«La Deportiva sigue trabajando para poder disponer de un césped en perfectas condiciones, la preocupación es lógica y el técnico Carlos Terrazas argumenta que es manifiestamente mejorable, no vamos a decir lo contrario» (Paco Jiménez, Cadena SER); «A la pesadez del juego, había que sumarle como cooperador necesario el pobre estado del césped que, sin ser eximente para lo poco vistoso, hacía más por la fatiga y el caos que por la solvencia y la pulcritud técnica» (Jesús Domínguez, Blanquivioletas); «Otro hándicap que se encontrará la Ponferradina será el césped artificial, donde el equipo berciano no ha sido capaz de adaptarse a esta circunstancia en sus últimos partidos en esa superficie» (Cristian Vidal Martinez, Revista Vavel). Todas estas referencias periodísticas aluden al estado del verde en El Toralín (Ponferrada), pero este domingo (12.00) viene a un «patatal» llamado Cerro del Espino donde jugará como en casa. Si el terreno de juego sigue impracticable el partido se jugaría en césped artificial de La Oliva, según fuentes relacionadas con el mantenimiento del campo por parte del At. Madrid. Y es que el Rayo Majadahonda se entrena a diario en el césped artificial del campo 2 y está acostumbrado al caucho, algo que no le ocurre a la Ponferradina, por lo que este estadio (situado debajo del campo 1 de hierba natural) podría ser otra alternativa.


«No mejora el aspecto del Cerro, sede habitual de las sesiones rojiblancas: El césped como rival», señala el periodista Alberto R. Barbero, que publica en Marca las declaraciones con cierta dosis de ironía de Óscar Fernández, entrenador del Atlético B. «Lo que valoro es el partido que han hecho los chicos a pesar de cómo estaba el campo, que estaba horroroso. Tenemos que jugar en todos, pero somos un equipo al que nos gusta llevar el peso, dominar, correr… ir detrás de un conejo es complicado». El filial rojiblanco se impuso este domingo al del Valladolid 2-1, remontando la diana inicial de los de Pucela, pero el partido vino marcado por el lamentable estado que exhibe el campo 1 del Cerro del Espino… sede habitual de las sesiones del primer equipo. De hecho Simeone y sus chicos se ejercitaban coincidiendo con el encuentro en cuestión, aunque lo hacían a unos metros: el campo 4 de las instalaciones de Majadahonda es el otro que suelen utilizar.

Los jardineros ya se trajeron el cesped del Calderón

«El del mal estado del césped en el principal, en todo caso, es problema recurrente. Después del ensayo del pasado día 11, marcado por las dificultades para encontrar zonas aptas, desde el club ya se apuntaba que las heladas recientes habían perjudicado notablemente al pasto, obligando a que los jardineros procedieran a su raspado y posterior recebo (aplicación de una mezcla de arena y substrato universal). Sea como fuere, de momento la mejoría no resulta visible. Precisamente la acumulación de actividades (a esos entrenamientos del primer equipo y partidos del segundo conviene añadir los encuentros del Atlético Femenino) es uno de los grandes problemas para un césped que por otra parte ha dado numerosos problemas en las últimas campañas, incluido por ejemplo un brote de hongos», concluye la noticia. Antecedentes: leer más.

Majadahonda Magazin