Cuando un gato entra en la pareja… y una arena salva la convivencia

Hay una verdad que nadie cuenta cuando se decide vivir en pareja: no es solo cuestión de repartir el espacio, la cama o las contraseñas de Netflix…

A veces, también hay que aprender a compartir la vida con un tercer habitante peludo que estaba antes que uno mismo en la pareja. Y así empieza una nueva etapa: la vida en pareja con michi incluido.

Al principio todo va bien. El gato es adorable, se cuela en selfies, duerme entre los dos, y hasta consigue que quien no era “de gatos” empiece a hablarle como si lo entendiera.

Pero entonces llega la parte menos instagrameable: el arenero. El olor desagradable, el polvo por todas partes, los restos de arena por el suelo que deben recogerse cada dos por tres, la rutina de vaciar el arenero cada semana, el trasto en el baño que molesta cada vez que se desea entrar en la ducha y la sensación de que el baño huele a… eso. 

Y ahí es donde muchas parejas empiezan las peleas y donde el gato se convierte en fuente de conflictos. 

La solución no está en deshacerse del gato; está en cambiar de arena de una vez por todas.

Si no se ha conocido otra cosa, será algo totalmente normal que el arenero del gato cause todas esas molestias, pues se entiende que la resignación es la única opción porque “es lo que hay”…

Pero, ¿y si hubiese una pareja que, en esa misma situación, encontró la forma de evitar todos los problemas del arenero? Xavi, Co-fundador de MichiCat, empresa especializada en higiene felina premium y sostenible explica: “Estaba cansado de pasar a cada rato el aspirador para quitar piedras, oler a amoniaco y tener la sensación de que era esclavo del arenero. Junto con mi socia y pareja Laura, decidimos ponernos manos a la obra para poner fin a todo eso y conseguir una arena que eliminara de raíz todos esos problemas.”

La arena TofuMeow de MichiCat no es una arena cualquiera. Es una herramienta de paz doméstica. Tiene forma de pellets y está elaborada con ingredientes 100% vegetales como el guisante, el maíz y la soja. 

A primera vista, se nota que algo ya está cambiando cuando se ve que no sale nada de polvo de la bolsa, sino una explosión de colores en el arenero del michi y un suave olor a Flor de Cerezo que hará que se deje de odiar ese rincón de higiene felina. Aunque lo mejor está por llegar. 

Cuando el michi lo visite por primera vez, ¡será alucinante! Los pellets se compactarán al instante y, gracias a eso, se podrán eliminar los restos en un plis, dejándole su espacio de nuevo limpio, seco y ¡sin olores! Solo con esto, ya habrá merecido la pena dar un paso hacia adelante y probar TofuMeow.

Cuando pasen los días, uno intentará recordar cuándo fue la última vez que hubo discusión sobre la limpieza del arenero, y lo mejor… ¿Cuándo fue la última vez que se vació para limpiarlo?

Porque, (¡atención spoiler!) no se deberá vaciar cada 4 o 6 días el arenero, sino que pasará más de un mes y el arenero estará limpio! ¡Cómo se cuenta!

“Desde que usamos TofuMeow, no se discute por quién le toca limpiar el arenero. Ni huele, ni mancha, ni molesta. Hemos podido quitar el arenero del baño. Es la primera vez que siento que convivir con un gato no cambia mi rutina, y eso lo valoro mucho”, comenta Lucía, pareja reciente de un michilover de manual.

Porque no se trata solo de comodidad e higiene, sino que también será una contribución al bienestar y la salud del gato evitando que tenga que respirar polvo, gas amonio o sílice tóxica en un espacio cerrado y húmedo. 

Se trata de poder irse un fin de semana sin preocupaciones, de no entrar en casa y notar un olor extraño, de evitar peleas por quién lo limpia y de no sentir que tener gato es sinónimo de suciedad o esfuerzo constante.

Un pequeño cambio que mejora mucho más que la higiene

TofuMeow ha salvado más de una relación. Y no es broma. Cuando uno de los dos no está 100% convencido de convivir con un animal, es importante reducir al máximo el impacto negativo: y el arenero suele ser uno de los mayores focos de tensión. Por eso, una buena arena no es solo para el gato. Es también para quienes conviven con él.

Y si además es ecológica, bonita y responsable con el planeta, suma puntos con cualquier pareja, desde el más reticente al más eco-friendly. 

Una arena puede parecer poca cosa… hasta que salva la convivencia.

Nunca un regalo para el gato se convirtió en un regalo de amor entre parejas. Así que si se convive con un michi en casa, tanto si se posee el rol catlover de la pareja, como si se es la otra parte, regalar TofuMeow hará que cambien las reglas de la higiene felina en cualquier hogar. 

Porque cuidar del michi sin discusiones también es amor.

TofuMeow está disponible en www.michicat.shop

Al registrarse, se obtiene un 10% descuento en la primera compra.

Y se acumularán Michi Points con cada compra, canjeables por descuentos y regalos.

Majadahonda Magazin