Un testigo presencial de la cogida de Jorge Rosco, conocido popularmente como “El Panceta”, al que un toro de Macua (Navarra) empitonó en los encierros de las fiestas de Majadahonda, asegura que “los que verdaderamente le salvaron la vida a Jorge fueron sus amigos Fernando «El Soldado», Alfonso Palacios, Cuko y alguno que otro más que también colaboró y que no dudaron en ningún momento y reaccionaron rápidamente. Y sobre todo, y como ya dije, ese grandioso equipo medico del quirófano movil”. Este testigo, de nombre Ricardo, ha salido al paso de la polémica suscitada por el concejal de Ciudadanos (Cs), David Ayuso, que sugirió en el pleno que la sanitaria de Cruz Roja que atendió al “Panceta” debía recibir una medalla antes que algunos sargentos condecorados por el jefe de policía. Fuentes municipales señalaron que la voluntaria de Cruz Roja se puso en contacto con Ayuso y con el concejal de Seguridad Manuel Ortiz (PP) para renunciar a esa posible condecoración porque considera que solo cumplió con su deber. 

Y el propio Ayuso, precisó que “cuando comenté que la medalla la merecía con más derecho por actos meritorios la voluntaria de Cruz Roja, no pretendía menospreciar a cualquier otro que interviniese en estos hechos. Si Fernando “Soldado” fue el responsable de la hazaña, es meritorio y debe estar orgulloso, como el resto de los asistentes, de salvar la vida de este majariego. Además de él, los cirujanos de la plaza y resto de servicios que intervinieron. Lo que está claro es que la coordinación de los voluntarios y majariegos que actuaron en esta situación fue ejemplar y gracias a ellos Jorge está recuperándose”.

No obstante, hay más versiones: “los sanitarios del Summa solo se dispusieron a hacer el traslado al hospital. Los que estabilizaron a Jorge fueron los cirujanos del quirófano móvil: el doctor (Joaquín) Olmeda y la doctora Bañuls y su equipo, que sudaron lo suyo aquella tarde”, comenta Juanjo, otro testigo de la cornada. Natalia, estudiante técnico en emergencias sanitarias de Cruz Roja, afirma que fueron “los compañeros del quirófano móvil” quienes “ayudaron a su salvación” pero no quiere “quitar importancia a los procesos de movilización que son también muy importantes, todos ayudaron y todos merecen una medalla aunque recalcando que es su trabajo y salvan muchas vidas durante su jornada de trabajo tanto auxiliares como voluntarios y médicos”. El propio Fernando tuvo que contestarle: “me molesta que se olvide a los demás, sobre todo a los que desde el primer momento y también poniendo en riesgo su vida, ya que estaban dentro del recorrido, con el peligro que ello conlleva, en primera instancia reaccionaron y recogieron al herido, y sobre todo a los que con su profesionalidad y sapiencia obraron el milagro”.

En esa misma línea, Gordo Martínez pide incluso la medalla para el amigo que primero le atendió: “Para Fernando “El Soldado» nada ¿no? Que fue el que metió la mano sin pensárselo dos veces. ¡Vaya vergüenza, todos los méritos a las autoridades pero al ciudadano que ayuda nada! Así va España”. Francisco Van-Baumberghen también replica: “David Ayuso no tiene idea de lo que allí pasó, yo estaba delante y fue Fernando «Soldado» el que le metió el puño en la herida para que no se desangrase y fue él mismo quien indicó hacer un torniquete. Con mucho respeto a la voluntaria de la Cruz Roja pero la pobre muchacha estaba pálida sin saber qué hacer. Encima fueron los mozos del encierro los que arrebataron la camilla a otros de la Cruz Roja porque venían al lugar concreto de los hechos andando. ¡Medalla para el «Soldado» y menos postureo!”.

Carmen García Rodríguez también se inclina por premiar a los amigos que ayudaron y critica a Ayuso: “Para las medallas hay que saber primero a quien y quien estuvo primero antes de dárselas a los voluntarios”. Y Clara Rosero Berrio elogia la amistad que ha sabido cultivar el “Panceta” porque “el mayor orgullo para unos amigos es saber que su auxilio sirvió para algo positivo y que le tienen en casa y a salvo. Para él, el tesoro tan grande de amigos que tiene y la oportunidad que le ha dado la vida. Los voluntarios de Cruz Roja tienen todos los días historias como ésta y se merecen unas gracias infinitas por su labor, poniendo en riesgo incluso sus vidas, por salvar la de otros. Creo que, para cada una de las partes en esta historia, el resultado final es el mejor premio”. No obstante critica a Ayuso: “¿el concejal en qué parte está de todo esto?. ¿Por qué una medalla?”.

Ante tal avalancha de comentarios, el concejal Ayuso tuvo que salir al paso en las redes sociales: “En cuanto a mi asistencia al evento, es cierto que no estaba en el recorrido pero sí en la plaza, y durante las 2 horas de operación de urgencia, en el lugar del quirófano. Aproveché para felicitar a los cirujanos por su encomiable labor”. Por último, Rafael Urrutia concluye el debate: “Lo que no estaría de más, y lo digo en general y no en este caso en particular, para los amigos, es que si vemos a algún «colega» que va a poner en una situación potencialmente muy peligrosa y no está en condiciones físico-psiquicas de salir bien parado del trance, animarle a desistir de eso que supone un peligro real para él y para los demás. Es un consejo de amigos para evitar en lo posible cosas que luego no tengan remedio”.