J. FEDERICO MTNEZ. «En Nuevas Generaciones Madrid estamos con muchas ganas de participar en el XX Congreso Nacional que se celebrará en Sevilla los próximos 1 y 2 de abril. ¡Seguimos recogiendo avales!. Estamos firmando avales e inscripciones en Calle General Oraá, 19 ¡anímate y participa!». Así recoge la concejala del PP en Majadahonda, Marina Pont, la campaña con la que los fieles a Pablo Casado y Teodoro García Egea se están reorganizando cara al congreso que entronizará a Alberto Núñez Feijoo. El sector «casadista» quiere su «cuota» de poder a nivel nacional y sobre todo en Madrid, donde la declaración de Feijoo, el nuevo líder «in pectore», les ha dado alas: «Acabamos de sufrir una crisis interna muy potente. Ha habido aciertos en la época del presidente Casado, no tengo dudas, y coraje y valentía para ponerse al frente del partido en un momento de enorme complejidad. Yo he nacido de primarias para suceder en Galicia al presidente fundador del partido, que estaba aquí. Ahora creo que las primarias asamblearias necesitan ajustes. Hay que darle una vuelta al sistema de que cualquiera vote a cualquiera que se presente con cien avales, y entonces nos presentamos todos, y hacemos veinte campanas electorales, y después volvemos a votar, y no tiene porque coincidir el que sale con más votos al principio del que sale con más votos al final. Creo en las primarias a través de compromisarios, no en las primarias asamblearias. Los militantes eligen a los compromisarios, y estos tienen la responsabilidad de elegir entre los candidatos. No puede ser que cualquiera se presente con cien avales a presidir el Partido Popular de España. Ese debate lo llevare al partido, sí. Es mi opinión fruto de la experiencia».
Esta era precisamente la petición de Isabel Díaz Ayuso a Pablo Casado y Teodoro García Egea, que se negaban a estas «primarias totales» (1 militante, 1 voto) como habían hecho con las anteriores presidencias de Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes. El sector «casadista» retrasaba el Congreso de Madrid porque quería unas «primarias» por «compromisarios» (como las que ahora aboga Feijoo) porque están convencidos de que Almeida (alcalde de Madrid) puede ganarlas a Ayuso por 5-2. El periodista José Antonio Frauca de ECD fue quien dio este porcentaje tras pulsar el termómetro del «sector casadista», donde creen que en unas primarias abiertas «Almeida gana a Ayuso 5-2″. Su argumento es que «los compromisarios de las organizaciones territoriales (los que no son natos) se designan atendiendo a los niveles de militancia (un 75%) y al porcentaje de votos obtenido en el 4-M (como máximo el 25% de ellos).
Según esta versión, la actual dirección de Madrid contraria a Isabel Ayuso «tiene en sus manos la designación de un porcentaje de representantes, que no puede superar, en ningún caso, el 20% del total, y que deben estar distribuidos en todas esas organizaciones” contrarias a la presidenta regional. El sector «casadista» basa su fuerza «en los distritos de Chamartín, Fuencarral, Retiro, Norte y Oeste de la Comunidad de Madrid «donde se concentran dos tercios de la militancia que hay fuera de la capital» y ponen como ejemplo «al alcalde de Majadahonda, José Luis Álvarez, que fue una de las voces críticas contra Ayuso en la última Junta Directiva Regional al cuestionar las prisas que muestra para elaborar las listas de cara a los comicios de 2023. Mientras tanto, Ayuso y Almeida se reparten a partes iguales el apoyo de los compromisarios en Chamberí y Moncloa. La presidenta solo controlaría el barrio de Salamanca«, según este informe.
Quinta del Biberón o de los mamadores??
Eso si lo hacen ¡¡¡¡
Todavía discutiendo por el poder. Estos no aprenden