JORGE RUBIO. «Eran las dos de la tarde del domingo 19 de octubre de 1997 cuando Pilar Miró se derrumbó al suelo en su casa madrileña situada en la calle Virgen de Icíar, de Majadahonda. El corazón, que tantos sustos le había dado desde que fuera operada por vez primera en 1976, no le dio más treguas. Un infarto acabó con la vida de esta interesante mujer, que sólo tenía 57 años. Estudió Derecho, después Periodismo y sucesivamente fue realizadora de Televisión Española, también de cine, directora general de Cinematografía y directora general de Televisión Española. Rebelde siempre, tuvo una vida complicada, con encuentros y desencuentros constantes entre sus amigos y cuantos profesionales trabajaron a sus órdenes». Así comienza el relato de la trágica muerte de Pilar Miró, que el periodista Manuel Román ha realizado en la revista Chic con motivo de los 20 años de su fallecimiento. Y prosigue: «En el fondo, un ser tierno, desvalido, que buscó desesperadamente el amor y no lo encontró en sus relaciones con varios hombres. Únicamente ese pájaro de la felicidad que tanto deseaba, como tituló una de sus películas, voló hasta ella. Su hijo Gonzalo –sobre el que nunca quiso revelar la identidad del padre– le proporcionó esa dicha que el destino le hurtaba. Fue quien la encontró muerta. Tenía entonces 16 años, intentó practicarle la respiración boca a boca, pero ya era inútil. Con total entereza presidió el entierro de su madre, cuyos restos fueron incinerados».


Nacida en Madrid en 1940, Pilar Mercedes Miró Romero terminó sus días en su casa de Majadahonda el 19 de octubre de 1997. Tras ella quedó un enorme legado artístico que forjó como directora de cine, pero también de teatro y televisión. Licenciada en periodismo y derecho, su vena creativa se desarrolló a través de la Escuela Oficial de Cine en la que terminaría siendo profesora. Su carrera profesional estaría fuertemente vinculada a TVE donde trabajó desempeñando diversos cargos y funciones desde 1960 hasta el día de su muerte en el que dejó más de 200 producciones para cine y televisión. Una trayectoria que convirtió a Pilar Miró en una de las mujeres más importantes de la Televisión y una pieza clave para entender el desarrollo de TVE, de la que llegó a convertirse en uno de sus profesionales más destacados.

Su opera prima como directora fue La petición (1976) con la que Pilar Miró iniciaba sus pasos en esta industria. Tras esta llegarían otras cintas como la clásica El crimen de Cuenca (1979), pero también otras como Gary Cooper, que estás en los cielos (1980), Hablamos esta noche (1982), Werther (1986), Beltenebros (1991) o El pájaro de la felicidad (1993). Sin embargo, su mayores éxito fue El perro del hortelano (1996) por la que obtuvo 7 Premios Goya. Su última película, Tu nombre envenena mis sueños, en 1996 de la que también escribió el guión. Su carrera en la dirección televisiva fue igual de prolífica entre las que se encuentran programas como Estudio 1 (1968-1979) o Curro Jiménez. Una labor creativa por la que fue galardonada con premios al mejor director revelación, otorgado por el Círculo de Escritores Cinematográficos (1976), el Oso de Plata del Festival de Berlín en 1992, dos Goyas por el Perro del Hortelano y un Premio a la mejor película en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
20 años sin Pilar Miró, en La Vanguardia
20 años sin Pilar Miró en RTVE
20 años sin Pilar Miró: Vanity Fair
20 años sin Pilar Miró: Vanitatis

Majadahonda Magazin