Las características físicas y el estilo de vida pueden ser determinantes al momento de identificar a una especie. Si sientes curiosidad por las especies exóticas, descubre cómo reconocerlas y qué las diferencia del resto.
¿Qué es un animal exótico?
En el mundo hay 7 ’77 millones de especies animales y, algunas de ellas pueden considerarse exóticas por diversas razones, ya sea su apariencia, colores o características propias de su estilo de vida que los hacen poco comunes y sumamente llamativos a la vista. Los especialistas en el sector aseguran que incluso es posible considerarlos de esta forma cuando se encuentran en peligro de extinción y son realmente escasos, lo que reduce las posibilidades de ver algún ejemplar. La Real Academia Española define exótico como “procedente de un país o cultura lejana y desconocida”, mientras que en la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza se dice que este término hace referencia a “especies o subespecies que están fuera de su hábitat natural”.
Por lo tanto, es posible concluir que los animales exóticos pertenecen a especies difíciles de hallar, las cuales se han introducido en áreas diferentes a las suyas y sus características los hacen resaltar sobre otros. Hace un tiempo era realmente raro ver a un animal exótico de mascota pero, hoy en día, muchas de estas especies se han adoptado como miembros de la familia. Tal es el caso de los hurones, cerdos, cobayas, tortugas, iguanas, camaleones, loros, mapaches, conejos, serpientes, entre otros.
Características de los animales exóticos
Para reconocer a un animal exótico es necesario estar al tanto de sus características:
- Son animales endémicos, lo que quiere decir que su hábitat natural se encuentra en una región específica y el hecho de hallarse en un lugar distinto ya los hace exóticos.
- Se trata de especies que han sido trasladadas, pues no nacen naturalmente en lugares diferentes a su hábitat natural.
- Suelen ser considerados como animales ‘raros’. En ocasiones comparten características con otras especies e incluso pueden ser el producto de la unión de algunas de ellas.
- Usualmente son especies en riesgo o se encuentran en peligro de extinción.
¿En qué se diferencian los animales exóticos con respecto a otras especies?
Con base en las características que se describieron anteriormente, es sencillo deducir que no es lo mismo cuidar a un animal exótico que uno doméstico pues sus necesidades son completamente diferentes, pero pueden resultar útiles al momento de identificarlos.
Hábitat
Es sumamente difícil emular las condiciones presentes en la naturaleza y que sirven de albergue a los animales exóticos. En tal sentido, es posible que este tipo de animales tengan requerimientos específicos con respecto al hábitat donde pueden sobrevivir, tales como rangos de temperatura, luz, oscuridad, tipos de suelo, humedad, vegetación, salinidad, PH, entre otros. En algunas especies estas condiciones son indispensables para su supervivencia, lo que quiere decir que de no proporcionárselas estarían en riesgo de morir, mientras que otros tipos de animales son capaces de adaptarse.
Reproducción
Algunas especies requieren ciertas condiciones para acceder al acto reproductivo con el fin de preservar su especie, incluso son frecuentes los rituales de apareamiento con otros miembros de su misma naturaleza. Y en ocasiones los participantes desean tener la posibilidad de escoger frente a diversas opciones antes de seleccionar a su pareja. Todo esto dificulta la posibilidad de que algunos animales exóticos consigan reproducirse en entornos diferentes a su hábitat natural.
Alimentación
Según el animal del cual se trate, puede requerir cierto tipo de alimento en específico que no sea fácil de conseguir. Por ejemplo, algunas especies se alimentan exclusivamente de roedores e insectos y mantener este tipo de dieta puede ser difícil o costoso para cualquier persona. No obstante, cambiar su régimen de alimentación puede suponer un riesgo para su salud, inapetencia y en ocasiones la muerte.
Convivencia
Los animales domésticos se pueden adaptar para vivir en un entorno familiar con todo lo que esto implica, pero en el caso de las especies exóticas no es tan fácil. Algunas de ellas simplemente no están en la capacidad de cambiar sus hábitos para ajustarse a un nuevo estilo de vida. Como consecuencia, los dueños suelen frustrarse y acaban por abandonarlos a su suerte, sin considerar que se trata de un asunto de naturaleza. En el peor de los escenarios, se les obliga a convivir y esto puede conllevar comportamientos violentos que pongan en riesgo la integridad de cualquier miembro de la familia o la propia mascota.
Enfermedades
La mayoría de los veterinarios tienen amplios conocimientos sobre especies de animales usualmente tratadas como mascotas, pero cuando se trata de ejemplares salvajes o exóticos es un poco más limitada la información. Por lo que en estos casos hay que acudir a especialistas en animales exóticos. Algunos de ellos todavía están en estudio, lo que reduce las oportunidades de ofrecerles una buena calidad de vida cuando se les adopta como mascotas.
En ocasiones, estas especies pueden generar afecciones de salud en consecuencia del cambio de hábitat o las condiciones a las que estaban expuestas antes de haber sido adoptadas, lo cual escapa del alcance del veterinario especialmente cuando se desconoce su origen y puede significar un riesgo de zoonosis, así como un peligro para su supervivencia.