Autolimitación, receta de éxito para estar conectados de forma segura a Internet

La situación actual, en la que las salidas de casa se han limitado para las cosas más estrictas y necesarias, son muchas las horas en las que se ha incrementado el uso de la red de redes. “El riesgo de un uso abusivo o adictivo de Internet durante el confinamiento derivado de la pandemia por Covid-19 crece entre quienes viven solos”, ha explicado a ElPais la psicóloga e investigadora Ana Estévez. Estar muchas horas del día conectados por motivos laborales o de ocio es una realidad para millones de personas en España, por lo que hacer un uso responsable de estas nuevas tecnologías es preciso para no caer en malas prácticas y limitar al máximo los problemas que puedan surgir con el desarrollo de este modelo de vida 2.0.


Una de las actividades que más ha vista incrementada su uso, es el acceso a las plataformas de juego de forma online. La nueva plataforma de juegos Party Casino, lanzada en marzo de 2020, ha experimentado un crecimiento exponencial en los primeros 90 días, coincidiendo con la fase de lockdown en España. La gran cantidad de productos que se ofrecen en estos casinos de nueva generación hace que día tras día sean mayores los individuos que incluyen este tipo de ocio entre sus predilecciones para pasar sus ratos de asueto. Como en cualquier juego de apuestas, existe un riesgo que la práctica totalidad de los usuarios están dispuestos a asumir, poniendo en liza algo de su capital, con la incertidumbre que traerá consigo la partida en cuestión. Pero en este hecho es en lo que radica la esencia de este juego: asumir cierta exposición de dinero, para que tu bolsillo cuente con una mayor cantidad de la que apostaste.

En el corto plazo, esta actividad puede suponer un soplo de aire fresco para millones de personas. En cambio, en el largo plazo es cuando suelen surgir ciertos problemas asociados a usuarios que han perdido el control en la gestión del juego, abocando a arriesgar grandes cantidades de dinero, haciendo crear una cierta patología que hay que frenar cuanto antes. Por muchas medidas que tomen los oferentes para alejar esas malas prácticas de algunos de sus clientes, unido a un marco legal fuerte que desemboque en el juego responsable, la solución está dentro de cada individuo. Autolimitarse en la cantidad de dinero a jugar, y autoexcluirse cuando la actividad pasa de ser una diversión a convertirse en una obsesión, son los dos pilares fundamentales sobre los que deben sustentarse las actuaciones de todas las personas que acceden a plataformas de juego diariamente.

Un grupo de la sociedad sobre la que habría que incidir en su concienciación de estos dos conceptos, son las personas que residen solas. En estos casos, la tutela de un familiar o un amigo será inexistente, pudiendo hacer que el uso de internet se convierta en un fenómeno de dependencia, necesario para vivir para todos ellos, y del que será muy difícil que tomen distancia en el corto plazo. Cada persona asidua a la actividad del juego y de las apuestas interactivas debe marcarse como objetivos unos límites de depósitos introducidos en estas plataformas, o de tiempo que se está en línea disfrutando de una tragamonedas o de cualquier otro producto ofertado. En el juego como en la vida, la responsabilidad personal es vital para que cualquier acción llevada a cabo tenga buenos resultados, y no caer en malas prácticas.

Majadahonda Magazin