“Cómo terminaron los líderes simbólicos del movimiento legionario: se dividieron, se dispararon, en la pobreza y el anonimato”. El bloguero rumano Cosmin Pătraşcu Zamfirache, autor de la web Adevarul.ro («La Verdad») ha publicado en ella el reportaje “Mota, una muerte violenta en España”, en la que describe a uno de los protagonistas del polémico monolito funerario que la iglesia ortodoxa rumana situó junto al cementerio de Majadahonda. Y lo describe con estas palabras: “Otra figura simbólica del Movimiento Legionario en Rumania fue Ion Moţa. Nació en Orastie el 5 de julio de 1902. La madre era de una familia de sacerdotes de Transilvania con una gran tradición de luchadores por la causa nacional de los rumanos de Transilvania. El nombre de Moţa también estaba vinculado a la existencia de «Libertatea». Al estallar la guerra, en 1914, la familia de los Mota se mudó al Reino Antiguo. El joven asiste a la escuela secundaria Gheorghe Lazar en Bucarest y en 1920 se matricula en la Universidad de la Sorbona para estudiar Derecho. Es el período en el que Mota se convertirá al antisemitismo”. La web, que se muestra muy crítica con la dictadura comunista de Ceaucescu en Rumanía, prosigue contando como era Mota:

“Se supone que comienza a culpar a los judíos por el fracaso de los rumanos cuando se le negó una beca estatal para estudiar en la Sorbona. Y fue entonces cuando aprobó todos los exámenes. «En París, el estado rumano ofrece el cambio de divisas de algunos de nuestros estudiantes, lo que corresponde a una beca de más de 60.000 lei al año. Este intercambio beneficia a 200 judíos y 200 rumanos. En París estábamos en 1919 más de 150 estudiantes de Transilvania, pero en 1920 cuarenta de ellos ahora no están, y solo uno o dos llegarán con retraso. Todo esto, agravado aún más por las necesidades del pobre estudiante rumano, nos determinó a crear un movimiento de defensa contra los intrusos», escribió Mota. Decepcionado, el joven transilvano se unió a la Universidad de Cluj. Desde aquí hará un verdadero movimiento nacionalista y antisemita, se hace amigo de Corneliu Zelea Codreanu y establece los cimientos de la “Legión del Arcángel Miguel” en 1927. Además, Mota conoció a Codreanu en 1923 en una reunión de estudiantes antisemitas y quedó impresionado por su personalidad. Incluso se convertirán en parientes, ya que Mota terminó casándose con Iridenta Zelea Codreanu. Por este motivo aumentará su nacionalismo y antisemitismo mezclado ahora con el fanatismo”, dice la web.

“En 1923 se organizó una verdadera trama estudiantil en la que, según expresó Ion Moţa, se propuso «la destrucción de los enemigos internos que durante décadas socavaron el futuro del rumanismo: los jefes del poder judío en Rumanía, más dos representantes de los grandes bastardos, construyeron las colas de hacha contra estos enemigos de la raza». Sin embargo, el grupo fue delatado por un traidor y desarticulado todo el movimiento de activistas, incluidos Codreanu, Moţa y otros estudiantes antisemitas. Durante el juicio, se descubrió que el que traicionó al grupo fue el estudiante Aurel Vernichescu. Mota tomó entonces la decisión de castigar al traidor y lo mató con varios disparos de revólver. Mota fue condenado y luego absuelto, saliendo de la cárcel después de aproximadamente un año”, señala el artículo.

“En 1936, Mota le pidió a Codreanu que se ofreciera como voluntario para la guerra civil en España. En la Península Ibérica, en el verano de 1936, estalló una guerra civil entre las fuerzas nacionalistas de Franco, respaldadas por la Alemania nazi, así como por las fuerzas republicanas específicamente controladas por los comunistas, y por supuesto con el apoyo de la Unión Soviética. Mota estaba animado por el hecho de que podría luchar contra los comunistas, impresionado por el hecho de que estos últimos estaban saqueando las iglesias y los santos. Mota se fue a España con otros siete legionarios, incluido el general Zizi Cantacuzino, un veterano de las batallas de la Primera Guerra Mundial. Mota no resistió mucho durante los combates en España. En enero de 1937 muere por disparo de fusil en Majadahonda, cerca de Madrid. Mota murió junto con el abogado y legionario Vasila Marín en una trinchera, mientras rechazaba un ataque contra los ejércitos de los comunistas”, continua el reportaje.

“El cuerpo inanimado de Moţa fue traído en un tren mortuorio y fue enterrado con gran popularidad en 1937 en Bucarest. Otra figura legendaria del Movimiento Legionario fue Radu Mironovici, uno de los cinco fundadores de la “Legión del Arcángel Miguel”. Nació en Arbore, condado de Suceava, el 30 de julio de 1899. En ese momento la ciudad estaba en el Imperio Austro-Húngaro. Realiza estudios primarios y secundarios en su ciudad natal y luego se matricula en la Facultad de Filología. En Iasi conoce a Corneliu Zelea Codreanu. Está fascinado con las ideas del joven estudiante de Derecho, especialmente porque estaba difundiendo su visión antisemita y nacionalista ortodoxa. Codreanu y Mironovici se convirtieron en amigos inseparables y establecerán con Moţa, Gărneaţă y Georgescu la “Legión del Arcángel Miguel”. Mironovici estuvo mucho tiempo en la cárcel con Codreanu y otros legionarios. En primer lugar, fue uno de los «aldeanos», conspiradores contra el gobierno liberal de los años 20. Al mismo tiempo, Mironovici fue una figura importante del Movimiento Legionario, convirtiéndose en “Comandante de la Anunciación”, prosigue el bloguero.

Y concluye: «Durante el Gobierno ilegitimo y la represión de Armand Calinescu, Mironovici está de nuevo en la cárcel, esta vez en Vaslui. Después de que el Movimiento Legionario llegó al poder, Mironovici se convirtió en Prefecto de la Capital. Y esto después del asesinato de los presos políticos en Jilava. Después de la rebelión de la Guardia de Hierro y durante la guerra, Mironovici se convirtió en el líder de la Guardia de Hierro, pero vivió retirado. Después de 1946 fue arrestado por las autoridades y condenado por los comunistas a trabajos forzados de por vida. Así es como llega a la Penitenciaría de Aiud. Tras su detención, Mironovici se vuelve particularmente leal. El fondo místico aún existía desde su juventud legionaria, pero en los años de detención y «reeducación» en Aiud, con todas las atrocidades sufridas, terminó convirtiéndose en un verdadero asceta. Después de ser liberado en 1964 por los decretos de indulto, se retira al monasterio de Ţigăneşti, donde se convierte en monje. Murió de forma anónima en el pueblo de Ţigăneşti en 1979”. Leer más.