 300.000 euros. De esta forma se pretende dar una puesta a punto a los colegios de la zona para que estén listos cuando comience el nuevo curso escolar, aprovechando el periodo de vacaciones veraniegas. Las obras están siendo ejecutadas por la contrata UTE Asfaltos Vicálvaro-Aceinsa Movilidad y comenzaron en los alrededores de los colegios San Pío X y Antonio Machado, extendiéndose al resto de centros escolares de Majadahonda. Pero estas no son las únicas que se están realizando en el municipio aprovechando los meses de verano: el Ayuntamiento informa que se está acometiendo una puesta a punto de las instalaciones y dotaciones del municipio, aunque no se ha detallado el coste que tendrán estas inversiones.

Aceinsa es una empresa familiar cuyo negocio está centrado en la conservación y explotación de infraestructuras públicas. «En un mercado competitivo, aceinsa destaca por su compromiso con la calidad y por un respeto total del medio ambiente en todas las actividades que realiza. En continuo crecimiento y diversificación, apuesta por la especialización en sus áreas de actividad, basada en la aplicación del conocimiento de las Ingenierías y en el desarrollo de nuevas tecnologías», señala su web. Su presidente es Juan A. Sánchez Bernal y su director general, Javier Segovia Irujo. Es una de las escasas constructoras que está creciendo en contratación y volumen de negocio.

El resto de las obras que está realizando el Ayuntamiento van desde la señalización vertical, pasando por el alumbrado público, el riego y el mantenimiento de algunas de las las aceras majariegas. En total se estima que serán alrededor de 500 obras de pequeña magnitud con las que pretende subsanar algunas de las deficiencias existentes en el municipio. Algunos ejemplos de estas pequeñas obras han constituido la sustitución de las lamas de algunos bancos de la calle Gran Vía, la limpieza de alcorques (agujero que se practica alrededor del tronco de un árbol, para almacenar el agua) en la Plaza de los Jardinillos e imbornales (aberturas practicadas en la calzada, normalmente debajo del bordillo de la acera, para dar salida al agua de lluvia o de riego) en la Avenida Paralela, la reparación de las aceras de la calle Velázquez, próximas al colegio San Jaime o enderezar señales que habían sido golpeadas en la cercanías del Valle de la Oliva.