ELENA MARTICORENA. En esta segunda parte de la entrevista concedida por «El Parque de las Emociones» a MJD Magazin, esta asociación sin ánimo de lucro localizada en Majadahonda, ha podido participar en diversos centros educativos del municipio, realizando trabajos en el aula. Así se han dado a conocer y han podido desarrollar las diferentes formaciones que actualmente imparten, que ahora cuentan con detalle. ¿Cómo ha cambiado el perfil del usuario de estos cursos? ¿Hay más tendencia a las opciones online? –Nuestra formación online comenzó en la pandemia por lo que no tengo referencias anteriores. Pero sí puedo decir que hay muchísimo interés y que esto es una asignatura pendiente a incorporar en el aprendizaje básico de los centros educativos. No hay formación que la reemplace. En el camino me he encontrado con algunas personas que, por practicar una religión, en la cual se habla de una serie de valores, consideran que eso suple la formación en inteligencia emocional y nada más lejos de la realidad. Sin duda es una base, pero en esas clases o prácticas religiosas uno no aprende a conocerse, a entender qué le está diciendo esa emoción, de dónde proviene y, en su caso, cómo te está limitando.

¿Es posible educar a los niños y adolescentes en habilidades sociales y emocionales? – Claro que es posible, además de necesario, porque eso significa ofrecer una base segura y tranquila a los niños y niñas, que les permita crear un entorno para que sus cerebros funcionen al máximo rendimiento. Esta base se convierte en un refugio seguro, un ámbito de fortaleza desde el cual aventurarse a explorar, para aprender algo nuevo y para alcanzar metas. El niño puede interiorizar esta base segura si se le enseña a gestionar mejor su ansiedad para que pueda concentrar mejor su atención. Esto también potencia su capacidad para lograr un entorno óptimo para el aprendizaje. Creemos, por tanto, que estas habilidades son tan funcionales como necesarias tanto en niños y adolescentes, como a adultos.

¿Por qué es tan importante educar a la sociedad en estas enseñanzas? –Porque estamos muy perdidos si estamos buscando en el exterior continuamente las respuestas. Ahora mismo todo está enfocado en hacer creer al otro que “soy cool” nuestro valor depende de cómo los demás nos vean, de los likes que nos den, de si me contestan al wasap o me meten en el grupo. Vamos con una libreta pidiendo checks a la gente, si lo que me pongo, cómo me maquillo, lo que hago encaja con lo que ellos/la sociedad/la familia llaman “cool”. Ninguna felicidad verdadera está fuera. Sólo tomaremos las decisiones correctas para nosotros si estamos conectados con nuestro interior. Tercera parte: «Inteligencia emocional y Mindfulness para intentar ser la mejor versión de uno mismo»