El Juzgado de Instrucción número 5 de Majadahonda, que dirige el magistrado Gregorio María Callejo Hernanz, ex portavoz de Jueces para la Democracia en Cataluña e instructor del “caso Caminero”, el director deportivo del At. Madrid que fue detenido en junio de 2009 en la madrileña glorieta de Rubén Darío cuando transportaba 58.500 euros en su Mercedes GKD distribuidos en billetes de 500, procedentes de una red internacional de narcos, vuelve a estar de actualidad. El pasado 24 de julio, Pablo R. R., vecino de Majadahonda, interpuso denuncia contra el boliviano C. M. B., también residente en Majadahonda, por haberle roto el oído y tres dientes, además de dañarle un ojo y la nariz. ¿Motivo? Salió en defensa de una mujer, también boliviana y que no ha presentado denuncia, cuando vio que C.M.B. la golpeaba, derribaba al suelo, tiraba del pelo y le lanzaba un bote de cerveza en la Gran Vía de Majadahonda. Mientras este juez ha abierto diligencias previas por este delito, el Juzgado número 7 de Majadahonda, especializado en casos de violencia contra la mujer, investiga también la agresión de género. El violento episodio ha recordado a muchos el “caso Neira”: el 2 de agosto de 2008, el profesor Jesús Neira se interponía en la puerta del Hotel Majadahonda en la agresión de Antonio Puerta a su pareja, Violeta Santander. Neira no hizo la vista gorda y se encaró con Puerta afirmando, según su libro autobiográfico: «¿Cómo te atreves a golpear a la mujer?». El agresor, entonces, respondió antes de emprenderla a golpes con Neira: «No te metas en mis asuntos». Neira acabó con derrame cerebral y los pulmones encharcados, entró en coma en el Hospital Puerta de Hierro y falleció el 29 de agosto del año pasado (2015). Ahora Pablo R.R. teme por su vida.
Las redes sociales han encumbrado con su masiva difusión un flagrante caso de violencia de género que ha ocurrido en Majadahonda y que ha sido desvelado por el periodista F. Javier Barroso en “El País”: “Lo que más sorprendió a este joven es que el supuesto agresor, C. M. B., de origen boliviano y con residencia en Majadahonda, quedara en libertad pendiente de ser citado después por la Guardia Civil y por el juez. “Después me dijeron que con mi declaración le deberían haber detenido en el momento”, explica el joven. En un principio, Pablo acudió al Juzgado de Instrucción número 5 de Majadahonda por un juicio rápido por un delito leve (antiguas faltas) de lesiones. Sin embargo, el titular de este juzgado, el magistrado Gregorio María Callejo Hernanz, decidió abrir diligencias previas por delito y remitir la parte de la agresión al Juzgado número 7 de la localidad, especializado en casos de violencia contra la mujer, por si fuera constitutivo de delito también de lesiones hacia su novia”. El nuevo “héroe de Majadahonda”, Pablo R.R., se ha gastado cientos de euros en la reconstrucción de los dientes, sigue sin oír bien y tiene la nariz taponada por el golpe. También duerme mal y está pendiente de que le vea un psicólogo.
El boliviano detenido declaró en el juzgado que no agredió a su pareja, en contra del testimonio de Pablo: “Según este, la mujer “estaba un poco bebida” y él no quería que bebiera más y se marchara para casa. “La agarré por el brazo y ella se cayó porque llevaba tacones. Yo la ayudé para levantarse”, afirmó ante el magistrado. Después se marchó a su casa solo, pero nadie le abrió. Al poco llegó un joven (supuestamente Pablo), que le estaba grabando con el móvil. “Corrí para despistarle y el chico me seguía. Al ver a la policía me paré”, añadió, mientras reiteró que no había agredido a su novia en ningún momento. “No le rocié con cerveza. Quizás al caerse al suelo la tiré un poco encima. Tampoco pegué al chico y no sé por qué se ha roto tres dientes y tiene el oído perforado”, mantuvo C. M. B. en la sede judicial. También añadió que nadie le recriminó nada. El investigado (antiguo imputado) tiene que comparecer cada 15 días en el juzgado”, concluye el periodista.
Y es que según su relato, “a Pablo R. R., un vecino de Majadahonda de 20 años, no se le olvidará la madrugada del pasado 24 de julio. Este joven salía de pinchar en un local cuando vio cómo un hombre agredía a una mujer. Le lanzó una lata de cerveza, la arrojó al suelo y la tiró del pelo. Al intentar mediar fue agredido: su agresor le partió tres dientes, le dañó la nariz y el oído y posiblemente sufra lesiones oculares. Eso no impidió, sin embargo, que Pablo le siguiera y permitiera que fuera identificado por la Policía Local. Ahora el agresor se enfrenta a dos procesos penales”: “Alrededor de las 3.40 de la noche del pasado 24 de julio, acabó de pinchar en el restaurante de unos amigos y decidió llevar todos los platos de mezclas y los discos a su casa. Había quedado con una amiga, pero prefirió no ir cargado. Tras dejar su domicilio, enfiló la Gran Vía de Majadahonda. “Había cuatro o cinco hombres y uno de ellos le estaba tirando el contenido de una lata de cerveza y luego la propia lata a una mujer”, relata Pablo. “Cuando ya les había sobrepasado, se dio la vuelta y vio en ese momento cuando el atacante arrojó a la mujer al suelo tras zarandearla y la cogió por el pelo. “En ese momento, pensé: ‘Ya está bien, basta ya, esto no se puede hacer’. Por eso me dirigí hacia ellos”, recuerda el vecino de Majadahonda. Cuando le recriminó su actitud al hombre, un amigo de este le dijo que llamara a la policía. El agresor le espetó que no se metiera en ese asunto, en el que no le iba nada”, finaliza el periodista.
Disculpen pero ¿Era relevante la nacionalidad del maltratador en el caso Neira? En caso de que no lo fuera ¿Por qué en este caso lo es?
Gracias Gonzalo por su comentario. Sí, es relevante informativamente la nacionalidad, profesión, edad, contexto familiar y cultural, y en algunos casos hasta la religión y sexo, etc… Se ha dado un caso de agresión de un homosexual a su pareja y también se revela su condición sexual. En el caso de Neira se reveló su condición de profesor de la Universidad Camilo José Cela y su multa por conducir con más alcohol del permitido, en el caso de Puerta sus adicciones, etc… No podemos censurar al periodista que reveló la nacionalidad boliviana del agresor. No obstante, tomamos nota de su observación para futuras noticias.
El chico es un campeón pero me rechina la palabra «boliviano» en ese titular. Eso es microracismo.
O sea señores que a ustedes sólo les importa que sea boliviano o español o….que sea una bestia que maltrata a las mujeres y agrede a un joven normal y le deja tallado es.lo de menos….vaya forma de opinar, así nos luce el pelo en este país, pasamos por.lo importante de lado,
Gracias Dimitri y Afilaminas, para no herir sus respectivas sensibilidades y de acuerdo también con el criterio de Gonzalo, el Comité de Redacción ha decidido suprimir en el titular la nacionalidad de origen del agresor. También quedamos muy agradecidos por sus demás apreciaciones.