PAULA BERBELL. Azucena Concejo (@AzucenaConcejo) ha lanzado en las redes sociales “un #SOSAbejas Majadahonda» porque ha visto que «hoy (Hospital Puerta de Hierro) abejas en el romero y operarios fumigando a saber con qué…”. Y para informar a la opinión pública enlaza un artículo del diario «La Vanguardia» que se titula: “Esto es lo que pasa en el mundo vegetal cuando desaparecen las abejas. Un estudio muestra que las plantas crecen más, tienen más olor y son más resistentes con la ayuda de insectos como las abejas”. El reportaje de Joaquim Elcacho comienza así: “Los medios de comunicación hemos repetido miles de veces esta frase atribuida a Albert Einstein: “Si las abejas desaparecen al hombre le quedarían 4 años en la Tierra”. Los expertos, no obstante, consideran muy poco probable que esta afirmación tan rotunda como discutible fuese pronunciada por el ‘padre’ de la Teoría de la Relatividad. En cambio, lo que sí que parece muy probable es que si seguimos reduciendo la población de abejas de la miel y otros insectos similares, los vegetales que producen flores cambiarán de forma y olor en poco tiempo; además, serán menos resistentes a las enfermedades”.
Plantas con abejas (izq) y sin abejas (der)
Leía la noticia con la tablet mientras esperaba el turno de consulta en el Hospital Puerta de Hierro cuando me invadió una ligera somnolencia que me trasladó al film «Cuando el destino nos alcance» ( Soylent Green» en inglés, que según el traductor de Google, significa «verde suave», que era el color de las galletas con que daban de comer al Pueblo..
Cada vez que leo que leo lo que hace «el sistema» con los animales, uno se pone en guardia como nos está afectando, o nos afectaran en el futuro, los recortes sanitarios.
Si clican sobre mi nombre les conduciré a mis sueño, y una vez los vean y los oigan convendrán conmigo en que a pesar de que han votado recientemente no a la eutanasia, conviene que no nos anestesien en las operaciones quirúrgicas por si acaso..
Sin duda esperando en la consulta de psiquiatría, o las abejas se habían cebado con el anterior escribiente. Siempre podría ser el producto con el que fumigaban….
«En las quiebras de las peñas y en lo hueco de los árboles formaban su república las solícitas y discretas abejas, ofreciendo a cualquier mano, sin interés alguno, la fértil cosecha de su dulcísimo trabajo”. La razón y cuenta de lo que se sembraba y cogía pasaba por mi mano; los molinos de aceite, los lagares de vino, el número de ganado mayor y menor, el de las colmenas”. (La bella Dorotea, citando las riquezas de sus padres).
Don Quijote y ahora su abeja republicana, con la que seguramente libará en conjunto, siempre politizando al genial Don Miguel. ¿Por que no recuerdan también esta cita? “No es la miel para la boca del asno, respondió Sancho; a su tiempo lo verás, mujer, y aún te admirarás de oírte llamar señoría de todos los vasallos”. (De Sancho a su mujer Teresa). También utiliza Don Quijote esta expresión, reprendiendo a Sancho por interesarse sólo por su sueldo. ” En fin, como tú has dicho otras veces, no es la miel…, etcétera. Ásno eres y asno has de ser, y en asno has de parar cuando se te acabe el curso de tu vida”.
” …porque quiero que sepaís, amigos, que la gente baldía y perezosa es en la república lo mesmo que los zánganos en las colmenas, que se comen la miel que las trabajadoras abejas hacen”. (El Quijote, pero el verdadero, no el de Majadahonda)
Pues yo sí le doy las gracias al Quijote de Majadahonda por resucitar el cervantismo en la ciudad: “No, sino haceos miel, y paparos han moscas; tanto vales cuanto tienes, decía una mi agüela; y del hombre arraigado no te verás vengado”. Sancho Panza, citando sus cientos de refranes ante don Quijote.
Gracias amigo Camacho ya era hora que tuviese un amigo rico.
A Sancho Panza habría que recordare: «un respeto que soy tu jefe» .¿Pero donde crees ladino que podría estar hoy Don Quijote con este Gobierno si no fuera en la fila del psiquiatra?.
Y, solamente por hoy, Sancho el Panza está castigado a que si clica sobre mi nombre no vendrá conmigo a parte alguna.. .
Veo que los efluvios del mejunje fumigador no calaron hondamente en vuestro discernimiento, y que seguimos en plena forma. No clico sobre vuestro nombre para seguir caminando por los por las procelosas listas de espera