¿Cuándo debo cambiar o reparar el parabrisas del coche?

¿Cuándo debo cambiar o reparar el parabrisas del coche?

El parabrisas es uno de los elementos más importantes en la estructura de un vehículo, ya que garantiza una perfecta visibilidad de la calzada, evitando así cualquier tipo de riesgo para el conductor y los ocupantes. Además, también es parte del esqueleto del automóvil, aportando rigidez al conjunto y certificando, una vez más, la seguridad de todos los integrantes. Pero también se trata de un elemento bastante sensible. No deja de tratarse de un vidrio, el cual, ante cualquier pequeño impacto, puede verse dañado, requiriendo no solo su reparación, sino que en algunos casos llega a precisar incluso de una sustitución completa en algún taller de Carglass en Majadahonda o de cualquier otro municipio por el que solemos circular.


Sea cual sea el procedimiento que necesite un parabrisas, la clave está en llevarlo al taller lo más rápido posible, para que hagan el diagnóstico pertinente y realicen el arreglo necesario cuanto antes. De este modo, evitamos que el impacto sufrido vaya a más y que pueda incluso llegar a poner en riesgo la seguridad de los ocupantes. Por ello, es muy recomendable conocer en todo momento dónde se encuentran los profesionales más cercanos. Ahora bien, ¿en qué momentos se precisa de un sencillo arreglo del parabrisas y en qué otros será necesaria su completa sustitución? A continuación, la respuesta a esta duda tan común.

¿Cuáles son las señales que indican que un parabrisas debe ser reparado o sustituido?

Existen ciertos factores que nos indican que el parabrisas ya no se encuentra en perfecto estado y que se debe acudir a un taller especializado para que se analice la magnitud del daño y se lleve a cabo el procedimiento pertinente. Algunos de los más comunes son:

  • Cuando el parabrisas está rayado. Generalmente, esto es causa de que las escobillas del limpiaparabrisas se encuentran en mal estado, por ello, además de realizar el arreglo necesario del vidrio, también habrá que sustituir estas esponjas, para evitar que siga ocurriendo lo mismo.
  • Cuando el vidrio se encuentra esmerilado, término acuñado para denominar a un parabrisas que se ha dañado a causa de un exceso de polvo o arena en el ambiente, que crea poros en el cristal.
  • Cuando las distintas capas del vidrio se separan. Se trata de un desperfecto bastante común, dado que para la fabricación del parabrisas delantero se utiliza vidrio laminado.
  • Cuando hay algún impacto en el parabrisas, el cual puede tener diferentes formas y tamaños. De esta clasificación dependerá si el cristal va a necesitar un arreglo o si, por el contrario, será necesario cambiarlo por completo.
  • Cuando hay alguna raja en el vidrio.

¿En qué ocasiones es posible reparar el parabrisas? Pasos a seguir para hacerlo

Como se comentaba anteriormente, que un parabrisas precise de una sencilla reparación depende, principalmente, del tamaño del impacto, de su forma y de su ubicación. De este modo, se puede determinar que en los siguientes casos será posible arreglarlo, aunque siempre hay que tener en cuenta la opinión de los profesionales:

  • Cuando el tamaño del impacto sea inferior a una moneda de dos euros.
  • Cuando la rotura se encuentre en la parte más central del parabrisas, a más de 2,50 centímetros de cualquiera de los bordes.
  • Cuando no exista más de un impacto en el mismo vidrio.
  • Cuando no se encuentre en el campo de visión directo del conductor.
  • Cuando el impacto tenga una forma más bien redondeada y no cuente con ninguna grieta asociada.

Si se presenta alguno de los casos mencionados, es posible arreglar el parabrisas de manera sencilla, eficaz y muy rápida, acudiendo a los profesionales adecuados. El proceso de reparación de un vidrio de estas características es de lo más sencillo. Se comienza cubriendo el vehículo por completo, tanto interna como externamente, para evitar dañar o ensuciar en exceso cualquier otro elemento del mismo. A continuación, se procede a medir la temperatura a la que se encuentra el parabrisas, la cual debe encontrarse en el intervalo entre 0 °C y 29 °C, para conseguir que la resina que se aplicará posteriormente se adhiera de manera correcta.

El siguiente paso consiste en realizar una limpieza profunda, tanto del parabrisas completo, como del propio impacto, eliminando así cualquier partícula que pudiese encontrarse en el interior del mismo. Llega el momento clave de la reparación, en el que se debe proceder con un tratamiento de vacío para evitar que haya burbujas en el interior del impacto para, posteriormente, inyectar la resina en el mismo. A continuación, se utiliza una lámpara de luz ultravioleta para secar este material y, por último, se pule la superficie del vidrio para que se quede todo homogéneo y no limite la visibilidad del conductor en ningún momento.

Y cuando no se puede reparar, ¿cómo es el procedimiento para cambiar un parabrisas?

Ahora que ya se conocen las situaciones en las que se puede arreglar el parabrisas y el procedimiento a seguir, llega el momento de saber en cuáles será preciso una completa sustitución de esta pieza.

  • En primer lugar, será necesario un cambio de parabrisas cuando este cuente con más de un impacto, sin importar la forma, el tamaño o la ubicación de estos.
  • También será imprescindible este procedimiento cuando el tamaño del impacto supere al de una moneda de dos euros.
  • Cuando el golpe recibido en el parabrisas tenga forma de grieta.
  • Cuando el impacto sea una combinación de muesca y grieta.
  • Cuando el golpe se encuentre a menos de 2,50 centímetros de cualquiera de los bordes del vidrio.
  • Cuando este se encuentre en el campo de visión del conductor.

En todas estas situaciones, el procedimiento a seguir será el siguiente:

  1. Protección del interior y del exterior del coche.
  2. Comprobación del estado del vidrio, colocando ventosas en el mismo y en la ventanilla delantera.
  3. A continuación, se procede al desmontaje del parabrisas, retirando primero los limpiaparabrisas y protegiendo las esquinas superiores del capó.
  4. Una vez eliminado el vidrio antiguo, llega el momento de colocar el nuevo parabrisas. Para ello, es necesario limpiar el marco, aplicar un líquido de imprimación, poliuretano y, por último, colocar el cristal.
  5. Para terminar, basta con retirar todos los envoltorios, limpiar el parabrisas y colocar de nuevo todos los elementos que se han retirado previamente.

Ahora ya es posible responder a la duda de ¿cuándo debo cambiar o reparar el parabrisas del coche?

Majadahonda Magazin